PANAMÁ, (El Siglo).- Si entre sus planes está viajar a Puerto Obaldía, en la comarca Guna Yala, será mejor que lo piense dos veces, pues en este pueblo de 600 habitantes hay escasez de alimentos, agua, transporte y los hostales están a su máxima capacidad.
La acumulación de cubanos que desde noviembre pasado se registra en esta comunidad y que ya alcanza los 1 400 migrantes, según cifras del Servicio Nacional de Migración (SNM), es la causa de esta situación.
Viajar hoy en día a este corregimiento es sinónimo de ir a pasar penurias, pues no hay seguridad de tener un lugar para dormir ni la de regresar a la ciudad capital, ya que los vuelos de retorno de la única aerolínea que presta el servicio en esta ruta han sido acaparados por los cubanos.
Para Puerto Obaldía hay un vuelo diario de ida y regreso a la capital que sale desde el aeropuerto Marcos A. Gelabert. De los 12 puestos que hay disponibles en el avión, cinco son ocupados por nacionales y el resto, por los cubanos.
Una fuente del aeropuerto aseguró que estos migrantes, que buscan llegar a Estados Unidos, están alquilando aviones de vuelos chárter para acelerar su salida de esta comunidad. “Entre siete y ocho viajes diarios se están realizando”.
Por vía área, 78 cubanos salen diariamente de Puerto Obaldía, mientras que 30 lo hacen por vía marítima.
Al llegar a la capital parten hacia Costa Rica en transporte público. Un vuelo comercial de ida y vuelta de Puerto Obaldía tiene un costo de 198.60 dólares.
Pero estos viajes no son suficientes para que el corregimiento regrese a su normalidad, debido a que por día, según el ministro consejero de Salud, Temistocles Díaz, ingresan 200 nuevos cubanos a este territorio.
Las autoridades estiman que 3 000 ciudadanos de la isla ingresen al país por el pueblo de La Miel, frontera con Colombia en los próximos días de diciembre.
La situación de los moradores puede empeorar por los riesgos sanitarios que representa la llegada de tantos migrantes a un poblado de tan solo un kilómetro y medio de extensión. Los cubanos, según el Ministerio de Salud (MINSA), están haciendo sus necesidades al aire libre.
Para contrarrestar esta situación, el MINSA ordenó la construcción de 500 letrinas en esta comunidad.
Los extranjeros han indicado que el Estado panameño ha enviado un barco para sacar hoy a más de 200 cubanos que se quedaron sin dinero para seguir su travesía.
La directora general de Salud, Itza Barahona de Mosca, dijo que se han invertido 500 mil dólares en los últimos meses para fortalecer las necesidades extras que se dan por la presencia de estos migrantes y que se está trabajando para disminuir los riesgos sanitarios.