LA HABANA, Cuba, 24 de febrero (Francisco Chaviano González ,Cambio-Debate Cuba/173.203.82.38) -El pasado domingo día 20 las Damas de Blanco asistieron a la Parroquia de Santa Rita como de costumbre, acompañadas por los presos políticos recién liberados Ángel Moya y Félix Fleitas. En esta ocasión para celebrar la liberación de Iván Hernández Carrillo, residente en Colón, Matanzas; perteneciente al grupo de los 75, de los cuales solo quedan 6 en prisión.
Estaban presentes también varios activistas y opositores, felices por el triunfo de las Damas de Blanco, que consideran una victoria de todos. Al parecer en pocas semanas quedarán en libertad los 6 prisioneros que restan de la llamada “Primavera Negra”, hecho que trajo como consecuencia el surgimiento de este grupo de mujeres que reclama la libertad de los presos políticos cubanos.
Presumiblemente las Damas de Blanco, como organización, estarían llegando al final de su lucha. Con la liberación de todos los presos del grupo de los 75 desaparecería la razón de ser inicial de los gladiolos en Santa Rita, un reclamo que luego extendieron a la liberación del resto de los prisioneros políticos.
Las actividades de protestas en la parroquia de Santa Rita, incluyendo el desfile por 5ta Avenida, fueron iniciadas en 1999 por el Comité de Madres de Presos Políticos, con el apoyo de la activista ya fallecida, Gladys Núñez Villalta; pero fueron las Damas de Blanco quienes atrajeron la atención del mundo con su perseverancia.
Laura Pollán, líder del grupo Damas de Blanco, recordó a la prensa, luego de la marcha, que el prisionero político Ernesto Borges Pérez cumplía su decimoquinta jornada de huelga de hambre y sed, y todos estaban preocupados.
Al finalizar la actividad las Damas de Blanco regresaron a sus casas, cada una tomó su rumbo y en las paradas de Miramar pudo apreciarse la solidaridad de los choferes, el respeto y la admiración por lo que hacen. Un chofer que conducía el ómnibus P-1, y recogía a las Damas fuera de las paradas, le gritó a otro chofer que venía en sentido contrario:
–¡Las Damas ya terminaron… no dejen de recogerlas…!