Publicado el 6 de diciembre de 2000, en
El Nuevo Herald
Detienen a veinte disidentes
Associated Press. La Habana
Un reconocido grupo opositor cubano denunció ayer que el gobierno
detuvo a una veintena de personas, algunas de las cuales participarían en
una marcha en respaldo a los prisioneros en la isla.
"Las detenciones preventivas comenzaron el domingo y hasta este momento
por lo menos 15 [personas] siguen detenidas'', dijo Elizardo Sánchez, de
la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
La marcha fue convocada por el pequeño grupo opositor Movimiento de
Hermanos Fraternales por la Dignidad y se realizaría el lunes por la mañana
desde la Iglesia Santa Bárbara, al sur de la ciudad, hasta una capilla
cercana.
La fuerte presencia policial, que incluso prohibió el estacionamiento
de autos frente al templo, impidió la marcha.
Sánchez indicó que por lo menos cuatro personas fueron
detenidas el domingo y el resto el lunes, en vísperas de la marcha,
convocada para "rogar por los prisioneros políticos y de conciencia
que sufren prisión en Cuba'', según indicó en su boletín
el Movimiento Hermanos Fraternales. El gobierno no ha formulado comentarios
sobre el hecho. El grupo de Sánchez estima que en las cárceles
cubanas existen unos 300 "presos políticos'', a quienes el gobierno
considera "delincuentes comunes''.
Granma arremete contra España mientras canta loas a Castro
El diario Granma arremetió de nuevo ayer contra el gobierno español,
a quien atribuyó un tenebroso plan, en complicidad con El Salvador, para
aislar a Fidel Castro de la comunidad internacional.
"La visita de nuestro Comandante en Jefe a la toma de posesión
de Vicente Fox como nuevo presidente de México demostró el fracaso
del plan concebido por el Presidente del gobierno español, en contubernio
con el Presidente salvadoreño, de aislar a Cuba'', afirmó Granma.
El plan en cuestión, señalado por el órgano oficial del
Partido Comunista de Cuba, se refiere aparentemente a la propuesta salvadoreña
para condenar al grupo terrorista ETA, que fue aprobada por todos los
mandatarios asistentes a la X Cumbre Iberoamericana de Panamá, con
excepción de Castro.
Sin explicar la relación entre el viaje de Castro a México y
el supuesto plan hispano-salvadoreño, Granma ofreció una amplia
reseña de la visita del gobernante cubano al país azteca, la cual
había sido analizada la víspera en la denominada Mesa Redonda
Informativa, que se transmite diariamente por la televisión nacional.
El artículo de Granma se deshizo en elogios al Comandante en Jefe
destacando, entre otros melosos comentarios, su gigantesca figura, el apoyo
internacional con que cuenta y las muestras de solidaridad que despierta su
presencia en las masas latinoamericanas.
Es decir, todo un canto al supuesto respaldo político internacional
que tiene Castro, lo cual hace pensar en aquel viejo refrán que afirma:
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces.
Granma llegó incluso a la ridícula adulonería de
afirmar que todo lo que Castro hacía acaparó la atención de
la prensa "mientras que otros pasaban sin penas ni glorias, como el
Presidente salvadoreño, a quien nadie tuvo en cuenta''.
"Fidel fue el único de los presidentes presentes al que se le
dio bienvenida popular, cuya imagen llenó las principales avenidas de
Ciudad México'', afirmó el rotativo con entusiasmo.
Quizás sería bueno recordar que el régimen castrista es
el único en el hemisferio que gasta millones de dólares para
constituir los llamados grupos internacionales de solidaridad con Cuba. Sus
principales actividades son aplaudir al Comandante en Jefe en las ciudades que
visita y pegar sus fotos en las calles con mensajes de bienvenida. Precisamente
hace tres semanas concluyó en La Habana un Encuentro Internacional de
estos grupos, en los que se planificó la estrategia para el próximo
año.
Granma llegó al colmo de la adulación al gobernante cubano al
afirmar que los mexicanos celebraron alborozados sus días de fiesta por
la toma de posesión del presidente Vicente Fox y su nuevo gobierno pero, "sobre
todo, por la llegada del amigo de tantos años que un día salió
de ese país dispuesto a liberar a su Patria''.
