CARACAS, Venezuela, 8 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) – El equipo médico que trata en Cuba al presidente venezolano Hugo Chávez por el cáncer que padece pudo haber interrumpido las radioterapias que se le aplican al mandatario, según un artículo publicado el martes por El Nuevo Herald.
El diario de Miami basa su reporte en versiones publicadas por el periodista Nelson Bocaranda el pasado 3 de mayo en su blog runrun.es.
Según Bocaranda, los médicos cubanos que tratan a Chávez finalmente aceptaron lo que los médicos brasileños, venezolanos y españoles venían diciendo: que debían dejar de suministrarle radioterapia a la pelvis debido a que “las radiaciones anteriores habían fracturado el brazo del fémur”.
“Desde esta semana comenzará a recibir una terapia sicológica para enfrentar cualquier fatalidad, si no se hace el milagro que en público solicitó el lunes”, escribió Bocaranda. “Todos en su entorno están conscientes de que les vienen momentos muy duros”, añadió.
Tras una semana de silencio, el presidente venezolano desmintió insistentes versiones de que su salud se deteriora aceleradamente en una breve llamada telefónica transmitida el lunes por la televisión estatal. Chávez aseguró que su tratamiento marcha satisfactoriamente y que estará en forma para derrotar a la oposición en los comicios del 7 de octubre.
Como en otras ocasiones, el mandatario no dio detalles el lunes sobre el tratamiento que recibe en Cuba, pero declaró que sí estaba recibiendo radioterapia. Agregó que también está siendo sometido a regímenes de fisioterapia y descanso bajo orden médica.
Chávez había sido visto el lunes de la semana anterior en un video pregrabado en el que, con voz entrecortada, dijo que tenía fe en que Jesucristo realice un milagro a su favor. Medios de prensa publicaron que pasaba la mayor parte bajo los efectos de sedantes debido a los dolores que padece.
“El presidente de Venezuela ya no está en condiciones de gobernar. Ha entrado en la fase final de su enfermedad, padeciendo grandes dolores físicos que obligan a una sedación extrema y permanente”, escribió el lunes el Rafael Poleo, editor y dueño del diario El Nuevo País y de la revista Zeta, de acuerdo con el reporte de El Nuevo Herald.
“Esta situación impone piedad por el hombre adolorido y responsabilidad ante la crisis del poder”, añadió Poleo.