MIAMI, Estados Unidos. – ¿Por qué llamo a este tema “Cien Mentiras de Fidel Castro”? Porque él afirma lo contrario de lo que piensa, disfraza su pensamiento haciendo que sus pronunciamientos parezcan otra cosa. Porque falsifica lo prometido quebrantando su palabra. De él podemos decir que “Miente más que habla”.
A fin de comprender las acciones de Fidel Castro, es necesario entenderlo como lo que realmente es, no como la gente quiere que sea. Es un hombre con dos caras, una es la cara de un revolucionario que promete prosperidad, democracia y la restauración de la Constitución cubana de 1940. La otra es la cara de un mentiroso que dice y promete cualquier cosa con objeto de permanecer en el poder de por vida.
Las siguientes infames mentiras fueron utilizadas por Fidel Castro para engatusar al pueblo cubano, para más tarde traicionar los verdaderos principios de la revolución convirtiendo la isla en un satélite de la Unión Soviética.
38. “La gran batalla de los huevos ha sido ganada. De ahora en adelante el pueblo podrá contar con 60 millones de huevos cada mes” (Discurso enero 2 de 1965, designado ‘Año de la Agricultura’).
“Por ejemplo: con el plan de huevos ya se llegó a los 60 millones, se han rebasado; incluso, en el mes de marzo es posible que se llegue a los 70 (…) Y ese es un consumo cinco veces más que lo más que se había consumido nunca en la época del capitalismo, por lo menos cinco veces más (…) El poder decir que cada niño, cada hombre, cada mujer tiene por lo menos 10 huevos asegurados” (Discurso, 19 febrero de 1965).
Según su aporte a las matemáticas, el consumo sería de 840 millones de huevos al año para una población de 7,8 millones, equivalente a nueve huevos mensuales per cápita. En el año 1958, para una población de 6,6 millones, la producción de la industria avícola más la producción casera para el consumo nacional ascendió a 700 millones de huevos al año, equivalente a nueve huevos per cápita mensuales. El consumo fue el mismo, no cinco veces más como Fidel Castro dijo.
En el 2018, al cabo de 59 años, para una población de 11,2 millones, la distribución por la libreta de racionamiento fue de solo cinco huevos per cápita mensuales. Además, el régimen se ve obligado a importar millones de huevos destinados a la industria turística. La gran batalla ganada ha sido en realidad una victoria pírrica. Resultado final: cacareo sin huevos.
39. “Y creemos que, a más tardar dentro de cinco años, habrá que contar al pueblo de Cuba entre los pueblos mejor alimentados del mundo. Habrá que contar al pueblo de Cuba entre los pueblos mejor alimentados del mundo por el consumo per cápita.” (Discurso Fidel Castro, 19 de Febrero de 1965, Isla de Pinos)
En 1958, Cuba ocupaba el tercer lugar en Latinoamérica en el per cápita de consumo de alimentos detrás de Argentina y Uruguay, y el lugar 26 a nivel mundial con 2,870 calorías por día (UN Demographic Yearbook 1955-1959 FAO). En 2014, de acuerdo con los datos suministrados por el régimen, el per cápita de consumo de alimentos en Cuba fue de 3,448 calorías por día (UN FAO Yearbook 2014), mayor que el consumo de Argentina de 3,374 calorías y Uruguay 2,918. Sin lugar a dudas dicha cifra es una exageración.
Demostremos la falacia de dicha cifra de manera concluyente. Desde 1992 la producción agropecuaria ha declinado de manera significativa, situando al país como el menor productor per cápita de alimentos de Latinoamérica, obligando al régimen a importar entre el 75% y el 80% de los alimentos para cubrir parte del déficit, traduciéndose en menor consumo cuyo resultado ha sido la disminución progresiva de la talla y peso de la población debido a la desnutrición.
El núcleo familiar promedio está compuesto por cuatro personas, dos adultos, un niño y un anciano. El costo mensual de los alimentos subsidiados proporcionados por la libreta de racionamiento al núcleo familiar se estima alrededor de 70 pesos (CUP), los que suministran 765 calorías diarias por persona. El salario promedio mensual del núcleo familiar se estima en: hombre 584 CUP, mujer 383 CUP (ONE 2014), un anciano retirado 250 CUP y alrededor de 900 CUP en remesas de dinero que hacen un total 2,117 CUP (88.21 CUC).
La compra de los alimentos en la libreta de racionamiento equivale al 10% del costo y la compra de alimentos en los mercados agropecuarios con CUP y los supermercados con CUC al 90%, los que suministran alrededor de 1,715 calorías diarias por persona a un costo entre 8 a 10 veces más caro que la libreta. El costo mensual de los alimentos es de 1,482 CUP (61.75 CUC), que representan el 70% del ingreso familiar y suministran alrededor de 2,480 calorías diarias por persona, equivalente al 86% de calorías suministradas en 1958 y solamente el 72% de las calorías supuestamente suministradas por el régimen en 2014.
En 2014, según datos de la FAO, el mínimo de calorías diarias per cápita es de 1,800 calorías y el promedio de 2,800 calorías. A partir de los datos suministrados se deduce que el 38% de los cubanos están por debajo del mínimo de calorías y el 84% por debajo del promedio.
40. En la mañana del 27 de Octubre de 1967, la “Brigada Invasora Che Guevara” comenzó la destrucción de los bosques naturales que quedaban en la Isla. Fidel Castro, el padre de las exageraciones y promotor del proyecto, dijo ese día: “A nuestro juicio, esta unidad de maquinaria agrícola constituye la más grande unidad de esta índole que se haya organizado en ningún país del mundo”. Según cálculos aproximados, dicha Brigada desbrozó unas 180 mil hectáreas de bosques.
