NUEVA YORK, Estados Unidos, 8 de abril (Agencias, 173.203.82.38) – Si el presidente Hugo Chávez no sobrevive al cáncer que lo agobia desde junio pasado, pudieran estallar enfrentamientos entre facciones civiles armadas y militares en Venezuela, según indicó el diario The Wall Street Journal.
En su artículo “Venezuela después de Chávez”, el periódico afirma que con la muerte de Chávez, probablemente el prolongado declive del país continuará “porque su temprano fallecimiento podría hacer del chavismo casi una religión”, al igual que la muerte de Eva Perón en Argentina dio origen a una imagen mesiánica y al “culto al peronismo”.
El diario destaca que tanto el Partido Socialista Unido de Venezuela como el propio gobierno se han radicalizado, que la disidencia está prohibida y que
los analistas “hablan ahora de la posibilidad de una lucha entre facciones de militares y civiles armados”.
The Wall Street Journal apunta que con la sucesión de Chávez también están en juego intereses financieros. El mandatario venezolano “podría desparecer, pero el chavismo perduraría”, porque la Guardia Nacional venezolana controla las rutas del narcotráfico en el país y el lucrativo negocio del contrabando de gasolina en la frontera con Colombia.
Tras calificar de “pobre la nación que cae presa de la demagogia”, el artículo publicado por el Journal reseña las “chapucerías” del tratamiento médico dado a Chávez en Cuba, y las versiones dadas por el doctor venezolano José Rafael Marquina, según las cuales el cáncer del presidente hizo metástasis.
Marquina, quien reside en Florida y alega disponer de información de primera mano sobre el estado médico de Chávez, declaró al diario español ABC que si el presidente responde bien al tratamiento podría vivir hasta la próxima primavera, pero si no, no llegaría hasta fin de año.
Chávez insiste en que la atención que recibe en Cuba funciona –dice el Journal— y que está listo para gobernar otros seis años después de las elecciones de octubre, pero durante el Jueves Santo en su estado natal de Barinas imploró por su vida y dejó entrever que las cosas podrían ser de otra manera.
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