Publicado el 8 de diciembre de 2000, en
El Nuevo Herald
Las dudas marcan contactos migratorios
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
El lunes empieza en La Habana la próxima ronda de conversaciones
migratorias entre Cuba y Estados Unidos, en medio de múltiples
interrogantes sobre sus resultados ya que las realizadas hace unos cuatro meses
fracasaron al cabo de seis horas.
El último encuentro migratorio entre ambos países tuvo lugar
el 21 de septiembre pasado en Nueva York, al cabo del cual las autoridades
estadounidenses se quejaron de que el habitual negociador por la parte cubana,
Ricardo Alarcón, rechazó todas las propuestas relacionadas con la
mejoría de los contactos migratorios entre los dos países.
Entre esas demandas se encuentran el permiso para que diplomáticos
estadounidenses puedan desplazarse libremente por la isla, la apertura de un
consulado en Santiago de Cuba para facilitar el procesamiento de visas, la
reanudación de la lotería de visas, la disminución de los
impuestos de salida y la suavización de las condiciones de salida a
profesionales a los cuales ya se les ha otorgado la correspondiente visa.
Además, Alarcón enfatizó muy duramente la necesidad de
derogar la Ley de Ajuste Cubano, un tema que últimamente se ha
transformado casi en una especie de mantra. Pero de entonces a acá, pocos
o casi ningún cambio ha habido entre los dos países. De hecho, se
han abierto nuevos expedientes que enrarecen aún más el ambiente.
El 12 de noviembre, una inmigrante cubana regresó clandestinamente a
la isla, pero llevando consigo a su hijo de cinco años, Jonathon Kenneth
Colombini, sin el permiso de su padre estadounidense, un caso que podría
ser el del niño Elián González a la inversa. Las
autoridades cubanas no han dado muchas explicaciones sobre si piensan solucionar
el asunto, y cómo, algo que encuadra en los temas migratorios.
Además, las comunicaciones telefónicas entre los dos países
se encuentran al borde la ruptura, después de que Washington no aceptó
un abrupto aumento de las tarifas por parte de La Habana.
Aunque tradicionalmente en ese tipo de reuniones la parte cubana rehúsa
discutir temas que salgan del foro migratorio, en este caso, declararon fuentes
en Washington, pudiera haber una excepción.
Según una fuente de la administración Clinton, el caso del niño
pudiera ser abordado, mientras que el de las llamadas podría ser tocado
informalmente.
De todos modos, hay quien cree que la administración Clinton, al
final de su mandato, pueda llevar alguna carta en la manga. "La
administración no puede acabar con la Ley de Ajuste, pero el Presidente
puede aprobar por mandato una serie de medidas que tornarían más
difícil otorgar asilo político a los cubanos que llegan a las
costas estadounidenses. Es una solución administrativa'', dijo el
analista Ernesto Betancourt, fundador de Radio Martí.
"Es una forma que Clinton tiene de mejorar las relaciones antes de
irse'', añadió.
Espía cubano confesó cuando fue arrestado
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
En las primeras horas de su arresto, el supuesto jefe de la red de espionaje
cubano, Gerardo Hernández, se enfrascó en una conversación
con sus captores que abarcó desde acusaciones al exilio hasta
invitaciones a escuchar el programa radial de Francisco Aruca.
Pero terminó con una indudable admisión de culpabilidad.
"De colega a colega, usted sabe que no puedo discutir nada'', contestó
Hernández, a un agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI),
que participó en su arresto.
Hernández, quien por esa época se hacía llamar Manuel
Viramontes, empezó a ser juzgado la semana pasada en una corte federal de
Miami.
Encara cadena perpetua por su supuesta participación en el derribo de
dos avionetas de Hermanos al Rescate, lo que causó la muerte de cuatro
voluntarios de la organización.
La respuesta de Hernández fue al agente especial del FBI Angel
Berlingeri, quien le había preguntado si tenía algo que declarar
antes de llevarlo a la cárcel federal en el downtown de Miami.
