LA HABANA, Cuba.- “Pasé más de tres meses esperando un paquete que envió mi hermana desde Miami a través de la agencia VaCuba. Después de mucho peloteo, burocracia y varias llamadas para quejarme del mal servicio en la división Cubapack (la que entrega estos envíos aquí en Cuba) y me indicaron que podía dirigirme a sus almacenes a recoger mi paquete. Nunca imaginé que un servicio tan caro y con tantas limitaciones e impuestos elevados pudiera ser tan ineficiente”, cuenta visiblemente molesta Alina Jiménez, luego de pasar más de tres meses esperando algunos efectos electrodomésticos que le envió su hermana desde Miami.
Cubapack fue creada dentro de la corporación Cimex S.A en la década del 90 con la participación del Ministerio del Interior (MININT). Luego pasó a formar parte del poderoso holding militar Grupo de Administración Empresarial (GAESA), con vistas a atender la actividad de recepción, control y distribución de paquetería y mensajería proveniente principalmente de Estados Unidos.
“Al llegar al intrincado lugar (refiriéndose a los almacenes de Cubapack, ubicados en Berroa, La Habana), tuve que pasar por varias garitas de seguridad. El lugar está rodeado de cámaras de vigilancia y desde que una entra se nota el maltrato y el atropello (…) Al lograr acceder al almacén donde supuestamente recogería mi paquete pude notar el gran desorden de las cajas que un operario maltrataba tirando de un lugar a otro”, añade Alina.
Sin embargo, un trabajador de este almacén, que pidió no reveláramos su nombre por miedo a perder su trabajo, se sinceró sobre la denuncia de Alina: “No existe un sistema computarizado que nos ayude a encontrar un paquete, tenemos que volvernos magos por todo el almacén y buscar por el número de envío cada uno de los paquetes hasta encontrarlos. A veces tardamos hasta tres horas para encontrar una sola caja”.
“Los envíos se van acumulando cuando salen de la aduana y no hay tiempo para organizar nada. Donde quiera que haya un hueco ahí se va metiendo todo. Después, el cliente y hasta nuestros mismos distribuidores deben esperar a que los paquetes aparezcan”, agrega.
Las agencias particulares de envíos que radican en Miami y usan las famosas “mulas” (pasajeros que trasportan los paquetes en su propio equipaje a cambio del pago del pasaje) gozan de la preferencia entre los cubanos de la Isla. Tomás Triana prefiere usar este tipo de servicio antes de caer en manos de Cubapack, o sea, en manos del Estado cubano.
“Las agencias de envíos particulares son mucho más efectivas. Nada que tenga que ver con el Estado funciona bien. Yo particularmente le digo a mis familiares que cada vez que me manden algo lo hagan por una agencia particular. El envío de cualquier equipo electrodoméstico o cualquier otra cosa tarda solamente entre 1 semana y 10 días. La primera vez que me enviaron una computadora por la agencia VaCuba tardó más de dos meses en llegar y para recogerla fue un día entero perdido en los desastrosos almacenes. Después de tanto peloteo, desorden y tiempo de espera, mi computadora llegó rota. Al parecer en algún momento la tiraron. Nadie respondió por eso y al final mi familia perdió el dinero”.
Cubapack también realiza envíos a domicilio. Si el cliente elige esta opción, la espera por el paquete puede demorar entre una o dos semanas más. Jorge Blanco es chofer de una de las camionetas distribuidoras y nos comentó algunas de las dificultades de su trabajo:
“Recibir la mercancía es un problema. Debo llenar los papeles y encontrar los paquetes, luego de salir del almacén tengo que recorrer varias provincias para hacer las entregas, tenemos poco personal y el trabajo es desorganizado”.
En la actualidad, Cubapack ha extendido sus servicios a otros países como Panamá, México, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, Italia y España. Los cubanos que han implementado su negocio basado en viajar para luego comercializar productos en la Isla deben pagar las altas tarifas e impuestos aduanales por cada artículo que importan. La corrupción y los sobornos forman parte del corrupto sistema.
Un empleado de uno de los almacenes de Cubapack, que solicitó el anonimato, nos comentó acerca de la corrupción en las aduanas:
“Ha habido muchos casos de aduaneros corruptos. Algunos están presos y otros que corrieron con más suerte solo los botaron. Por aquí entra mucha mercancía todos los días. Ahí es donde entran los sobornos, otros simplemente son sobornados para evadir impuestos aduanales o para sacar un decomiso (refiriéndose a los artículos decomisados por la aduana) (…) se han dado casos de personas que han cumplido cárcel por sobornar a los aduaneros con el objetivo de importar grandes cantidades de artículos”.
“Un índice de perdidas con un histórico de 0.02 por mil y una experiencia de más de 29 años en servicios de paquetería nos convierten en la vía más segura para sus envíos”. Es el eslogan de Cubapack en su sitio web oficial.