Acusan a Cuba por asalto guerrillero en Argentina
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
El régimen de Fidel Castro fue acusado el lunes ante los tribunales
argentinos por el asalto que un grupo guerrillero realizó al regimiento
La Tablada en 1989 y que costó la vida a 39 personas entre militares y
civiles.
La acusación vincula a un coronel del Ministerio del Interior
(MININT) de Cuba nombrado Renán Montero Corrales, como el jefe de la
operación a cuyas órdenes actuaron los guerrilleros argentinos.
El coronel Montero, cuyo verdadero nombre es Andrés Barahona López,
según la denuncia, vive actualmente en La Habana, disfrutando de las
rentas que le proporcionan varios negocios que posee en Nicaragua, adquiridos en
la época en que sirvió a los sandinistas por órdenes de
Castro.
"Yo presenté esta acusación como argentino, porque he
reunido la información y los testigos vinculados a esa acción'',
dijo el empresario Omar Adra en una entrevista telefónica desde Buenos
Aires.
El expediente de denuncia, que consta de 30 folios, con testimonios, fotos y
otras evidencias, fue entregado en el Juzgado Federal Competente en la ciudad de
Morón, provincia de Buenos Aires, solicitando la reapertura de la causa
conocida como el asalto al Regimiento de Infantería Mecanizada No.3 de La
Tablada, ocurrido el 23 de enero de 1989.
Según la denuncia, el coronel Montero fue jefe de la Quinta División
del Servicio de Inteligencia Sandinista, y desde esa posición constituyó
un grupo especial que ejecutó acciones terroristas en varios países.
El dirigente izquierdista argentino Enrique Gorriarán Merlo, uno de
los asaltantes de La Tablada, formaba parte de ese grupo especial bajo las órdenes
de Montero. Gorriarán estuvo refugiado en Cuba hasta 1995. En ese año
viajó a México, donde fue capturado y deportado de inmediato a
Buenos Aires.
Entre las acciones terroristas que la acusación atribuye al grupo
dirigido por el coronel Montero, está el atentado dinamitero al
comandante guerrillero nicaragüense Edén Pastora, ocurrido en la
finca La Penca el 30 de mayo de 1984. Pastora salió ileso, pero la
explosión les costó la vida a la periodista norteamericana Linda
Frazier, al camarógrafo del Canal 6 de la televisión
costarricense, Oscar Quirozy y a una guerrillera conocida sólo por su
nombre de guerra: Rosita.
La denuncia señala que la Policía Federal Argentina estableció
que en ese atentado participó Roberto Vital Gaguine, alias Martín,
argentino, miembro del Movimiento Todos por la Patria, muerto en el asalto al
Cuartel de La Tablada.
Los testigos que participan en la acusación son: Jorge Ricardo
Masseti, miembro del grupo guerrillero argentino ERP y del servicio de
inteligencia cubano; el ex capitán Lázaro Betancourt, de las
tropas especiales del Ministerio del Interior Cubano, y Reynaldo Aguado, ex jefe
de la segunda región militar del Ejército Sandinista.
Luis Zúñiga, presidente de la Fundación para los
Derechos Humanos, dijo desde Buenos Aires que esa organización ha estado
cooperando activamente con Adra en la investigación.
"Sabemos, por ejemplo, que el coronel Montero, cuyo nombre verdadero es
Andrés Barahona, es el propietario del matadero Corrales Verdes, de
Managua, y que tiene negocios de ganadería en Nicaragua'', dijo Zúñiga,
quien es también dirigente de la Fundación Nacional Cubano
Americana (FNCA). La acusación contra el régimen castrista se
produce en momentos en que La Habana está responsabilizando a la FNCA de
financiar y organizar supuestas acciones terroristas y atentados personales
contra Castro.
Adra, quien preside la Fundación Argentino Americana por los Derechos
Humanos y la Democracia en Cuba, dijo que durante el último año
reunió la información viajando a Miami y a Centroamérica.
Se excusan dos jurados en el caso de los espías
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
La selección del jurado que juzgará a cinco supuestos espías
cubanos, continuará hoy --después que el proceso había
concluido totalmente-- al excusarse dos miembros de ese panel al final de la
tarde de ayer.
En una rápida sesión vespertina, la jueza Joan A. Lenard
decidió convocar a dos de los jurados que se excusaron, Juanito Mellado,
de origen filipino, y Eugene Yagle, estadounidense, para que expliquen sus
razones. Inmediatamente después, se espera que comience la presentación
de los alegatos iniciales.