El arresto se procesó al amanecer del 12 de septiembre de 1998,
cuando, simultáneamente, en nueve puntos de la ciudad, el FBI detuvo a 10
supuestos espías cubanos que integraban la Red Avispa.
Hernández fue sacado de la cama por cuatro agentes que irrumpieron en
su apartamento en North Miami Beach. Según la fiscalía, el agente
Raúl Fernández le explicó las acusaciones y empezó a
leerle sus derechos.
Sin embargo, Hernández no lo dejó terminar. Pidió un
abogado y manifestó una preocupación: advirtió a los
agentes que iban a encontrar pornografía que usaba en su trabajo de
artista gráfico, así como una colección de relojes.
Esposado y todavía soñoliento, Hernández fue
transportado por dos agentes hacia la oficina del FBI en el noreste del condado.
Allí fue fotografiado de frente y de perfil, y le tomaron las huellas
dactilares.
No hubo un interrogatorio formal, pero Fernández y otro agente, Oscar
Montoto, terminaron intercambiando palabras con el detenido.
Montoto era un viejo investigador de las andanzas castristas en Miami. Entre
1993 y 1997 estuvo ubicado en Miami, e investigó el derribo de las
avionetas de Hermanos al Rescate.
Según versiones de la prensa en ese momento, fue uno de los miembros
del FBI que se encargó de controlar a Juan Pablo Roque, cuando el
fugitivo espía cubano se ofreció como informante voluntario.
El agente había llegado esa misma mañana de Puerto Rico,
adonde fue enviado en 1997, pero sabía perfectamente a quién tenía
delante en esos momentos, y por eso la conversación no fue difícil.
Todo empezó cuando Montoto fue a buscar a Hernández a la celda
para trasladarlo a la cárcel federal.
Cuando abrió la puerta, éste le preguntó de inmediato
si era cubano.
Montoto le contestó que había nacido en la isla, pero que la
había dejado hacía tiempo.
Berlingeri, que estaba al lado, le preguntó si tenía algo que
decir antes de ir a la cárcel, y fue cuando Hernández respondió
que no.
Ya en un automóvil, mientras se desplazaban por la I-95 a moderada
velocidad, el supuesto espía cubano dirigiéndose a Montoto añadió
--como que continuando el intercambio anterior: "No somos muy diferentes''.
A lo que el agente del FBI agregó que seguramente los dos tenían
opiniones muy distintas sobre el sistema político cubano.
Hernández entonces se enfrascó, más que en un diálogo,
en un monólogo en voz alta, como queriendo justificar algo.
Según la fiscalía, dijo que no era comunista y que no vino a
Estados Unidos para "trabajar contra el gobierno del agente Montoto'', sino
que "estaba aquí para trabajar contra grupos que amenazan
constantemente las costas cubanas y colocan bombas en Cuba''.
En medio del silencio de los agentes, calificó de "lamentable''
la muerte de los voluntarios de Hermanos al Rescate, pero enfatizó que
José Basulto era el único responsable del incidente, y que Estados
Unidos debió haber derribado las avionetas antes que Cuba.
Casi llegando a la cárcel, Hernández, sorpresivamente, dijo a
Montoto que le hubiera gustado conversar más sobre la realidad de la
isla, y le preguntó si escuchaba la radio en español de Miami.
Fue entonces cuando, según la documentación gubernamental, que
"el acusado sugirió al agente Montoto que escuchara el programa de
Francisco Aruca, que tiene una línea [editorial] que al acusado le
gusta''.
Y expresó una última preocupación antes de entrar al
edificio:
"¿Cuál de nosotros la c...?'', preguntó refiriéndose
al resto del grupo.
Severa denuncia a la represión en la isla
Human Rights Watch criticó las prácticas "generalmente
arbitrarias y represivas'' del gobierno
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) criticó
ayer las prácticas "generalmente arbitrarias y represivas'' del
gobierno cubano y denunció las violaciones a los derechos humanos que se
derivan de la propia estructura legal e institucional de la isla.
En su informe anual del año 2000, la organización dedicó
cinco páginas a la situación de Cuba, en las cuales se abordan las
restricciones a los derechos fundamentales de los ciudadanos, el trabajo de las
organizaciones dentro de la isla, la represión al movimiento de
periodistas independientes y el papel jugado por la comunidad internacional.
