Publicado el 18 de diciembre de 2000, en
El Nuevo Herald
En Cuba el padre del niño Jonathon
Luisa Yanez. The Miami Herald
Evitando cualquier problema de último minuto, el padre de Homestead
que busca traer de vuelta a la Florida desde Cuba a su hijo de cinco años,
partió el domingo hacia la isla en un viaje aéreo.
La autorización provino del Departamento de Estado y el gobierno de
Cuba.
``Me dijeron que estuviera listo el domingo y que llevara ropa para varios días'',
declaró Jon Colombini el sábado, mientras se encontraba en el
exterior de un Wal-Mart en Florida City, recolectando fondos para ayudarle a
financiar su batalla legal que ya va para un mes. Declaró que su deuda
ascendía ya a los $10,000.
Sus problemas comenzaron a principios de noviembre, cuando su ex esposa,
Arletis Blanco, de 29 años, que constituye el centro de una investigación
por fraude, salió de Cayo Largo rumbo a Cuba. Ella se llevó
consigo a su hijo nacido en Miami, Jonathon, sin el debido permiso.
Colombini estuvo acompañado en el viaje de ayer por su abogado,
Michael Berry, de Clearwater, un especialista en casos de custodia
internacional.
Durante su visita a Cuba, Colombini, de 31 años, espera persuadir a
Blanco para que le permita traer de regreso a su hijo. El quiere criar al niño
aquí, con su nueva esposa, Marcy.
``No quiero parecer sentimental, pero es la Navidad y yo creo en los
milagros'', afirmó un nervioso Colombini, que nunca ha estado en Cuba y
no habla español.
Hasta ahora, el padre y el hijo han hablado con frecuencia por teléfono,
pero eso pudiera cambiar ya que Cuba interrumpió el sábado el
servicio telefónico directo hacia la isla.
Tras su llegada a La Habana, Colombini, Berry, y funcionarios cubanos se
trasladarán a Pinar del Río, donde Blanco reside con la familia de
su novio.
Colombini indicó que Blanco, que llegó a Estados Unidos a la
edad de ocho años durante el éxodo de El Mariel y que todavía
tiene familiares en los Cayos de la Florida, sabe que él está en
camino y aparentemente está deseosa de hablar.
Divorciados en 1998 en el condado de Monroe, ambos comparten la custodia de
Jonathon, según muestran los archivos. Para Colombini, el viaje es la
culminación de semanas de conversaciones con funcionarios del
Departamento de Estado de Estados Unidos y la sección de Intereses de
Cuba en Washington D.C.
Miles acuden a la iglesia de El Rincón
Kevin Gray / Ap. La Habana
Miles de cubanos se congregaron ayer como todos los años para dar las
gracias a San Lázaro, santo patrono de los leprosos y en quien los
cubanos confían para cumplir deseos y milagros.
Decenas de miles de cubanos hacen todos los años peregrinaciones en
auto o bicicleta a la iglesia de El Rincón, en los suburbios de la
capital, con la esperanza de rendir tributo al santo.
Por ejemplo, Nilson Torres caminó descalzo 21 días para
cumplir con esa promesa, y Alberto Rodríguez se arrastró sobre el
estómago a lo largo de un camino rural, llevando tres ladrillos atados a
su pierna derecha.
La mayoría de los cubanos hace la peregrinación al menos una
vez en su vida. El domingo llegó a miles la multitud de cubanos que
acudieron a la iglesia.
Fue el tercer viaje para Rodríguez, quien deseaba agradecer que su
hermana se recuperó asombrosamente de una enfermedad que según los
médicos amenazaba su vida.
Mientras se acercaba a los escalones de la iglesia, familiares y amigos lo
impulsaban con gritos a terminar su viaje. Como otros, Rodríguez llevaba
a San Lázaro flores, aceite, vino y cigarros.
La pequeña iglesia blanca estaba iluminada por decenas de velas
moradas y blancas. El humo de los cigarrillos per-
meaba el aire y por los costados, decenas de personas depositaban flores y
pesos cubanos frente a la estatua de San Lázaro.
