La lluvia por un rato pospuso la fiesta. Los villaclareños volvieron a repletar el estadio Augusto César Sandino de Santa Clara, para ser cómplices de la coronación.
Caía la tarde, cuando matanceros y villaclareños se enfrentaron. Los anfitriones por el triunfo definitorio; los visitantes por la supervivencia.
«Mordieron» primero los yumurinos con el largo y solitario cuadrangular de Ariel Sánchez ante los envíos del zurdo Misael Siverio —otra vez tibio en el arranque—, quien sorteó con dificultades el camino hasta el quinto episodio.
Pero los locales armaron el contrataque en el segundo inning a partir de una polémica decisión arbitral. Una más y no la única de la noche.
El intento de sacrificio de Dairon Varona, según el principal, fue sacado hacia zona foul por el abridor Joel Suárez, y los naranjas pusieron hombres en primera y segunda.
Entonces cumplió Danel Castro con la misión de adelantar a los corredores, y tras el boleto intencional a Pestano para llenar las almohadillas, Andy Sarduy dejó caer una suave línea en lo corto del jardín derecho para fletar el empate y la ventaja.
Poquísimo duró esa diferencia porque el hit de Lázaro Herrera, el doblete de Santoya y el fly de sacrificio de Yadiel Hernández se sumaron para lograr un equilibrio en la balanza que peligró en la siguiente entrada.
Fue cuando, con las bases llenas y un solo out, Moré echó mano a Jonder Martínez, su salvavidas para todas las tormentas. Gracial le conectó un fly a la pradera derecha, Heredia intentó convertirlo en sacrificio con una endemoniada carrera desde tercera, pero el árbitro Juan de Dios León se lo impidió.
Quedó claro el esfuerzo del jardinero matancero. Pero en la parte baja del sexto capítulo, Danel dio tremendo batazo y dejó las bases llenas. En las gradas sonaba la conga, era el delirio.
El Sandino completo aguardaba. Y Ariel Pestano, el adorado de la afición local, le puso la tapa al pomo. Le desapareció la pelota por el jardín izquierdo al relevista Maykel Martínez.
Lo que siguió fue indescriptible.
Para agrandar aún más el jolgorio Andy Sarduy metió otro jonrón solitario.
Un mar de pueblo inundó el terreno, levantó en brazos a sus campeones.
Santa Clara fue más Naranja que nunca.