
LA HABANA, Cuba.- La serie animada Dani y el club de los berracos (sic) del realizador cubano Víctor Alfonso Cedeño ha terminado su primera temporada luego de seis entregas que desde el 2009 han salido con una frecuencia anual.
Aunque había estrenado este capítulo en YouTube en el mes de enero, no fue hasta el día inaugural de la Muestra de Jóvenes Realizadores, celebrada del 4 al 9 de abril, que Víctor pudo colocarlo en un certamen competitivo nacional, y por ende proyectarlo en la pantalla grande.
Con la madurez mental de Dani, que ocurre en Selección Natural, culminan quizás momentáneamente las peripecias de este adolescente y sus amigos.
Los primeros capítulos de esta serie se regodeaban en el juego con los arquetipos, clichés e inseguridades relacionadas con los jóvenes dentro de su hábitat natural por excelencia, la escuela; pero luego se fue pensando en la inserción de estos en la noche capitalina, y en los oscuros vericuetos de la agencia emprendedora contemporánea, donde descollaba el “berraco” de Calixto.
Y para consolidar la serie, incluye en los capítulos finales ―5 y 6― a la Seguridad del Estado cubana como el censor de actividades ilícitas en un primer nivel de lectura, pero también como el controlador de cualquier iniciativa privada pro-social que pueda desvirtuar los sagrados principios de la Revolución.
La mirada que la política gubernamental ha tenido sobre este proyecto independiente más allá de que cuente con cierto apoyo del ICAIC no ha sido la más favorable, pues raramente se presenta en la programación de la TV nacional, a diferencia de otras series como Pubertad, que encontró las puertas abiertas para hablar de la adolescencia desde una postura mojigata y desactualizada.
En tanto, el público ha accedido a Dani… a través de las vías alternativas ya ampliamente reconocidas: por el “paquete semanal”, de memoria flash a memoria flash.
No obstante, y a propósito de la celebración de la Muestra Joven ―que desde hace un tiempo dejó de dirigir el cineasta Fernando Pérez por la censura de un audiovisual dentro del comité de selección―, el programa televisivo que se ofrece los sábados a las 3:00 p.m. Pensando en 3D ha transmitido Selección Natural, pero obviando a priori, o por error humano, la escena post-créditos donde un oficial de la Seguridad del Estado se entrevista con Calixto y se pone en evidencia quién es “el que manda aquí” (en Cuba).
Dichos olvidos no son para nada raros dentro de la historia de la Televisión Cubana, con una larga tradición de cortes de escenas eróticas, desnudos o diálogos conflictivos, en su trayectoria desmedidamente hegemónica.
Pero con respecto a Dani y el club de los berracos habría que preguntarse además por qué la demora en sacar a la luz cada nuevo capítulo; por qué el ICAIC no ha destinado mayores recursos para su rápida realización y por qué no ha garantizado su masiva distribución, en vez de desangrarse en proyectos inorgánicos y fatuos.