San Lázaro, obispo de la iglesia católica cuyo significado ha
sido ligeramente alterado en el folclor cubano, es identificado con Babalú
Aye, una deidad afrocubana que forma parte de la santería, religión
de raíces a africanas en la cultura popular de Cuba.
La creencia popular es que Babalú Aye absorbió solo todas las
enfermedades de su pueblo para salvarlo.
El concepto popular de Lázaro es ligeramente distinto al de la
iglesia católica, indicó el reverendo Fernando Rivero.
Dentro de la iglesia, la estatua de Lázaro está vestida con
una bata roja y lleva adornos de oro y plata. En las representaciones que se
venden afuera de la iglesia, se muestra a un hombre en harapos y con perros que
lamen las llagas de sus piernas.
La procesión se realiza todos los años en la víspera y
durante el 17 diciembre y es una costumbre añeja, a pesar de que Cuba
toleró sólo recientemente la religión de manera oficial.
El gobierno comunista nunca prohibió el peregrinaje anual, aunque
siempre hay una vigilancia estrecha porque en años anteriores muchos
disidentes han participado.
EN LA ISLA
DESAPARECIDO/ Lucilo Franco Silva, de 53 años,
entró a la isla por la costa norte de Villa Clara el 12 de diciembre y
está desaparecido. Sus familiares en Miami aseguraron que el desembarco
se produjo en una lancha rápida procedente de la Florida. Un oficial de
la Seguridad del Estado le comunicó a Julio César Franco, hijo del
desaparecido, que en el día señalado no había informes de
penetración en esa zona. Lucilo Franco Silva ganó una visa de
sorteo a EU y abandonó la isla en enero de este año. Había
sido miembro del Movimiento Acción Nacionalista Democrático
Independiente.
HUELGA/Raisa Lora Gaquín, de 33 años,
junto a sus tres hijos menores de edad comenzó una huelga de hambre el 13
de diciembre, en protesta por el nuevo encarcelamiento de su esposo Marcelo
Diosdado Amelo Rodríguez. Amelo Rodríguez, fue puesto en
libertad el 13 de julio último pero lo encerraron poco después. "Acababa
de extinguir una condena de ocho años por un supuesto delito de 'rebelión'
cuando a las pocas horas de su liberación lo arrestaron, lo acusaron de
'atentar contra agentes del orden' y lo confinaron en la prisión de
Aguadores. Después, le celebraron un juicio y esta vez le impusieron tres
años de privación de libertad'', explicó la esposa de Amelo
Rodríguez. La madre del prisionero político, señora Nelsa
Rodríguez, de 81 años, se sumó a la huelga. Al respecto,
ella expresó que "lo que han hecho con mi hijo es una injusticia''.
Cubanet
El cura de 'La Coubre' a un paso de la canonización
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
La fotografía recorrió el mundo como testimonio de la voluntad
de un hombre de fe capaz de desafiar el horror y la muerte para ayudar al prójimo.
Envuelto en una nube de humo, un sacerdote de sotana blanca yace sobre el
pavimento mientras mira hacia el lugar donde ha ocurrido la segunda explosión
en el barco francés "La Coubre'', anclado en el puerto de La Habana
aquel trágico 4 de marzo de 1960.
Tras el impacto devastador, que lo dejó inconsciente por varios
minutos, el misionero agustino John McKniff se incorporó y, sin vacilar,
caminó en dirección contraria a los que escapaban aterrados del
epicentro de la catástrofe.
El espíritu de sacrificio --y su ejemplar vida-- no han pasado
inadvertidos. Pronto, su nombre estará entre los que el Vaticano debe
considerar para una posible canonización.
"He pensado que el padre McKniff era un ser predestinado, porque había
ido allí para que no quedara un solo cadáver sin oración,
ni un solo herido sin una palabra de aliento'', escribió la enfermera
Gloria Azoy, quien junto al sacerdote brindó auxilio a las víctimas
de "La Coubre''.
McKniff, fallecido y enterrado en Miami en 1994, fue el único
sacerdote agustino que resistió los embates del régimen castrista
contra la religión y se mantuvo en la isla hasta 1968. Enfermo por el
exceso de trabajo, decidió ese año tomar vacaciones, no sin antes
asegurarse de contar con un permiso de regreso al país.
