LA HABANA, Cuba, mayo, 173.203.82.38 -Para compensar la triada de desfiles, congresos y discursos políticos del mes de abril, los habaneros dispondrán de una programación sui géneris en el cine La Rampa del Vedado, que inauguró el ciclo Gánsters, Mafia y Crimen organizado, del primero al 31 de mayo, con 31 reposiciones de clásicos del género de los Estados Unidos, Francia, Italia y Japón.
El denominado cine negro, surgido en los albores del séptimo arte, revela la traumática inserción de millares de inmigrantes europeos, asiáticos y latinoamericanos en la sociedad estadounidense, donde la búsqueda del sueño americano estuvo salpicada por la violencia, la extorsión y el desafío de las leyes, lo cual implicó la creación de pandillas que se disputaron el control de la prostitución, los juegos ilícitos y las bebidas alcohólicas durante la Ley seca, además de influir en barrios citadinos y en sectores vinculados al comercio y la banca.
Retornan desde el celuloide historias reales y ficticias de héroes y antihéroes, psicópatas y policías, capos italianos y bandidos autóctonos, interpretados por actores míticos. La noche y los bares clandestinos, almacenes encubiertos, joyerías y bancos asediados, pistoleros que salen de prisión y vuelven a delinquir; ascenso y caída de grandes mafiosos y planes macabros de bravucones armados, algunos de la Yakusa nipona o la “cosa nostra” de Nápoles, Sicilia o Francia.
De Francia escogieron Rififi entre los hombres, del director Jules Dassin, interpretado por Jean Servais, Carl Mohner y Robert Manul; El clan de los sicilianos, de Henri Verneul con actuaciones de Alain Delon y Jean Gabin. En tanto el célebre Jean Paul Belmondo encarna en Ho, de Robert Enrico, a un ex piloto y asaltador.
El crimen organizado en Italia es evocado por El día de la lechuza, de Damiano Damiani, con la estelar Claudia Cardinale y Franco Nero en los roles principales; Romance criminal, de Michele Plácido, con Kim Rossi Stuart, Anna Mouglalis y Pierfrancesco Favino; más el clásico Lucky Luciano, del reputado Francesco Rossi y actuaciones de Gian María Volonte y Rod Steiger.
De la peculiar filmografía japonesa La Rampa exhibe Sonatine, del actor y director Takeshi Kitano, con Aya Kokumai y Tetsu Matanabe; Ghost Dog el camino del samurái, de Jin Jarmusch, con Forest Whitaker y John Tormey; más Gonin, de Takashi Ishi y actuaciones del citado Takeshi Kitano y Koichi Sato.
Predomina la prolífica filmografía de Hollywood, avalada por la maestría de directores y actores que impusieron estilos y propagaron la temática criminal, actualizada en las últimas décadas por los narcotraficantes. Entre las producciones norteamericanas figuran Stanley Kubrik con Casta de malditos; Quentin Tarantino con Perros de la calle y Tiempos violentos; Sam Mendes con Camino a la perdición; Forajidos de Robert Siodmak; El clan de los irlandeses, de Phil Joanou; Traffic, de Steven Soderberg; Nido de ratas, de Elia Kazán; Dillinger, de John Milius, y El honor de los Prizzi, de John Huston con Jack Nicholson y Kathleen Turner, así como roles recién recreados por Brad Pitt y Angelina Joliet en Sr y Sra. Smith.
Los cinéfilos redescubrirán en dichos filmes a actores como Sterling Haydin, Harvey Keitel y Tim Roth; John Travolta, Tom Hanks y Paul Newman; Burt Lancaster y Ava Gardner; Sean Penn y Ed Harris; Michael Douglas y Benicio del Toro; Marlon Brando y Eva M. Saint; así como Warren Oates y Ben Johnson; más interpretaciones memorables de Rod Steiger en Al Capone, dirigida por Richard Wilson; Gene Hackman en El último golpe, de David Mamet; Bette Davis y Humphrey Bogart en Mujer marcada, de Lloyd Bacon.
Completan la cartelera de mayo en La Rampa las películas A quemarropa (de John Boorman con Lee Marvin), Muerte entre las flores (Joel Cohen con Gabriel Byrne), dos obras de Martin Scorsese: Pandillas en New York (Leonardo Di Caprio y Cameron Díaz) y Casino (Robert de Niro y Sharon Stone); Cotton Club, de Francis Ford Coppola, de quien se excluye El Padrino, y El sindicato del crimen, de Burt Balaban y Stuart Rosenberg y protagónicos de Stuart Whitman y May Britt.