Si la jueza decide no alterar el jurado escogido, el panel quedará
compuesto por tres afroamericanos, cinco latinos, tres anglos y Mellado, de
origen filipino.
El incidente de última hora desató un debate entre la fiscalía
y la defensa que, de cierto modo, fue una prolongación de lo ocurrido
durante la sesión matutina, cuando fueron seleccionados 12 jurados
principales y cuatro sustitutos.
En los debates, a medida que iban excluyendo a posibles jurados, ambos
bandos se acusaron mutuamente de regirse por un patrón racial en la
selección.
Más adelante, cuando la defensa objetó sistemáticamente
todos los posibles jurados de origen cubano, la fiscalía también
hizo la misma acusación.
"No es lo mejor, Señoría. La defensa se rehusó
sistemáticamente a [seleccionar a] todas las personas nacidas en Cuba'',
se quejó Bob Kasternakies, fiscal federal asistente del sur de la
Florida.
Cuando la jueza volvió a convocarlos de nuevo al final de la tarde,
Paul McKenna, el abogado defensor de Gerardo Hernández --el supuesto
cabecilla de la red de espionaje--, y Kasternakies se enfrascaron en un debate
sobre si reiniciar el proceso o promover a los jurados sustitutos.
El problema surgió cuando Lenard reveló que al menos dos de
ellos también se habían excusado. "No hay problema, podemos
seguir escogiendo los que vengan detrás y así los números
van subiendo'', dijo McKenna.
La fiscalía opinó que sería mejor reconfigurar el orden
del jurado, seleccionando a los dos jurados fijos y a los dos alternos de un
grupo de seis que nunca llegaron a la etapa final del proceso, pero que aún
están formalmente bajo la convocatoria de la jueza.
"Señoría, esto son maniobras de última hora del
gobierno para seguir con su patrón [de incluir jurados de origen cubano].
Ya tenemos un jurado, sólo hay que cambiar cuatro personas; hagámoslo
en la forma acordada'', arguyó McKenna.
A instancias de Lenard, las dos partes intentaron negociar un compromiso,
pero no llegaron a un acuerdo.
Por eso, la jueza decidió escuchar esta mañana los argumentos
de los jurados, con la tenue esperanza de que pueda convencerlos de quedarse y
dar seguimiento al juicio de Gerardo Hernández; John Doe II, alias Rubén
Campa; John Doe III, alias Luis Medina; Antonio Guerrero, y René González.
Espía cubano deja estela de misterio
Ricardo Villarreal es uno de los cuatro supuestos espías cubanos
integrantes de la Red Avispa que escaparon
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
La última vez que "Ana'' vio a Ricardo, él no se dio
cuenta. El imprevisto encuentro sucedió a principios de 1997, en una
gasolinera del NW de Miami-Dade, cuando sus carros se cruzaron. Al principio,
ella no estaba segura de que él era el ex novio de su mejor amiga: unos
meses atrás el individuo le había dicho a "María'' que
regresaba a su México natal por problemas de salud.
Pero no era cierto. La salud de Ricardo Villarreal era de hierro, y él
no regresó al puerto de Tampico, de donde decía ser originario,
como le hizo creer a "María'' cuando la conoció allá
por 1995 y le dijo que representaba negocios familiares en Estados Unidos.
Lo cierto --se sabe ahora, después que la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI) arrestó a 10 supuestos espías cubanos en el
sur de la Florida hace dos años-- es que Ricardo no es ni mexicano ni
empresario, sino un importante miembro de un grupo de espionaje llamado Red
Avispa, según las autoridades.
Villarreal es uno de los cuatro supuestos espías cubanos que debían
estar sentados en el banco de los acusados esta mañana en una corte
federal de Miami. Pero escaparon, indicaron las autoridades, para posiblemente
cumplir "nuevas tareas de inteligencia'' en otro lugar.
Los otros tres son el ex piloto de Hermanos al Rescate, Juan Pablo Roque,
que escapó hacia Cuba el 23 de febrero de 1996 dejando atrás una
esposa engañada y una docena de amigos sorprendidos; Albert Manuel Ruiz;
y Remijio Luna, sobre quienes existen pocas referencias, ya que sus pasos en
Estados Unidos empezaron a ser vigilados por el FBI a partir de 1994. El primero
fue monitoreado hasta marzo de 1996 y el segundo hasta abril de 1997.
