LA HABANA, Cuba, abril (173.203.82.38) – La lucha contra el bandolerismo estuvo entre los asuntos tratados en el Pleno Provincial de los Comités de Defensa de la Revolución (C.D.R), efectuado el domingo 3 del corriente.
Homicidios y robos con violencia a personas y propiedades, son algunos de los delitos que alcanzan niveles críticos en los municipios Arroyo Naranjo, Cerro y Marianao. La tranquilidad ciudadana queda reducida a un eslogan cada vez más alejado de la realidad. El hecho que los asaltos, violaciones y hurtos no se reflejen en los medios, sólo aumenta la vulnerabilidad de las víctimas potenciales.
Nadie toma conciencia del peligro, hasta que sufre en carne propia los estragos ocasionados por ladrones y asesinos. Ningún barrio está libre de estos episodios. Hace 25 años, los delincuentes se concentraban solamente en determinados sitios. La ampliación del radio de acción de rateros y criminales, evidencia las fallas del sistema de control social, y la degradación de la moralidad.
No es raro que el ciudadano que desempeña hoy tareas parapoliciales, mañana sea un eslabón de la cadena de acciones delictivas que azotan a la sociedad. Esta dualidad complica la solución del problema. ¿Qué otra cosa pudiera esperarse ante la natural asimilación de la doble moral que rige el comportamiento de buena parte de la ciudadanía?
Por otra parte, muchos de los combativos participantes en los actos de repudio contra miembros de la disidencia, son personas con un largo historial de delitos comunes. Brindándose para participar en esos actos buscan extender las garantías para sus actividades ilegales. Por ese camino, es de suponer que el fenómeno de la delincuencia seguirá su ritmo ascendente. El hombre nuevo que proclamaron como un producto insignia de la revolución socialista, fue un anuncio prematuro que el tiempo ha develado como otra bufonada.
Hace unas semanas se efectuó el II Ejercicio Cederista Nacional contra las indisciplinas sociales. Evento puso sobre el tapete la gravedad de la situación, mientras miles de jóvenes continúan sumándose al mundo del delito.