Sin embargo, tres meses después el gobierno cubano le prohibió
la entrada. "He llorado como un niño al no poder regresar a mi
parroquia'', escribió. "La mitad de mi corazón lo he dejado
en Cuba''.
Luego de cuatro años de infructuosas gestiones para volver a la isla,
pidió irse de misionero al Perú.
"Pero durante los años de servicio en Perú siguió
manteniendo unidos a todos los feligreses de su parroquia a través de
cartas'', relató Aida Potestad, quien permaneció junto al padre
hasta sus últimas horas en La Habana, y 30 años después lo
cuidaría en su lecho de moribundo en el Hospital Palmetto, de Miami.
"Si no lo dejaron entrar más [a Cuba] fue porque nunca tuvo
pelos en la lengua para decir todo lo que pensaba del régimen
comunista'', añadió. McKniff estuvo entre los sacerdotes detenidos
por el régimen al producirse la invasión de Bahía de
Cochinos, en abril de 1961.
Los testimonios de Potestad, que vino de Cuba en 1992 y ahora vive en
Hialeah, y de Azoy, residente en La Habana, figuran entre las decenas de
documentos que servirán para avalar la causa de beatificación de
McKniff. Se espera que unos 60 testigos declararán a favor de las obras
del sacerdote, quien por más de seis décadas ejerció su
ministerio en Filipinas, Cuba y Perú.
La apertura del proceso diocesano para la canonización de McKniff se
inició el pasado 28 de agosto en Chulucanas, al norte del Perú,
donde hizo labor el párroco los últimos 22 años de su vida.
El clero de esa ciudad y el arzobispo de la provincia de Piura asistieron a una
misa convocada para pedir que McKniff sea considerado santo por el Vaticano.
El sacerdote Fernando Rojo, postulador general de la Orden San Agustín,
explicó que el proceso puede demorar largos años, incluso un
siglo. La primera etapa comprenderá la recopilación de los
testimonios para que el postulado pueda acreditar ante Roma los méritos
como venerables.
"Los testimonios pesan en conformidad con lo que representan'',
manifestó Rojo desde Roma. "Los testigos tendrán que señalar
que [McKniff] practicó las virtudes en grado heroico, fuera de lo común''.
Rojo, encargado de llevar adelante la causa de McKniff, señaló
que "el tribunal de Perú ha pedido procesos rogatoriales en Miami y
Cuba'', por la cantidad de feligreses y autoridades religiosas que guardan
gratas memorias del padre McKniff a ambos lados del estrecho de la Florida.
Nacido en Media, Pensilvania, el 5 de septiembre de 1905, McKniff llegó
a Cuba en 1939, donde fue párroco de la Iglesia del Santo Cristo del Buen
Viaje, en La Habana Vieja.
Durante casi 30 años en la isla, el padre desplegó una
impresionante faena apostólica, que se expresó tanto en la creación
de instituciones como en su labor piadosa, visitando a los enfermos en sus casas
y hospitales.
A él se debe la creación en 1942 de la Escuela Parroquial del
Santo Cristo --primera de su tipo en Cuba-- que sirvió para la formación
de niños pobres y facilitó clases nocturnas para obreros y amas de
casa. Entre la escuela y la iglesia instaló un dispensario médico
dental completamente gratuito.
"La calidad de la educación y la disciplina de esa escuela eran
magníficas, a la altura de la mejor institución educacional cubana
de la época'', reconoció el padre John Kelly, quien arribó
a Cuba en 1943 y fungió como rector de la Universidad Católica de
Villanueva, en La Habana. La escuela fue intervenida por el gobierno en 1961.
Kelly acaba de terminar la biografía de McKniff, la cual debe
aparecer en inglés y en español a comienzos del próximo año.
"Su norma era desprenderse de todas sus pertenencias para entregarlas a
los necesitados'', recordó Kelly. "Su parroquia fue como un gran
refugio para los pobres y los desamparados''.
McKniff hizo común su presencia en los solares habaneros. Muchas
veces se le vio entregar sus propios zapatos a la gente necesitada, que él
jocosamente llamaba "mis clientes''.