Ni "Ana'' ni "María'' han querido identificarse, pero han
aportado datos sobre los forajidos que durante más de seis meses han sido
corroborados por vecinos, conocidos, "amigos'' y la consulta del abundante
material entregado en corte por las autoridades y abogados defensores de los
otros cinco supuestos integrantes de la Red Avispa, quienes nunca se han
declarado culpables y hoy se sientan en el banco de los acusados.
Nadie fuera de sus círculos de amistades le ha visto la cara a
Villarreal o a Luna. De hecho, las autoridades no han dado a conocer fotos
suyas. Sin embargo, gracias a fuentes, El Nuevo Herald logró descubrir
las fotografías que se publican hoy, donde ambos son vistos en fiestas y
encuentros sociales junto a Gerardo Hernández, a quien las autoridades
identifican como el cabecilla de la red.
Cuando en septiembre de 1998 10 personas fueron arrestadas en Miami
aparentemente por espiar para Cuba, el FBI indicó que dos de ellas habían
escapado. Por primera vez, los nombres de Villarreal y Luna aparecieron en
documentos públicos. En la declaración jurada que sirvió de
base al encausamiento, el agente especial Raúl Fernández consignó
que ambos ejercían "funciones de supervisión'' sobre otros "subagentes''
detenidos en esos momentos.
En el caso de Ruiz, cuyo nombre entró al proceso sólo en mayo
de 1999 y usó, entre otros, los alias de "A-4'', "Alberto'' o "Manny'',
se determinó que controló a Nilo y Linda Hernández, dos
subagentes ya condenados a siete años de cárcel. También
desempeñó un papel importante en la infiltración de Roque,
alias "Germán'', en Hermanos al Rescate, y planificó con él
el derribo de dos avionetas de la organización.
El 13 de febrero de 1996, Ruiz y Hernández --sostuvo el FBI-- dieron
instrucciones a Roque para brindar informaciones precisas sobre los vuelos de
Hermanos al Rescate, y le orientaron que no participara en ellos en las fechas
próximas a las del derribo.
Cuatro días antes, Ruiz informó a Roque que un oficial cubano
había salido de la isla para ayudarlo en su regreso a Cuba, vía México,
descubrió el FBI.
El retorno se procesó a través de Bahamas, y Ruiz abandonó
también Estados Unidos poco después, pero no sin antes recibir
--interceptó el FBI-- una felicitación del alto mando en La Habana
por la organización de la fuga de Roque.
Atrás quedaron Villarreal y Luna: el primero, según fuentes,
con instrucciones de controlar con suma discreción las actividades del
resto de la red.
"María'' aún recuerda sus frecuentes viajes, sin grandes
justificaciones, a Tampa y Cayo Hueso, donde según las autoridades, Cuba
intentó infiltrar al ahora acusado Antonio Guerrero en las bases aéreas
de la región.
"A Ricardo le gustaba mucho pescar; siempre salía los fines de
semana. A veces volvía sin nada. Decía que lo hacía por
placer'', recuerda "María''.
En este caso, el amor se impuso a la curiosidad. Ahora que lo piensa, la
mujer se percata de que Ricardo nunca tuvo un trabajo fijo.
"Decía que recibía dinero de su familia. También
que tenía un negocio de artes gráficas con Manolo [Viramontes, el
nombre falso que Hernández usó por años] y Remi [Luna]''.
Cuando fue arrestado, Hernández declaró a los agentes que era
artista gráfico.
Sus vecinos, muchos de los cuales ya se mudaron de la calle donde vivió
en Normandy Isle, Miami Beach, recuerdan a Villarreal como un hombre tranquilo,
campechano, que llevaba una vida absolutamente anónima. No tenía
acento mexicano, recuerdan ahora, pero quién se iba a fijar en ese
detalle en una ciudad donde las variedades del español son casi
infinitas. En su casa, Villarreal era visitado frecuentemente por Hernández
y Luna. Los vecinos los conocían a los tres. Incluso, el fin de año
de 1996 lo pasaron juntos con sus novias de entonces, en una velada a la cual
asistió también Luis Medina, ahora enjuiciado.
Una cosa sí llamó la atención: uno de los vecinos
recuerda que en el verano de 1996 entró una vez a casa de Villarreal y le
llamó la atención la cantidad de discos de computadora que tenía
sobre la mesa. Fue más o menos en ese entonces que Villarreal se reunió
con Luna y Hernández para, aparentemente, conversar sobre un problema
relacionado con su computadora portátil, registró la unidad de
seguimiento del FBI.