"Cientos de opositores pacíficos al gobierno permanecen tras las
rejas y muchos otros están sujetos a detenciones de corta duración,
arrestos domiciliarios, restricciones de viaje, vigilancia, seguimientos
arbitrarios, desahucios, despidos de empleo por razones políticas,
amenazas y otras formas de hostigamiento'', consideró el documento,
divulgado en ocasión del Día Mundial de los Derechos Humanos, que
se celebra el próximo 10 de diciembre.
El informe de 540 páginas analiza la evolución de los derechos
humanos en 70 países, entre ellos 10 latinoamericanos.
Además, advirtió que aunque las condiciones de los derechos
humanos en Cuba mejoraron poco en el año 2000, la política de
Estados Unidos hacia la isla "comenzó a cambiar'' y mencionó
el caso del niño Elián González como una de las razones que
motivaron mayor atención pública sobre las estrategias
norteamericanas para aislar al país vecino.
La entidad señaló que las medidas aprobadas recientemente por
el Congreso norteamericano para la venta de alimentos y medicinas a Cuba tendrán
apenas "una simbólica importancia'', dada la imposibilidad del régimen
castrista para obtener créditos privados.
Entre los "desarrollos positivos'' de la situación interna, el
reporte se refiere a la liberación condicional de Martha Beatriz Roque,
René Gómez Manzano y Antonio Bonne Carcasés, miembros del
Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna (GTDI). Sin embargo, señaló
la permanencia en la cárcel de Vladimiro Roca y fustigó las "abusivas
condiciones de prisión'' a que son expuestos los detenidos.
Agrupaciones y activistas del exilio cubano saludaron con entusiasmo el
informe.
"HRW se ha convertido en la principal institución defensora de
los activistas cubanos, capaz de influir en los grupos políticos,
instituciones liberales y entidades académicas en los Estados Unidos'',
manifestó Ricardo Bofill, presidente del Comité Cubano Pro
Derechos Humanos en Miami. "Necesitamos abogados como ellos en estos
momentos, cuando la situación interna parece tornarse muy tensa para la
disidencia''.
Crean centro sobre la oposición
EFE
Decenas de organizaciones del exilio cubano abrieron ayer en Miami un centro
para "dar a conocer al mundo las actividades que están haciendo los
grupos opositores dentro de Cuba'', informó René Díaz
Iturrey, uno de sus impulsores.
El Centro de Información 10 de Diciembre --llamado así en
honor al Día de los Derechos Humanos-- "es un esfuerzo que incluye
al 80 por ciento del exilio para apoyar a la oposición dentro de Cuba en
esta fecha clave, que va a ser usada para denunciar los atropellos y las
violaciones y exigir sus derechos'', declaró el activista.
En la iniciativa participan el Comité Cubano Pro Derechos Humanos,
Agenda Cuba, Movimiento Democracia, Junta Patriótica Cubana, Unidad
Cubana y Alpha 66, entre otras agrupaciones.
"Ya hemos hecho contactos en la isla para dejarle saber a la oposición
en Cuba que estamos aquí abiertos y a su disposición para
denunciar cualquier atropello o abuso, incluyendo los arrestos que ya han
empezado'', señaló Díaz Iturrey.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional ha denunciado en la isla la detención de al menos 15 disidentes,
entre ellos varios que planeaban participar en una marcha en apoyo a los presos
políticos.
El martes, el presidente de esa organización, Elizardo Sánchez,
indicó que al menos cuatro personas fueron detenidas el domingo y las
otras el lunes, en la víspera de la marcha convocada por el Movimiento de
Hermanos Fraternales por la Dignidad
Ofensiva diplomática de Putin en Cuba
Efe. Moscu
El presidente ruso, Vladimir Putin, realizará entre el 13 y el 19 de
diciembre una gira que le llevará a Canadá y Cuba, donde Rusia
invertirá $300 millones en una planta minera, anunció ayer el
Kremlin.
