LA HABANA, Cuba. – La reportera de CubaNet Camila Acosta ofreció declaración a las autoridades policiales de la estación de Zapata y C, en La Habana, después de entregarse en la mañana de este miércoles a causa de las presiones de la Seguridad del Estado, el órgano represivo que la ha amenazado con procesarla por el supuesto delito de “evasión”.
Tras tomar su declaración, la Policía indicó a Acosta que tiene “una acusación por ‘evasión de presos o detenidos’”, contó la propia periodista a CubaNet.
“Según ellos yo me escapé de la estación policial el lunes, lo que es totalmente falso. Me dijeron que tengo que buscar un abogado y estar en prisión domiciliaria hasta que hagan todas las investigaciones”, detalló Acosta.
El pasado lunes 9 de marzo Camila Acosta fue detenida junto a la profesora Omara Ruiz Urquiola, la activista Iliana Hernández y el reportero Abu Duyanah Tamayo, por participar en una protesta pacífica que exigía la liberación del artista visual Luis Manuel Otero Alcántara, arrestado por el régimen cubano desde el 1 de marzo.
A pesar de que se mantuvo arrestada por varias horas y de que las autoridades policiales decomisaron su teléfono celular, Acosta pudo comprobar que no existe un acta oficial de su detención.
El régimen cubano suele destruir los archivos de los arrestos arbitrarios de periodistas, disidentes y activistas, para evadir su responsabilidad en el caso de reclamaciones e impedir que los acusados puedan defenderse ante las violaciones del debido proceso.
“Me explicaron que si no existe un acta de la detención del lunes no hay delito. De todas maneras, tengo que buscar un abogado”, aseguró la periodista.
La Policía, por su parte, dejó en libertad a Acosta pero no le devolvió su teléfono celular.
En un video remitido a la redacción de CubaNet la propia periodista especifica que, desde el pasado 9 de marzo “el agente represor oficial Alejandro” está llamando a sus familiares para amenazarla con una condena de uno a tres años de privación de libertad por el presunto delito de “evasión”.
“Supuestamente él, yo me escapé de esta misma delegación (Zapata y C) el lunes cuando fuera detenida. Es algo totalmente absurdo porque, para irse de una estación policial, tiene que ser con un permiso o acompañada de un oficial, como sucedió”, explicó la reportera.
“El verdadero objetivo de este acoso es saber mi paradero. Desde que yo fuera desalojada el pasado 20 de febrero, los agentes de la Policía política desconocen dónde me estoy quedando, así que este es el verdadero objetivo de ellos: saber dónde estoy parando para continuar o incrementar la represión”, terminó Camila, quien pidió a la sociedad civil seguir su caso y denunciarlo en las redes sociales.
En los últimos meses la reportera de CubaNet ha sido víctima de amenazas y hostigamiento por parte de la Seguridad del Estado. Incluso el pasado 20 de febrero tuvo que desalojar la casa donde se encontraba alquilada, tras las presiones de la policía política sobre los propietarios del local.
Además, ha sido interrogada en varias ocasiones y amenazada con ser procesada por los supuestos delitos de “usurpación de funciones públicas”, violación del Decreto-Ley 370 y permanencia ilegal en La Habana, entre otros.
Asimismo, “el mayor Alejandro” (nombre falso de uno de los agentes de la Seguridad del Estado encargado de reprimir a periodistas y activistas, sobre todo a mujeres) advirtió a la reportera que podía procesarla por la figura penal “peligrosidad predelictiva”, que el régimen de La Habana utiliza para condenar a voces críticas o disidentes.
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