LA HABANA, Cuba.- Muy contrario a la idea original de hacer la vida más fácil y llevadera, los televisores inteligentes han llegado a Cuba para crear un nuevo dolor de cabeza. Cientos de aplicaciones y atractivas propuestas en desuso por la necesidad de Internet para el funcionamiento de las mismas provocan que los dueños de estos caros y revolucionarios artefactos sientan la obligación de buscar alternativas que, de alguna manera, “pongan a andar lo que con tanto sacrificio ha costado conseguir.”
En la Cuba de hoy, y para el cubano de a pie, un televisor inteligente no es algo que se compra en cualquier esquina pues solo existen dos manera de obtenerlos, una de ellas, la más cara, consiste en comprarlos en las tiendas del gobierno, sin embargo, los precios ascienden a más de un año de salario de un trabajador promedio, por lo que resulta casi imposible esa vía; Por otro lado está el mercado negro, con ofertas un poco más baratas, con facilidad de pagos, y con más variedad de marcas, lo que la convierte en la fuente principal de suministro de televisores inteligentes para cubanos en la Isla.
Se hace lo que se puede
Aunque los compradores saben que muchas de sus características son inservibles por la falta de Internet de alta velocidad, no son pocos los que se arriesgan a adquirir uno de estos equipos para “después buscar la manera de hacerles funcionar”, así nos comenta Yunier García, un joven habanero que recientemente ha comprado un Smart TV marca LG de 32 pulgadas. “La verdad no se me ocurre como poner a trabajar todas esas funciones que trae ya que no tengo de donde sacar el Internet, sin embargo, ya he escuchado que en varios puntos de La Habana han encontrado la manera, o al menos lo han intentado, así que espero pronto llegue a mi barrio”.
Precisamente es el reparto La Curva, en Arroyo Naranjo, uno de esos lugares en donde la falta de Internet no ha sido un límite para el ingenio de los cubanos. En esta ocasión al hombre detrás de la idea le llamaremos Soto, ya que por motivos de seguridad divulgar su nombre le traería serios problemas. El proyecto que Soto lleva a cabo consiste en tomar la señal de un punto Wifi cercano a su casa y mediante “mucho cable de red” trasladarlo directamente hasta los televisores de los vecinos con los que comparte la idea. “Es muy sencillo” asegura Soto, “la señal la traigo por varios Nanos que tengo instalados mirando hacia un punto Wifi que hay relativamente cerca de casa, una vez ahí, y mediante un software que utilizo, abro mi cuenta de Internet de Etecsa y en ese entonces todos los Smart tv que tenga conectados vía cable de red tendrán acceso a Internet”.
Pese a que la idea de este joven ha dado cierto resultado entre un grupo de vecinos, la verdad es que la velocidad de Internet no es lo suficientemente fuerte como para poder explotar al máximo aplicaciones como YouTube o Netflix, lo que, a decir de Soto, “deja un sin sabor, pues en ocasiones logramos sacarle algo de provecho, pero luego deja de funcionar, y así no hay quien viva”.
La velocidad es decisiva
No solo hace falta tener Internet en casa para poder hacer total uso de un Smart Tv, esta tiene que ser, como mínimo, “igual o superior a los 3 mb/s de velocidad de conexión constante”, así lo asegura Orelbis, un joven estudiante de la Universidad de Ciencias Informática que recientemente inició su propio negocio de instalación de redes inalámbricas.
Como informático y conocedor del tema redes, Orelbis asegura recibir a diario propuestas para hacer funcionar mediante Internet Wifi-ETECSA televisores inteligentes, sin embargo, hasta la fecha no ha podido lograr que estos tengan la velocidad y estabilidad requerida.
“YouTube es una de las aplicaciones que todo el que tiene un tv inteligente quisiera utilizar, sin embargo, mientras mayor calidad tenga el video a reproducir mayor velocidad de conexión se va a necesitar”. Y es que, con la rapidez con la que evolucionan las tecnologías ya difícilmente encuentras un video con calidad SD en YouTube, “hoy en día casi todos los videos que se suben tienen como mínimo calidad HD, Ultra HD, o 4K, y para eso se necesita tener una conexión constante y a un ancho de banda superior a los 25 mb/s. Lo cual en Cuba es casi imposible”.