Entre las pruebas de espionaje divulgadas hasta ahora por las autoridades se
encuentran decenas y decenas de discos, al parecer, con detalles de las
operaciones de la red.
Por razones aún no totalmente aclaradas, Villarreal dejó su
casa poco después de ese encuentro. Afirmó que regresaba a México,
pero fue visto seis meses después en una gasolinera del NW por la mejor
amiga de "María'', quien a estas alturas no quiere recordar mucho qué
fue lo que pasó por su vida.
Elián celebra cumpleaños en Cuba
LA HABANA, 6 -- (AP) -- El más joven y mundialmente conocido náufrago,
Elián González, celebra hoy su séptimo cumpleaños,
lejos ahora del desbarajuste legal surgido tras su milagrosa supervivencia.
"Feliz cumpleaños Elián'', repetían esta mañana
emisoras de radio.
El festejo será esta tarde con sus compañeros de la escuela
'Marcelo Salado', en la pequeña población de Cárdenas, a
unos 147 kilómetros al este de La Habana, indicó anoche la
televisora oficial.
Comerá pastel y jugará en el patio del colegio, visto desde la
distancia por fotógrafos y camarógrafos, a quienes el gobierno ha
permitido un inusual acceso.
Los cubanos podrán ver el festejo transmitido en vivo por la
televisora oficial, tal y como vieron la llegada del niño desde Estados
Unidos el pasado 28 de junio.
Junto al anuncio de la transmisión del cumpleaños, la
televisora mostró anoche imágenes inéditas de cuando el
presidente Fidel Castro y Elián finalmente se vieron frente a frente, en
una cita en La Habana dos semanas después del arribo del balserito a la
isla.
También pudieron verse imágenes de Elián paseando por
distintas localidades de Cuba: desde playas hasta la ciudad de Santa Clara, en
el centro de la isla y donde el balserito visitó el memorial al
legendario guerrillero argentino Ernesto 'Che' Guevara, en el cual colocó
flores.
Tras los paseos Elián regresó a Cárdenas y comenzó
el 1ro de septiembre su segundo grado, hasta ahora las últimas imágenes
del niño vistas por los cubanos. También fue la última vez
que se permitió el acceso a los medios foráneos.
El gobierno ha dicho que quiere preservar la privacidad del pequeño,
por lo cual desde su regreso policías impiden el acceso a la escuela y la
casa de Elián, convertido hace un año en un símbolo de la
lucha entre Cuba y la comunidad cubana en Miami, opuesta al gobierno de Castro.
Con el festejo, la televisora oficial ha dicho que se busca recordar que el
cumpleaños de Elián el año pasado, que celebró en
Miami, marcó el inicio en Cuba de multitudinarias manifestaciones. Tales
marchas no han cesado con su regreso porque ya Castro había dicho que se
mantendrían para demandar la abolición de leyes estadounidenses
hacia la isla, en un renacimiento de la movilización callejera cubana.
Y anque quizá siga inconsciente de la magnitud de la guerra judicial
y política que se desató a su alrededor hace un año, ahora
Elián sabe que tiene por lo menos a su lado a uno de sus padres.
Su madre, Elisabeth Brotons, murió junto a otras once personas en el
naufragio de la embarcación en la que salieron de Cuba a mediados de
noviembre de 1999. Atado a la goma de un neumático, Elián
sobrevivió y fue rescatado el 25 de noviembre por dos hombres que
pescaban en la Florida. Fue su papá quien primero demandó el
regreso a Cuba. El gobierno de Castro tomó en sus manos el reclamo
paternal, mientras la comunidad cubana en la Florida respaldó a los
parientes en Miami, quienes querían dejar al niño en Estados
Unidos alegando que su madre había muerto tratando de sacarlo de Cuba.
Los seis años los cumplió en Miami recibiendo decenas de
juguetes, y seis días después fue de paseo a Walt Dinesy World. En
Cuba, entretanto, ese mismo cumpleaños fue celebrado con una gigantesca
concentración.
El encarnizado litigio llegó, incluso, a la Corte Suprema de Estados
Unidos. El máximo tribunal estadounidense descartó el caso y el niño
regresó a la isla tras siete meses de disputa legal.
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