LA HABANA, Cuba.- La distribución de la canasta básica en Cuba ha sido un tema de preocupación durante décadas. Desde 1959, el gobierno ha estado involucrado en la regulación y provisión de los alimentos esenciales para la población, intentando garantizar el acceso a arroz, frijoles, carne, aceite y otros productos de primera necesidad.
Sin embargo, con el transcurso de los años, el sistema de distribución ha enfrentado innumerables desafíos, irregularidades y deficiencias.
La escasez de alimentos, la falta de diversidad en la oferta, la baja calidad de los productos y las largas filas en los puntos de venta son solo algunos de los problemas que han afectado a los cubanos en su día a día.
Cuba aprobó una Ley de Soberanía Alimentaria que pretendía “fortalecer la autonomía municipal, regular la reducción de pérdidas de desperdicios de alimentos y promover la práctica de la agricultura sostenible sobre las bases agroecológicas”.
Al mismo tiempo, se planteó “la disminución de importaciones de alimentos, materias primas e insumos”, así como “garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos”.
Sin embargo, nada de lo anteriormente mencionado ha surtido efecto. La Isla importa casi la totalidad de los productos que conforman la canasta básica, lo cual la hace muy vulnerable a las fluctuaciones de los precios internacionales y a la disponibilidad de divisas.
La crisis de 2023
Durante el año 2023, se ha observado una ineficiencia en la entrega de estos productos básicos.
Para febrero de 2023 el Ministerio de Comercio Interior informaba que varios productos estaban siendo afectadosy presentaban retrasos en su distribución.
A mediados de año se vio afectada la producción de pan por la ausencia de harina de trigo. Directivos afirmaron que esto se debió al embargo comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Desde mayo y hasta octubre de 2023 la distribución del café en el país fue casi nula, presuntamente debido a problemas con el suministro de la materia prima para producirlo y, además, la falta de importaciones.
En septiembre comenzaron a disminuir los escasos productos existentes en la canasta básica y también la cantidad de los que aún quedan.
La planificación inadecuada resultó en una insuficiente disponibilidad de alimentos normados en los puntos de distribución. Esto generó largas filas y frustración entre los ciudadanos, quienes debían esperar durante horas.
Los desafíos logísticos también han afectado gravemente la situación. Las dificultades en el transporte y la falta de infraestructura adecuada han retrasado la llegada de productos a los distintos puntos de venta.
Algunas provincias, especialmente las más alejadas de los centros de producción, han padecido más las consecuencias de esta situación, lo que ha generado desigualdades en el acceso a los alimentos básicos.
Algunas promesas vacías
En comparecencia en la Mesa Redonda del 4 de octubre de 2023, la Ministra de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz Velázquez, comentó: “El viceprimer ministro y ministro de Economía, Alejandro Gil, explicaba recientemente cuánta dependencia tiene esa canasta de las importaciones y el costo que tienen hoy los combustibles”.
Acto seguido, se refirió a la llegada a finales de septiembre del buque de arroz correspondiente al mes de octubre, que coincidió con un déficit de combustible diésel, con lo que fundamentalmente se mueve el transporte de carga.
El 16 de noviembre de 2023, Yosvany Pupo Otero, viceministro primero del Comercio Interior, en el programa radio-televisivo Mesa Redonda aseguró que, pese a la compleja disponibilidad de abastecimientos que componen la canasta familiar normada, el Ministerio de Comercio Interior de Cuba asegurará para este último período de 2023 la entrega de sus productos a la población.
Pupo Otero afirmó que se expenderían las siete libras de arroz normadas, aunque su venta fue dividida en dos momentos y aseveró que esa misma cantidad se encentraba asegurada para diciembre y se entregará sin retrasos.
No obstante, a inicios de diciembre los productos fundamentales no estuvieron en las bodegas, incluido el arroz que el viceministro primero aseguró sin retrasos.
Las entregas continúan retrasándose
La emisión estelar del pasado 12 de diciembre transmitió una entrevista del periodista oficialista Lázaro Manuel Alonso a Frank Silva, director de ventas de mercancías del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN).
Silva admitió la no disponibilidad del arroz correspondiente al mes de noviembre, debido a un atraso en la importación.
Sin embargo, garantizó que debido al arribo de un buque de arroz por el puerto de Santiago de Cuba y la próxima llegada de otro por La Habana, se distribuirán paulatinamente las 7 libras de dicho producto en las próximas semanas.
En el caso de los granos (chícharos), afirmó que se está actualizando el atraso correspondiente a noviembre y están garantizados los meses de diciembre y enero. En octubre se retomó la distribución del café, otro de los productos cuya ausencia en las bodegas cubanas inició desde mayo, pero nuevamente en noviembre no se recibió.
Según Silva, para mediados de diciembre se podrá completar la distribución de dicho producto correspondiente a noviembre. Con respecto a la cuota de diciembre afirmó que seguirá corriéndose su entrega, probablemente para el mes de enero.
La ineficiencia en la distribución de la canasta básica en Cuba durante 2023 ha sido un problema que ha afectado a la población de manera significativa.
El pronóstico para 2024 no es alentador.
Con tantos retrasos, endeudamientos, dificultades logísticas y falta de crédito, y con menos productos cada vez, ¿habrá canasta básica el próximo año?