La iniciativa del diputado Francisco Sosa Wagner, de pedir a Europa que investigue la muerte de Oswaldo Payá no ha encontrado buena acogida entre los diputados españoles en la Eurocámara.
Los socialistas se niegan a secundar la petición de investigación, y entre los del PP, se ha abierto una brecha entre quienes, en obediencia al Gobierno de Rajoy, guardan silencio y aceptan la versión oficial “del accidente” publicitada por los Castro.
Si los eurodiputados socialistas no han vacilado a la hora de negarse a secundar una investigación, el asunto es más espinoso entre las filas del PP, la tibieza de algunos populares se explica por “un enjuague muy sencillo: se trajeron a Carromero a España a cambio de no armar lío”.
La presión desde Madrid es grande. El Ministerio de Exteriores de España se está moviendo no sólo para frenar una investigación, sino han pedido que se investigue la actuación de Rosa Díez cuando el PP propuso a Payá como Sajarov”,
Francisco Sosa Wagner, el eurodiputado del que ha partido esta iniciativa de llegar a la Alta Representante para la Política Exterior, Catherine Ashton, y pedirle que constituya una comisión de investigación es el único diputado con el que cuenta UPyD en la Eurocámara y, como tal, carece del soporte de ningún grupo político.
Como diputado independiente necesita cosechar el respaldo de nueve diputados de tres grupos distintos para poder presentar una declaración escrita. Sin duda, lo conseguirá, pero él pretendía hacerlo “sin dejar fuera a nadie”, con el apoyo de personas claves como el diputado popular José Ignacio Salafranca, hombre fuerte dentro de la comisión de Exteriores, y veterano lazo de unión entre Latinoamérica y Parlamento Europeo que, en 2010, se partió la cara por que el disidente Guillermo Fariñas ganara el Premio Sajarov pese a las reticencias de otros grupos.
Una vez con esos apoyos, Sosa cuenta con tres meses para convencer a la mitad más uno del Pleno de diputados para que la firmen.
Fuente Libertad Digital, Bruselas