Su apellido de origen irlandés comenzó también a
castellanizarse entre la población, que se refería a él
como "el padre magnífico'' y "el padre maní''. El
sacerdote, incluso, firmaba todos los documentos de la parroquia como Juan
McKniff.
"Se sentía tan cubano como nosotros'', afirmó Potestad. "Incluso
estando en Perú siempre dejó saber que estaba dispuesto a regresar
a su parroquia habanera''.
Las canonizaciones han sido particularmente numerosas durante los 22 años
de papado de Juan Pablo II, que ha certificado la elevación a los altares
de 447 nuevos santos.
Según el Vaticano, desde que en el siglo XVI comenzaron los procesos
diocesanos, los papas anteriores apenas proclamaron 302 santos.
TESTIMONIOS
"Cuando penetramos en el lugar que señalan las fotos, vi venir
por el camino de la Terminal [de Trenes] a un sacerdote. Sentí un gran
consuelo. Era como si fuera una aparición milagrosa, pues ya no me sentía
sola. Sentí más valor todavía para emprender mi labor.
Comenzamos de inmediato.
Se produjo la segunda explosión. Sentimos un olor penetrante que nos
hizo perder el conocimiento. Cuando volvimos en sí, vi al padre McKniff
que yacía exánime en el suelo. Lo ayudé. Pude tocar su
pecho. Volvió en sí y automáticamente, con un valor y una
fuerza indomables, se dedicó a su labor; yo también. Yo era la única
mujer, por lo cual se me denominó 'El Angel de La Coubre'.
Comenzamos nuestra labor. Aquello era una escena dantesca. Eran montones de
cadáveres como se ve en la foto. Una de las naves, que estaba casi
destrozada, únicamente las fotos lo pueden atestiguar, tenía una
urna de la Santísima Virgen en un lugar donde no quedaba un cristal,
donde no había un vestigio de vida ni de nada, y sin embargo la urna
permanecía intacta. El padre se postró ante ella. A continuación
comenzamos el escombreo para limpiar aquel local y depositar en él todos
los restos: piernas, cabezas, brazos...
Trabajamos hasta altas horas de la noche (...), yo con un dolor agudo en el
ojo derecho, del cual, más tarde, perdí la visión. El padre
no nos abandonó en momento alguno. Allí permaneció en
callada oración, dando consuelo a todo el que lo necesitaba''.
Gloria Azoy, 92 años, enfermera que brindó ayuda a las víctimas
de La Coubre
"El padre McKniff fue siempre un modelo de sacerdote por su virtud y
celo apostólico. Durante los muchos años de su ministerio en La
Habana dio un gran ejemplo de piedad, preocupación por los pobres y
trabajo evangelizador, dejando tras de sí una estela de santidad''.
Eduardo Boza Masvidal, vicario general de Los Teques, Venezuela, y ex obispo
auxiliar de La Habana.
(17 dic. 2000)
Putin agradece atención a las víctimas de Chernobil
Efe. La Habana. Publicado el domingo, 17 de diciembre de
2000.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, agradeció en la noche del
viernes la asistencia médica prestada por Cuba a las víctimas de
la catástrofe nuclear de Chernobil.
Putin destacó la labor de los médicos cubanos que atendieron a
casi 19,000 personas víctimas de la catástrofe nuclear de la
planta de Chernobil, así como a los heridos durante la guerra en Afganistán.
"Este es un claro exponente de las relaciones humanas y de calidad que
unen a nuestros pueblos, y que confirma el carácter de una amistad
verdadera entre ambos países'', aseveró el presidente ruso.
"En nombre de los dirigentes de Rusia y los ciudadanos de mi país,
hoy quisiera darle muchas gracias a los cubanos que han acogido a los rusos aquí,
y a los médicos que han brindado tan brillante tratamiento'', afirmó
Putin.
El ministro cubano de Salud Pública dijo que, después de
recibir en Cuba al primer grupo de niños procedentes de las repúblicas
soviéticas afectadas por el accidente de Chernobil en 1990, el gobernante
cubano, Fidel Castro, ordenó desarrollar todas las acciones médicas
posibles para recuperar la salud de esos niños.
