Joaquim Ibarz. Enviado Especial.
La Vanguardia Digital - - 04:01 horas
- 15/12/2000
LA HABANA. - La visita de Putin a Cuba transcurre entre la frialdad oficial.
Aunque Castro recibió al líder ruso en el aeropuerto José
Martí, sólo hubo un formal apretón de manos sin el clásico
abrazo con el que saluda a los visitantes con quienes tiene especial sintonía.
Cuba y Rusia firmaron cinco acuerdos de cooperación, entre ellos
sobre comercio bilateral para 2000-2004 y trataron sobre la deuda cubana con
Moscú (calculada por medios rusos en unos 20.000 millones de dólares).
Aunque no se facilitó información oficial, también se abordó
el estado de tres grandes obras sin terminar de los soviéticos: la
refinería de Cienfuegos, la central nuclear de Juraguá y la planta
de níquel de Las Camariocas. Con este viaje, Putin intenta reconstruir el
papel de Rusia en la esfera internacional. Castro y el presidente ruso
comparten, además, el interés en hacer frente a la hegemonía
de EE.UU. La Rusia poscomunista es consciente de sus diferencias con Cuba, pero
ve positivamente el activismo internacional de Castro.c
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