Titulares del Granma, noviembre de 1967: “Desbrozado totalmente el espeso monte de Dormitorio en la región del Cauto”; “Nosotros le tenemos odio al monte parado que nos entorpece el desarrollo”; “un pelotón de zapadores del ejército de Oriente ha dinamitado unos 400 árboles con el objetivo de debilitarlos para que los remolcadores de tanques encuentren menos resistencia”.
La catástrofe ecológica de la cuenca del río Cauto es el resultado de la deforestación en dicha zona. La deforestación y degradación de los suelos han afectado más de cuatro millones de hectáreas de tierras agrícolas. Cuba, según reportes del Programa Ecológico de las Naciones Unidas (UNEP), ocupa el cuarto lugar entre los países que más riquezas forestales ha perdido en el mundo. El experimento de dominar la naturaleza ha resultado ser otro fracaso del régimen castrista.
41. “Nos vamos a convertir en una potencia cafetalera, además de ser una potencia azucarera” (Declaración a la prensa, Periódico El Mundo, del 3 de enero de 1968). “De manera que, con el café que vamos a sembrar este año en la provincia de La Habana, unos 100 millones de matas, pues, en el año 1970 ya La Habana se autoabastecerá totalmente de café (…) Y ese café estará sembrado como un subcultivo, es decir, aprovechando las áreas donde están sembrados los frutales. Eso ocurrirá solo en dos años” (Discurso, 6 de enero de 1967).
El cordón de La Habana consistía en un plan que tenía como propósito convertir todos los alrededores de la capital en un gigantesco cafetal con la siembra de la variedad Caturra, que tiene la capacidad de crecer a pleno sol. Fidel Castro no tuvo en cuenta que, para el crecimiento de dicha variedad, ni las condiciones climáticas de altura, ni los suelos eran los adecuados en la provincia de La Habana. El rotundo fracaso del plan cafetalero ocasionó un despilfarro inútil de recursos económicos y una gran corrupción administrativa.
La producción de café en la cosecha de 1955-56 fue de 55,760 TM, y en 1957-58 fue de 43,600 TM, a pesar de la guerra de guerrillas que tenía lugar en la Sierra Maestra, zona cafetalera más importante del país. En la cosecha 2014-15 la producción de café solamente llego a 5,544 TM. La producción de café ha continuado descendiendo, experimentando una enorme reducción de 87% en comparación con 1957-1958.
42. “Es decir que la vivienda es un problema que lleva muchos años. Y nosotros, haciendo 100,000 viviendas por año de 1970 a 1980, suponiendo que desde fines de 1968 ya estemos construyendo unas 50 000 por año, necesitaremos, de ahora a 1980, construyendo 100,000 viviendas por año desde 1970 en adelante, para resolver todas las necesidades de vivienda.” Discurso 26 de Julio de 1966, Plaza de la Revolución. “A partir de 1970, 100,000 familias todos los años recibirán un techo, en 10 años serán un millón de techos; que es una casa.” Discurso Fidel Castro, 19 de Mayo de 1967, La Habana.
En el censo de 1943 el número total de viviendas fue de 847,350 unidades. El censo de 1953 reportó 1, 256,594 viviendas en existencia. El incremento total de viviendas durante el periodo 1943-52 fue de 409,064 unidades, un promedio de 40,906 por año.
En la década de 1950 se estimó que se requerían 45, 000 viviendas nuevas por año para satisfacer la demanda del crecimiento de la población y el reemplazo de las viviendas en mal estado. El censo de 1970 reportó 1, 904,810 viviendas en existencia, y 129,383 viviendas nuevas construidas de 1959 a 1970. Número de viviendas construidas de 1953 a 1970: 1, 904,810-1, 256,594=648, 216 unidades. De 1953 a 1958, durante el gobierno de Fulgencio Batista, un total de 648,216-129,833=518,833 viviendas fueron construidas, equivalente a 86,454 viviendas por año, casi el doble de viviendas requeridas para satisfacer la demanda, un logro notable, sin precedentes.
El censo de 1981 reportó 2, 291,077 viviendas en existencia, de las cuales 386,267 fueron construidas del 1971 al 1980. Durante los primeros 22 años del régimen Castrista, de 1959 a 1980, fueron construidas 515, 650 viviendas, equivalente a 23, 439 viviendas por año, un rotundo fracaso.
El déficit de vivienda se estima en 1,6 millones de unidades. El 75% de las unidades en existencia tienen más de 40 años, y el 60% del total se encuentran en mal o regular estado, según el Instituto Nacional de la Vivienda de Cuba. Sin una inversión de capital suficiente para proporcionar una vivienda adecuada, este se ha convertido en un problema casi insuperable para el régimen.
Entre 1981 y 2016, según las estadísticas del régimen, se construyeron 1, 403,182 unidades de vivienda, alrededor de 40,091 por año. Las estadísticas del régimen en la construcción de nuevas viviendas se basan en datos no confiables. Esta sospecha es validada por el exviceministro Carlos Lage, quien reveló que menos de la mitad de las 111,300 unidades de vivienda que se construyeron en 2006 fueron construidas. Además, los datos del censo de 2002 muestran que de las nuevas unidades de vivienda construidas entre 1990 y 2002, cerca de 50,000 eran bohíos (chozas con techo de paja) y estructuras de adobe (viviendas primitivas con corteza de palma o paredes de adobe, pisos de tierra y techos de hojas de palma). Los bohíos y estructuras de adobe no pueden ser clasificadas como vivienda adecuada.
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