En Tarará, al este de la capital, una instalación dedicada a
la atención de los pacientes de las repúblicas soviéticas
afectadas por el accidente del reactor nuclear, así como en decenas de
instituciones médicas y científicas cubanas, se atendieron, y aún
se siguen atendiendo 16,171 niños y 2,979 adultos, señaló
el Ministro.
Putin se encontraba ayer en Varadero , en un soleado final de su visita a
Cuba, después que ambos países firmaron acuerdos de defensa pero
no llegaron a un acuerdo sobre los términos de una deuda cubana.
La agenda oficial de Putin, quien llegó aquí el miércoles
tarde, culminó ayer cuando viajó con su esposa, Lyudmila, al
balneario turístico de Varadero, a unos 130 kilómetros al este de
La Habana.
El dirigente y la delegación rusa, la primera que visita Cuba en una
década, partirán hoy al mediodía hacia Canadá.
Granma también reportó la firma de un plan de colaboración
técnico-militar entre el ministro de defensa cubano, Raúl Castro,
y su colega ruso, Igor Dmitrievich Sergeyev.
El plan "da seguimiento a la colaboración que tradicionalmente
se ha desarrollado entre ambos cuerpos militares'', indicó Granma, sin
ofrecer otros detalles.
La Habana y Moscú mantuvieron una estrecha cooperación política,
económica, y militar a lo largo de tres décadas y hasta 1991,
cuando se produjo el colapso de la Unión Soviética. Se estima que
en aquellos años, la asistencia de Moscú a Cuba representó
un 20 por ciento del producto interno bruto de la isla, además de la
presencia de hasta 20,000 efectivos militares.
De la presencia soviética en la isla queda aún activo un
centro ruso electrónico de inteligencia, ubicado en las afueras de La
Habana. Putin sólo indicó ayer que el centro "está
funcionando... Lo que será después, veremos''.
El Comandante no tuvo quién le dijera
Pablo Alfonso
Está demostrado históricamente que las dictaduras padecen de
mala memoria. Lo mismo, por supuesto, sucede con sus dictadores; no importa el
signo político con que se disfracen. Al final de sus días casi
todos confiesan desconocer sus peores errores políticos. Descargan su
responsabilidad sobre las conciencias de sus subalternos o sencillamente se
declaran sublimes inocentes.
En esto el dictador cubano Fidel Castro no parece ser la excepción.
La prueba más reciente se produjo la pasada semana cuando en compañía
del cantautor Silvio Rodríguez, Castro develó en La Habana una
estatua del ex Beatle, John Lennon en el 20 aniversario de su asesinato.
Los Beatles, su música, sus melenas y su indumentaria fueron
declarados enemigos ideológicos del comunismo castrista en la década
del 60. Mientras la música y el mensaje de los chicos de Liverpool recorría
el mundo, en la Cuba revolucionaria de entonces se le imponía una mordaza
a ese peligro extrajerizante. Aquellos fueron los años duros teñidos
con el dogmatismo del marxismo-leninismo. Por eso los camaradas comisarios de la
prensa y la cultura oficial censuraron la música de Los Beatles. Los jóvenes
de esa generación, seguidores de los Beatles, sufrieron persecución
política, redadas represivas, expulsiones de centros educacionales y
encarcelamiento.
"No tengo la culpa'', dijo Castro a la prensa sobre esa censura la
pasada semana. "Lamento mucho no haberlo conocido antes'', afirmó
con inefable candidez el dictador cubano. Cuesta trabajo creerlo. Castro siempre
se ha ufanado de estar al tanto de los más mínimos detalles de su
magisterio autoritario y dictatorial.
Según confesión propia, en los días de la mítica
guerrilla en la Sierra Maestra, el Comandante sabía hasta cuántos
proyectiles tenía cada guerrillero. Durante la intervención
militar en Angola, Castro estuvo pendiente de cuántas galleticas disponía
cada soldado, según declaró en el juicio del malogrado general
Arnaldo Ochoa. Su minuciosa curiosidad llegó al extremo de contabilizar
cuántas onzas fluidas de jugo se tomaban cada día los ayunantes de
Tamarindo 34, en La Habana, hace un par de años atrás.
