LA HABANA, Cuba, mayo, 173.203.82.38 -Como últimamente el tiempo pasa tan rápido, sin apagarse los recuerdos de la excelencia deportiva y la megalomanía heredera de la más antigua y genuina esclavitud generalizada, que asombró al mundo en los pasados Juegos Olímpicos de Beijing 2008, ya tenemos encima la celebración de la próxima fiesta deportiva estival de Londres para la que se preparan todos los protagonistas. Esta recta final no pinta nada halagüeña para la delegación cubana comprometida con borrar la mala imagen de la pasada edición.
Cuba durante varios lustros perteneció a la élite deportiva universal, obteniendo medallas olímpicas en beisbol, atletismo, judo, lucha, taek won do, boxeo, tiro, esgrima, voleibol, natación, baloncesto, levantamiento de pesas y colocándose entre los diez primeros en la tabla general de medallas durante varias citas.
Pocas semanas antes de enfrentar un nuevo reto olímpico con el compromiso de borrar la pobre impresión dejada en la cita del gigante asiático, donde solo obtuvieron dos medallas de oro, las perspectivas no son nada promisorias ante el alto nivel competitivo que de seguro encontraran los atletas cubanos en el escenario londinense. Ahora mismo menos de un centenar de atletas cubanos están clasificados para la cercana cita estival, pero arrastran grandes problemas en su preparación sobre todo por carencia de fogueo y problemas materiales.
De momento los dos campeones olímpicos no las tienen todas consigo de cara a la cita olímpica, el multi campeón superpesado de lucha Mijaíl López fue superado en el último campeonato mundial por un joven turco quien le aplicó una proyección pocas veces vista a ese nivel y en esa división. Por su parte el campeón olímpico y recordista mundial de 110 m con vallas Dayron Robles enfrentara a rivales de enorme valía, arrastrando las secuelas de alguna pequeña lesión, pero sobre todo de las inexplicables insuficiencias logísticas que ha sufrido el atletismo cubano en los últimos meses.
Hace pocas semanas un reportaje televisivo mostró el malestar de atletas y entrenadores por la carencia de los compuestos recuperantes que necesitan los deportistas en etapa crucial de preparación o como, varios meses después de concluidos los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, los implementos de los jóvenes y bien rankeados saltadores con pértiga cubanos no habían podido ser sacados de los almacenes del puerto habanero ubicado solo a quince minutos del centro de entrenamiento.
Dayron Robles en más de una ocasión ha manifestado su profundo malestar por estas incongruencias organizativas que tanto afectan la preparación y el buen animo de los atletas, al punto de expresar su intención de retirarse del deporte activo, decepcionado por las inadmisibles dificultades que enfrenta un deporte como el atletismo que cada año obtiene grandes lauros y considerables resultados financieros.
Otro deporte de larga tradición y grandes logros que ha visto pasar sus mejores días es el boxeo. Reconocido como buque insignia del deporte cubano en citas olímpicas, no obtuvo ningún titulo en la edición pasada y en esta ocasión no pudo clasificar a dos de sus figuras, por lo cual Cuba no presentará equipo completo en el boxeo olímpico, hecho que limita considerablemente sus posibilidades competitivas.
Otro deporte multi medallista olímpico como el voleibol tiene seriamente comprometida sus aspiraciones de participar en los Juegos Olímpicos. Durante la primera quincena de mayo se celebraron los torneos preolímpicos de Norte, Centroamérica y el Caribe (NORCECA) de la malla alta y en este escenario de tradicional hegemonía cubana ninguno de los dos conjuntos antillanos pudo obtener el boleto en disputa.
El voleibol femenino cubano, ganador de tres medallas de oro olímpicas consecutivas (1992, 1996 y 2000), de varios campeonatos y copas mundiales y por varias décadas reinas indiscutibles del hemisferio, fue superado en esta ocasión por la selección de República Dominicana. Por su parte el equipo masculino no pudo siquiera discutir el boleto en la final al ser vencido por las representaciones de Canadá y Estados Unidos.
Ambos conjuntos cubanos conservan la esperanza de obtener el cupo en los próximos torneos preolímpicos mundiales, de los que aun no se conocen las nominas de participantes y donde pueden encontrar obstáculos insalvables.
Lejos está aquella época gloriosa del verano de 1978 cuando en una sola semana Cuba ganó los campeonatos mundiales de voleibol femenino, boxeo y beisbol, además de realizar una destacada actuación en la Copa Mundial de Atletismo.
Bien caro está pagando el deporte nacional por el capricho de las autoridades cubanas de apartar a los atletas antillanos de los circuitos competitivos de mayor calidad y remuneración. Los atletas cubanos parecen cada vez menos preparados para enfrentar la creciente calidad y maestría deportiva de los oponentes foráneos.
El deporte cubano también ha sido debilitado por el éxodo masivo y continuo de figuras establecidas y noveles que buscan en otras latitudes y en el deporte profesional un mejor espacio para desarrollar su talento y un mejor futuro para sus carreras.
Sin dudas los aficionados cubanos disfrutaremos las competencias olímpicas, con su enconada rivalidad, sus excelencias tecnológicas y sus grandes estrellas, pero al parecer en esta ocasión la antigua y pintoresca capital británica no guarda muchas alegrías para el deporte de la mayor de las Antillas que marcha por un muy empedrado camino a Londres.