LA HABANA, Cuba, septiembre (173.203.82.38) – En su artículo Un año de Voces, aparecido en el número 9 de la referida revista, el bloguero Orlando Luis Pardo se refiere a la existencia en Cuba de varias revistas digitales al margen del Estado. Entre ellas destaca Diáspora(s), Cacharro, 33 y un tercio, Consenso, The Revolution Evening Post, Brifonte, DesLiz, La caja de la China, Convivencia, todas reprimidas por los apaga-fuegos de los ministerios de Cultura y del Interior. Y Misceláneas de Cuba, que se edita en Suecia.
La revista Cacharro fue fundada por Enrique Lage, y en ella colaboró Orlando Luis Pardo. Se hicieron 3 números, y no continuó porque sus principales promotores alegaron que no era posible trabajar en un ambiente de hostilidad y represión por parte de la policía política. Dos de sus fundadores marcharon al exilio. La carencia de recursos y otras dificultades llevó a los que se quedaron al frente de la página a no continuar con el empeño.
La revista digital 33 y un tercio, la fundó Raúl Eguren, profesor de filosofía de la Universidad de La Habana. Orlando Luis Pardo ayudó en este empeño. Ante las presiones y amenazas de Seguridad del Estado, su editor principal determinó ponerle fin.
La revista Consenso, que se caracterizaba por un alto vuelo teórico, hace dos años que desapareció, después de 10 números, por insalvables problemas surgidos en su equipo editorial.
De Diáspora (s) y La caja de la China, hasta el momento no se ha podido conocer realmente cuál es su situación.
La escritora Lissabet Miyares fundó la revista digital DesLiz. Mantiene estrechos vínculos con Orlando Luis Pardo. La revista da su particular visión de la realidad cubana.
The Revolution Evening Post es la página web de Orlando Luis Pardo, quien es editor jefe. En ella cuelga sus fotos, twitters y crónicas. Es un bien cuidado proyecto personal, al que dedica una buena parte de su valioso tiempo.
La revista Convivencia la dirige Dagoberto Valdés, que en su natal Pinar del Río, ha sabido aglutinar un valioso equipo, que a pesar del acoso, la represión, y las descalificaciones contra ellos, no se han amilanado y continúan quijotescamente su trabajo.
Misceláneas de Cuba es un loable intento de dar a conocer las actividades de los diversos grupos de la sociedad civil alternativa y la oposición. Desde Suecia, los periodistas que la dirigen hacen sus mayores esfuerzos para que cada número impreso de la revista llegue a Cuba y circule.
Sin embargo, Orlando Luis Pardo olvidó mencionar a la emblemática página CubaNet, que desde los años 90 acoge y difunde los trabajos de la prensa independiente.
El artículo de Orlando Luis Pardo puede crear dudas acerca de otras revistas digitales existentes, que salen regularmente y ocupan contra viento y marea los escenarios de la información alternativa, algo digno de tener en cuenta por el valiente desempeño de periodistas independientes y blogueros.
Por ejemplo, Luis Orlando Pardo, en su artículo olvidó mencionar a Primavera Digital, que hace más de cuatro años cumple su rol informativo, gracias al desempeño de los 12 integrantes del equipo editorial y los treinta y tantos periodistas independientes y colaboradores que hacen posible que esta revista salga semanalmente.