Cuesta trabajo pensar que el Comandante no tuvo quién le dijera sobre
la censura a Los Beatles. Asumiendo en su favor el beneficio de la duda, quizás
tampoco el Comandante se ha enterado de cosas peores sucedidas en el país
durante el ejercicio de su augusto mandato.
Habría que informarlo, entre otras cosas, de los cientos de presos
políticos que durante años, vivieron tapiados con planchas de
hierro soldadas a los barrotes de sus celdas y galeras. De las tristemente célebres
gavetas humanas de la prisión de Boniato. De la dinamita sembrada durante
meses debajo de las circulares de Isla de Pinos donde se "hospedaban''
miles de prisioneros. De los campesinos desarraigados de las montañas del
Escambray, separados de sus familias y concentrados en zonas remotas de Pinar
del Río.
Quizás alguien debía informarle al Comandante de estas cosas.
Tal vez su equipo de gobierno, los hombres que lo han acompañado a lo
largo de toda esta aventura de poder, le hayan ocultado ese pasado. Todavía
el Comandante tiene tiempo de informarse: por las calles de la isla y el exilio
deambulan muchos testigos de ese drama.
Por lo pronto lo acontecido con la estatua de Lennon puede ser un buen
motivo para recordarle al Comandante algunas cuestiones más recientes.
Yo me permitiría aconsejarle a mis colegas de la prensa
independiente, por ejemplo, a quienes la dictadura les niega permiso para salir
de visita fuera de la isla, que le escriban al Comandante y le dejen saber.
Lo mismo digo a los opositores pacíficos que están pidiendo
sin éxito autorización al Ministerio de Justicia para inscribir
sus agrupaciones, como prescribe la Ley, que le escriban al Comandante y le
dejen saber.
No lo mantengan en la ignorancia. A lo mejor, quién sabe, el
Comandante no tiene quién se lo diga.
EN LA ISLA
Publicado el domingo, 17 de diciembre de 2000.
MARCHA/ La localidad cubana de Aguada de
Pasajeros fue escenario ayer de un nuevo acto de protesta contra la política
de Estados Unidos hacia Cuba y en demanda de la extradición del
anticastrista Luis Posada Carriles para ser juzgado en la isla. Los
comandantes de la Revolución Juan Almeida, Ramiro Valdés y
Guillermo García, y el vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder
Popular , Jaime Crombet, presidieron el acto, celebrado en esa población
del centro de la isla y al que acudieron más de 20,000 personas, según
datos oficiales. En el mitin, la maestra Aleida Mendoza reclamó "que
se aplique la justicia'' al cubano-americano Posada Carriles y a otros tres
anticastristas detenidos en Panamá, supuestamente implicados en un
presunto complot para asesinar a Castro, quien lo denunció durante la
Cumbre Iberoamericana celebrada en noviembre pasado en Panamá.
CINE/ Películas de Brasil, México
y Argentina obtuvieron los máximos galardones del XXII Festival
Internacional de Cine de La Habana, entregados en la noche del viernes en una
ceremonia en el teatro Karl Marx, a la que asistió el gobernante cubano,
Fidel Castro. El filme brasileño "Yo, tú, ellos'', del
joven cineasta brasileño Andrucha Waddington se alzó con el gran
premio "Coral'' del festival, mientras que sus colegas argentinos Alberto
Lechhi y Daniel Burman conquistaron el segundo y tercer galardones con "Nueces
para el amor'' y "Esperando al Mesías'', respectivamente. La
cinta brasileña, que ha sido propuesta también a la candidatura de
mejor película extranjera de los premios "Oscar'', obtuvo, asimismo,
el galardón a la mejor música. EFE
(16 dic. 2000)
El corte telefónico de Cuba provoca dificultades pero no
interrupción total
Scott Wilson / The Washington Post. La Habana. Publicado el
sábado, 16 de diciembre de 2000.
El gobierno cubano cortó parcialmente el viernes las comunicaciones
telefónicas con Estados Unidos, en represalia por haberse negado
Washington a pagar un impuesto que La Habana pretende gravar a las llamadas
entre ambos países.
En Estados Unidos, las compañías AT&T, Sprint y WorldCom
confirmaron que Cuba había bloqueado los circuitos directos, pero que se
lograban hacer algunas llamadas a través de terceros países.
