MIAMI, Estados Unidos. – El abogado y periodista de CubaNet Roberto Jesús Quiñones Haces continúa detenido por la policía política de Guantánamo desde este lunes, cuando fue golpeado y arrestado mientras intentaba dar cobertura al juicio de Ramón Rigal y Ayda Expósito, una pareja de pastores evangélicos que decidió educar a sus hijos en el hogar.
Según reseña Radio Televisión Martí, Quiñones fue arrestado sobre las 2:10 de la tarde en el portal del Tribunal Municipal de Guantánamo, donde se desarrollaba la vista oral contra Rigal y Expósito, quienes, finalmente, serían condenados a dos y un año y medio de prisión, respectivamente, por “actos contrarios al normal desarrollo del menor”.
“Me golpearon la boca, tengo la camiseta ensangrentada, la guayabera, y estoy detenido ahora aquí, no sé por qué razón”, dijo Quiñones al periodista Tomás Cardoso, de Radio Martí, antes de que los guardias le retiraran el teléfono celular.
En comunicación de última hora con CubaNet, su esposa, la Dra. Ana Rosa Castro, señaló que Quiñones aún se encuentra detenido en la estación de policía y que se le acusa de Atentado.
Tras la visita de rigor al calabozo, la mujer indicó que Quiñones está con el oído hinchado, producto de la golpiza recibida dentro del auto patrullero, mientras era conducido a la estación. También dijo que el reportero apenas ha podido comer, pues también tiene la lengua hinchada a causa de la golpiza. Además, sufre de fractura del dedo pulgar de la mano izquierda.
La nueva agresión forma parte de una escalada de abusos y arbitrariedades que han tenido lugar contra el reportero durante las últimas semanas.
El pasado jueves 18 de abril, Quiñones también había sido detenido en el punto de control de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Guantánamo, situado en la Autopista Nacional. Ese día, el reportero viajaba en el ómnibus que cubre la ruta Guantánamo-Cienfuegos en días alternos, acompañado de su amigo, el Dr. Regino Rodríguez Boti, quien también tuvo que interrumpir el viaje.
Asimismo, Quiñones integra la relación de periodistas cubanos a los que se les mantiene la prohibición de salida del país por orden de la Seguridad del Estado.
En lo que va de año, diversas organizaciones no gubernamentales y defensores de los derechos de activistas civiles y políticos han denunciado el aumento de la represión contra periodistas independientes en la Isla. Solo en el mes de marzo, la Asociación Pro Libertad de Prensa (APLP) reportó cinco nuevos casos de abusos y agresiones contra reporteros, en su mayoría perpetrados por órganos del Ministerio del Interior.