MIAMI, Florida, 11 de febrero de 2013, Redacción, 173.203.82.38.- De manera sorpresiva, el Papa Benedicto XVI anunció este lunes por la mañana desde Roma que a partir del 28 de febrero no continuará como máximo jefe de la iglesia católica, debido a su avanzada edad.
Benedicto XVI (Joseph Aloisius Ratzinger, nacido en Alemania) manifestó su decisión durante una reunión de cardenales que se efectuaba en el Vaticano, un consistorio para la canonización de los mártires de Otranto, según ANSA.
Con la dimisión del Papa, la máxima jerarquía católica se ve obligada a ejecutar un cónclave para elegir al nuevo pontífice, sesiones que podrían comenzar a finales de marzo y que podrían tomar varios días hasta que se conozca quien será el sucesor.
Benedicto XVI tiene 85 años y no es la primera vez que ha manifestado que si no estaba en facultades físicas de continuar en el cargo, él mismo anunciaría su dimisión.
En La Habana, mientras tanto, se espera el nombramiento de un nuevo arzobispo.
La visita de este Papa en marzo del 2012 a Cuba estuvo marcada por la decepción de la disidencia interna, por mucho que el mismo pontífice expresara que el marxismo, ideología oficial en la Isla, ya no responde a la realidad. Sin embargo, no llegó a reunirse con las Damas de Blanco, grupo sistemáticamente perseguido por la dictadura.
Con presencia en las ciudades de Santiago de Cuba y La Habana y una escandalosa represión a un opositor pacífico que se manifestó en la primera misa, el viaje de Benedicto XVI sí tuvo un aparte con el anciano dictador Fidel Castro y su familia.
La disidencia quiso infructuosamente que la visita fuera más allá de lo pastoral y que el Papa se implicara en denunciar la falta de libertad. La organización Damas de Blanco, muchas de cuyas integrantes fueron detenidas y luego liberadas en esos días, solicitó en vano una recepción, al menos de un minuto, a sabiendas de la repercusión que ese gesto tendría.