Las llamadas requerían más intentos que nunca para hacer
contacto, lo que evidenciaba la presencia de problemas.
La semana pasada, el gobierno cubano había amenazado con interrumpir
las líneas directas por segunda vez en dos años si Estados Unidos
se negaba a pagar el impuesto.
Compañías telefónicas estadounidenses les habían
informado a las autoridades cubanas que el gobierno de su país no les
permitiría gravar las llamadas con el nuevo impuesto.
Cuba anunció el impuesto de un 10 por ciento después que el
congreso norteamericano acordó en octubre descongelar fondos del gobierno
cubano en Estados Unidos, con el fin de pagar a las familias de tres pilotos de
Hermanos al Rescate cuyos aviones fueron derribados por MiGs cubanos.
Estados Unidos ha calificado de cruel la interrupción del servicio
telefónico, en particular porque ocurre en plena Navidad. Pero un grupo
disidente cubano dijo en La Habana que Washington comparte con el gobierno de
ese país la responsabilidad por la decisión.
Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la Comisión de
Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, dijo que Estados Unidos está
castigando a todo un país por la acción de un grupo de personas
que representan al gobierno cubano y a la cúpula militar.
"Yo no di la orden [de derribar los aviones de Hermanos al Rescate], ni
tampoco lo hizo la mayoría de los 11 millones de habitantes de este país'',
aseguró Sánchez.
Por la parte cubana, dijo Sánchez, "cuando un juez dice que el
gobierno tiene que pagarles a las víctimas, ¿cuál es la
respuesta del gobierno (cubano)? Castigar al pueblo de Cuba. El gobierno puede
tomar cualquier decisión impopular sin temor a la reacción de la
sociedad civil, porque aquí no existe una sociedad civil''.
Miembros de la numerosa comunidad cubana de Miami aseguraron el viernes que
había "retrasos y dificultades'', aunque "algunas llamadas
pasaron''.
Paradójicamente, la AFP en Miami pudo recibir el viernes una llamada
de La Habana, pero en cambio no pudo conectarse con la capital cubana.
"Seguiremos haciendo lo que podamos, dentro de nuestras posibilidades y
los límites técnicos y legales, para mantener las
comunicaciones'', dijo Gus Alonso, portavoz de AT&T.
Esta información fue complementada con servicios cablegráficos
de El Nuevo Herald.
Putin sugiere que fue a Cuba a cobrar, pero no tuvo éxito
Servicios De El Nuevo Herald. La Habana. Publicado el sábado,
16 de diciembre de 2000.
Después de dos días de conversaciones difíciles sobre
viejas deudas y sueños fracasados con Fidel Castro, el presidente ruso
Vladimir Putin dijo el viernes que no viajó a Cuba para recrear una "alianza''
con Cuba contra Estados Unidos, sino más bien para arreglar el "lío''
económico que quedó de la era soviética.
Y lo que dejó entrever Putin en sus declaraciones, junto a
comentarios de funcionarios rusos que viajaban con él, fue que los
espinosos asuntos económicos entre Moscú y La Habana no pueden
compararse con la importante agenda de cuestiones de economía y seguridad
que Putin intenta continuar con el nuevo gobierno de Washington.
Por otra parte, Putin dijo que Cuba no "está mostrando interés
en seguir construyendo'' la planta nucleoeléctrica de Juraguá, un
proyecto suspendido tras la desaparición de la Unión Soviética.
"Nuestros amigos cubanos no están mostrando interés en
seguir construyendo esa planta átomoelectrica, pero deberíamos
entender qué vamos a hacer con esta obra, porque allí se han
metido recursos financieros y técnicos considerables'', dijo Putin.
En el proyecto se invirtieron unos $1,000 millones en 12 años. Se
estima que, para terminar su construcción, se necesitarían por lo
menos $750 millones.
Putin y Castro coincidieron en casi todos los temas políticos, pero
no lograron acuerdos en los económicos, según la delegación
rusa.
El tema de la deuda "no está resuelto'', agregó Putin.
