La Isla del Coco
LA HABANA, Cuba, enero (173.203.82.38) – Delante de la niña se levantaba la imagen de María Silvia, la novia del Elpidio Valdés, personaje de los comics cubanos. El hermano de la niña la acompañaba. La muchachita cumplía años y visitar el parque La Isla del Coco le pareció un buen regalo.
La Isla se levanta donde antes estuvo Coney Island, un parque de diversiones construido en los años 50, en la zona conocida como Playa de Marianao, parte de las nuevas áreas urbanizadas en la época al oeste de la capital. Era un nuevo concepto de parque, remedo del newyorkino, que con su tecnología y proyección, ponía fin al concepto de los parques ambulantes, como el que aparece en el filme cubano Juan Quin Quin en Pueblo Mocho, de Julio García Espinosa. Eran parques propios de las primeras décadas del siglo XX.
El Coney, como se le conocía, fue lugar de distracción y diversión de jóvenes y no tan jóvenes durante treinta años. La debacle de los años noventa también envió a la ruina lo que quedaba de Coney Island.
Quince años después, con financiación venezolana y tecnología china, se levantó un nuevo parque en el mismo lugar: La Isla del Coco. Allí viven El Capitán Plin y sus amigos, cofradía que defiende la isla contra los ataques del pirata Rui la Pextes. También se encuentra en la isla a Elpidio, Palmiche y otros personajes de los comics cubanos.
Inaugurado el 27 de diciembre de 2007, el parque, a todas luces, no recibe la atención adecuada. Algunos equipos ya no funcionan, y el mantenimiento brilla por su ausencia. Tampoco existe la oferta de golosinas y refrescos, propias de lugares de este tipo, destinados a los niños.
Pero nada impidió que la niña corriera y jugara junto a su hermano, y un nuevo amigo, Ramirito, que disfrutaba del parque acompañado de su mamá.