La primera etapa de este periplo llevará a Putin a la isla caribeña,
donde tratará sobre varios proyectos de inversión rusos y la
negociación de la deuda que La Habana tiene contraída con Moscú,
según la cancillería rusa.
El principal proyecto en Cuba es la construcción de una planta de níquel
a cargo de la empresa minera Norilsk, informó ayer a Putin Vladimir
Potanina, del grupo Interros, al que pertenece la compañía.
El 15 de diciembre, el presidente ruso terminará su primera visita
oficial a La Habana y se dirigirá a Canadá, donde se reunirá
con el primer ministro canadiense, Jean Chretien.
El viaje de Putin a Cuba se produce dentro de una ofensiva diplomática
de Moscú hacia aquellos países apadrinados por la Unión
Soviética en el pasado y con los que Rusia perdió sus buenas
relaciones en la última década, tras la disolución de la
URSS.
Una fuente diplomática rusa indicó al diario Moscow Times en
su edición de ayer, que la visita de Putin no tiene nada de particular y "no
está dirigida contra Estados Unidos''.
Adiós final al célebre músico Oréfiche
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Las cenizas del célebre pianista y compositor cubano Armando Oréfiche
fueron vertidas en el mar frente a la avenida que acostumbró a recorrer
los últimos años de su vida.
"Había dejado escrito que sus cenizas fueran echados al mar
justo en el lugar que regularmente visitábamos'', relató ayer José
Luis Galindo, quien vivió junto al artista en Las Palmas de Gran Canaria,
España, por más de dos décadas.
Oréfiche, figura descollante de la música popular cubana del
siglo XX, falleció en Las Palmas el pasado 24 de noviembre, víctima
de una anemia agresiva que lo mantuvo hospitalizado por varias semanas.
Nacido en La Habana el 5 de junio de 1911, estudió para maestro, pero
optó desde muy joven por su vocación musical. En 1931 fundó
en su ciudad natal la Orquesta Encanto que luego se convertiría en los
Lecuona Cuban Boys, por sus vínculos con el genial compositor Ernesto
Lecuona.
Los Lecuona Cuban Boys triunfan rotundamente en Europa durante los años
30, bajo la dirección de Oréfiche.
"La concepción de la orquesta-espectáculo que hoy
gobierna en los escenarios de la música popular, fue ideada por Oréfiche
con los Lecuona Cuban Boys'', expresó el musicólogo Cristóbal
Díaz Ayala. "Fue un artífice de la espectacularidad; todo el
movimiento coreográfico, la ambientación, el vestuario de las
actuales orquestas salseras y merengueras, le deben mucho a sus iniciativas''.
Oréfiche viajó extensamente con los Lecuona Cuban Boys por
Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, y grabó decenas de discos
hasta 1939. En 1942 creó una nueva orquesta, Havana Cuban Boys, que se
mantuvo activa hasta comienzos de los años 60.
Por esos años, los Havana Cuban Boys inauguraron el Moulin Rouge de
Ginebra y los Tres Molinos de Barcelona, hicieron temporadas en Japón y
se convirtieron en visitantes indispensables del carnaval de Montevideo,
Uruguay, país que Oréfiche visitó por última vez en
1997.
Una selección de esa etapa apareció recogida el pasado año
en el disco compacto Armando Oréfiche y sus Havana Cuban Boys, editado en
España.
En su vasta obra como compositor figuran títulos memorables como Mesié
Julián (inmortalizada por Ignacio Villa "Bola de Nieve''), Habana de
mi amor, Chino li Wong y Una noche en La Habana, así como las llamadas
tres rumbas (Blanca, Azul y Colorá).
"La música cubana ha perdido una de sus glorias mayores; yo he
perdido a mi mejor amigo de los últimos 40 años'', expresó
emocionada la cantante Olga Guillot, quien lamentó que Oréfiche
muriera sin regresar a Cuba.
Galindo, su único heredero, dijo que conservará todas las
pertenencias y documentos de Oréfiche con la ilusión de que un día
puedan formar parte de "un museo en una Cuba libre''. El músico
visitó la isla por última vez en 1959. |