Estamos dispuestos, añadió, a "ofrecer el régimen
más beneficioso que exista'' para solucionarlo, indicó Putin.
No hubo comentarios de representantes cubanos. El vicepresidente cubano,
Carlos Lage, se limitó a escuchar al mandatario y salió rápidamente
al término del encuentro de Putin con la prensa.
En el caso de la deuda, las partes ni siquiera coinciden en la cifra: La
Habana la estima en unos $11,000 millones, mientras medios rusos la ubican en
unos $20,000 millones. Putin esquivó dar un monto.
"Aquí quedan muchos problemas por resolver, obras incompletas,
donde hay millones de dólares invertidos'', dijo Putin refiriéndose
a la "herencia'' que recibió su gobierno de los tiempos en que la
Unión Soviética destinaba masivos capitales a la isla comunista.
Y sobre el destino del centro de inteligencia de Lourdes, Putin respondió,
tras una larga pausa, "está funcionando... Lo que será después,
veremos''.
Presunto espía guardaba objetos incriminatorios
Rui Ferreira. El Nuevo Herald. Publicado el sábado,
16 de diciembre de 2000.
Los testimonios de espías cubanos ya condenados permitieron a las
autoridades descubrir una serie de objetos de espionaje en la residencia del
sospechoso Gerardo Hernández --el supuesto jefe de la Red Avispa-- que
incluyen desde compartimentos ocultos hasta anotaciones de enigmáticas
palabras.
Ayer, durante el sexto día de sesiones del juicio a cinco acusados de
espiar para el gobierno de La Habana, la fiscalía mostró al jurado
una bandeja con un compartimento secreto donde había papeles
comprometedores escondidos.
Además, el fiscal asistente John Kasternakies, reveló que
agentes del FBI descubrieron en un casete de música una serie de
anotaciones cuyo contenido será revelado en los próximos días,
pero que están conectadas con una posible labor de espionaje.
Según el agente José F. Orihuela, quien participó en el
registro de la casa de Hernández en North Miami Bech --el 12 de
septiembre de 1998--, en un costado del mueble de la computadora también
se encontró un papel amarillo donde había escritas lo que podrían
ser claves de comunicaciones.
Palabras como "sit'', "beta'', "iota'', "alpha'', "kapra'',
"omega'', "lambda'', y expresiones como "T9 betty (mia)'', fueron
enseñadas al jurado a través de un circuito cerrado de televisión.
Kasternakies no profundizó en su significado, siguiendo el patrón
que la fiscalía ha desarrollado esta primera semana de audiencias. Pero,
según especialistas, se trata de letras del alfabeto griego.
En el caso de Hernández, el FBI hizo un segundo registro en noviembre
de 1998, después que otros agentes cubanos acordaron con las autoridades
intercambiar información por una pena reducida.
Lo anterior permitió descubrir la bandeja con el compartimento
secreto, documentación oculta y otros detalles que pasaron inadvertidos
en el primer registro. En uno de esos registros, también fue hallada una
carta enviada a la Sección de Intereses de Cuba en Washington por un
cubano residente en North Miami llamado Pedro Valdés Morell. En la
misiva, pide a las autoridades de la isla que, por motivos humanitarios, le
permitan regresar a la isla.
"¿Encontraron algo en ese documento que indique que ha sido
enviado al Sr. Viramontes?'', preguntó Kasternakies, refiriéndose
al nombre ficticio que Hernández usó por años. "No'',
respondió Orihuela. La presencia de la misiva da a entender, que quizás
hubo algún nexo entre la misión diplomática y el acusado.
Fuentes familiarizadas con el caso dijeron a El Nuevo Herald que la ofensiva
de la fiscalía de enseñar al jurado todo tipo de evidencias
--desde radios de onda corta hasta boletos de avión, pasando por fotografías
personales hasta enormes gráficos-- pudiera tener como objetivo sugerir
que las pruebas son tan abrumadoras que los acusados son culpables.
En la audiencia de ayer, la defensa dio a entender que pasaríá
a la ofensiva pronto, y parece disponer también de sus pruebas, porque
uno de los abogados pidió a la fiscalía que defina el día
en que piensa terminar sus alegatos para que puedan empezar a traer a la corte
su propio material.
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