LA HABANA, Cuba, diciembre, www.cubanet.org –Los presidentes de EEUU y Brasil, y el dictador cubano Raúl Castro, figuran entre los oradores que intervendrán el martes en el servicio religioso en memoria de Nelson Mandela, informó el Gobierno de Sudáfrica.
La muerte de Nelson Mandela ha conmocionado al mundo. Mandela, uno de las figuras políticas más admiradas de la Historia es la persona mística que cambio, desde la prisión los destinos de su nación, convirtiendo un régimen segregacionista y dictatorial en una democracia multirracial.
Mandela, el prisionero número 4666, quedó en libertad el 11 de febrero de 1990, a los 71 años de edad, luego de cumplir 27 años de confinamiento en la prisión de Robben Island. En diciembre de 1993 recibió el Premio Nobel de la Paz y el 27 de abril de 1994, mediante elecciones libres y democráticas, alcanzó la presidencia de la República al frente de su organización política el Congreso Nacional Africano, conocido por sus siglas ANC.
Mandela dijo: “…en Sudáfrica, nunca, nunca, se volverá a experimentar contra la libertad de sus hijos”, y logró que su país se reconciliara sin rencor, que se trasformara en un lugar donde blancos y negros convivieran como seres humanos con total libertad.
Hoy, 10 de diciembre, en Johannesburgo, se celebran sus funerales, donde participaran más de 95 mil personas de todos los confines del mundo. Varios expresidentes vivos de los Estados Unidos y su actual gobernante Barack Obama, estarán presentes en las ceremonias honrando al fallecido Mandela.
Raúl Castro, el único dictador de América Latina. Castro es uno de los tres jefes de Estado que hablarán en la ceremonia, los otros dos serán Obama y Dilma Rouseff, la presidenta de Brasil.
Resulta paradójico que un dictador hable en el funeral de Mandela, cuando el régimen que representa apoyó a Sadam Hussein, a Gadafi, a Ceaucescu, y ahora a Al Assad y Kim Jon Un, y mantiene oprimido a su propio pueblo.
No obstante, aunque no podamos asistir a su funeral, somos los opositores cubanos quienes verdaderamente honramos a Mandela y su legado, y le pediremos a su alma sosegada y, digna que nos proteja desde el cielo y nos ilumine para lograr nuestra libertad.