Sur, edición electrónica. Abril 14
Elián, contaba su abuela hace unos meses, siempre fue un niño «muy espabilado, que contestaba el teléfono desde que empezó a hablar». Ayer, el pequeño de 6 años demostró sus habilidades en un debut televisivo.
El vídeo doméstico filmado por estos parientes lejanos que no había visto nunca antes de que se convirtieran en sus tutores, era la prueba viva de las presiones manipuladoras a que está sometido, aunque los psiquiatras que lo supervisan no lo destaquen.
«Papá, yo no me quiero ir 'pa' Cuba. Si tú quieres, quédate aquí. La vieja, la monjita, dice que me quiero ir, pero no es verdad, eh? Si ustedes quieren quédense aquí, pero yo no me quiero ir 'pa' Cuba». Elián habla a la cámara
con la decisión y la claridad que mencionaba su abuela, mascando con tranquilidad unas golosinas.
La cadena Univisión, que ha difundido la cinta a todas las televisiones estadounidenses, no ha especificado con quién se encontraba en la habitación ni cuáles eran las circunstancias. Ni siquiera se ha precisado cuándo se grabó el vídeo, aunque
parece remontarse a la visita de las abuelas.
A juzgar por la naturalidad y la determinación del niño atrapado entre las dos caras de un régimen político, no parece temer tanto al padre como han divulgado sus parientes. Juan Miguel González, según el exilio, es un hombre agresivo que maltrataba
verbalmente a la madre y al pequeño. «El niño no lo puede ni ver», asegura Alberto Rangel, miembro de la Unidad Cubana de Comandos Martianos. «Cuando vivía con la madre le arrancó el Corazón de Jesús de la cabecera de la cama para ponerle una
foto del Che», cuenta indignado.
En Miami, Elián lo ha cambiado por un póster de Batman. Cinco meses mimado y consentido lo han maleado. No sólo ha crecido una talla y perdido un diente de leche, sino que juega con la Nintendo, viste camisetas de diseño y trata despóticamente a sus nuevos
compañeros de colegio. 'El niño milagroso enviado por Dios' sabe ya posar frente a las cámaras e ignorar conveniente el enjambre de reporteros que le persigue. Ha nacido una estrella. |