MIAMI, Estados Unidos.- El gobierno de EE.UU. redujo a 12 218 las visas otorgadas a ciudadanos cubanos para visitas familiares, intercambios culturales y viajes profesionales durante 2016, informa el periodista Wilfredo Cancio en un reporte de la cadena Telemundo.
Añade la información que se trata del mayor recorte de visas en los últimos ocho años, al caer casi a la mitad de las entregadas en 2015, cuando se expidieron 22 797 visas.
Según el abogado Willy Allen, especializado en temas migratorios, “el abuso de las visas” ha llevado a esa disminución.
La tendencia decreciente de otorgar visas a los cubanos podría mantenerse bajo la administración Trump, atendiendo a los nuevos controles planteados en el proceso de verificación de los solicitantes de visa y la incertidumbre de la política que podría adoptar la Casa Blanca hacia Cuba.
Andy Gómez, analista de asuntos cubanos y profesor retirado de la Universidad de Miami, señala que “los recortes en la cantidad de visas de visita fue una estrategia calculada para intentar regular la llegada de cubanos que venían a quedarse y aprovechar los beneficios sociales”.
Bajo el mandato de Trump, Gómez cree que se reducirán las visas para intercambios culturales y profesionales. “Es un proceso que está en marcha y que veremos acrecentarse como parte de la política hacia Cuba”, señaló.
Las visas de visitantes del pasado año se dividen en 2 424 visas B-1 (profesionales y negocios), 7 583 visas B-2 (familiares, turismo y eventos) y 2 211 con doble rango (B-1/B-2). La mayor cantidad de estos visados para un período fiscal se otorgó en 2014 y fue de 41 001.
El Departamento de Estado dijo que en 2016 había entregó 9 131 visas de inmigrante a ciudadanos cubanos, de ellas 4 411 a familiares cercanos bajo reclamación, 4 176 a familias con patrocinio y 536 a ganadores de la lotería de visas.
Estos visados son independientes del programa de 20 000 visas anuales, instaurado tras los acuerdos migratorios de 1994-1995, y del Programa para Reunificación de Familias Cubanas, establecido en 2007, señaló un funcionario del Departamento de Estado.
Tras eliminarse el permiso de salida en 2013 por parte del Gobierno cubano, las solicitudes de visado a EE.UU. se dispararon. La administración Obama, por otra parte, estimuló los intercambios académicos y culturales, y los contactos profesionales, deportivos y religiosos.
Según el gobierno cubano, de quienes visitaron Estados Unidos por motivos personales entre el 14 de enero de 2013 y el 31 de diciembre de 2016, solo un 5,7 por ciento decidió declararse emigrado.
Tras la reforma de 2013, los cubanos pueden permanecer hasta dos años fuera de su país sin perder sus propiedades, por lo que muchos se han acogido a la Ley de Ajuste y luego han podido regresar a Cuba conservando todos sus derechos.
Tras la decisión de Barack Obama de eliminar las política de “pies secos, pies mojados”, la migración cubana hacia EE.UU. ha dado un giro radical, aunque los recortes de visas para visitantes vienen dándose desde 2014.