MIAMI, Estados Unidos. – El Gobierno en Cuba espera información de las autoridades estadounidenses sobre la investigación por el ataque con cócteles molotov a su embajada en Washington D.C.
Un reporte de la agencia oficial Prensa Latina indica que hasta la fecha el régimen de la Isla no tiene ningún dato sobre el individuo que lanzó los cocteles molotov contra la sede diplomática de Cuba.
Carlos Fernández de Cossío, viceministro cubano de Relaciones Exteriores, refirió que la Cancillería de la Isla está a la expectativa de las fuerzas del orden en Estados Unidos y resaltó las acciones que ha tomado la diplomacia desde la agresión del pasado domingo.
“Lo que hemos hecho es alertar sobre las circunstancias que hacen que algunas personas en Estados Unidos con tendencias terroristas crean que pueden actuar impunemente contra la Embajada de Cuba”, indicó el alto funcionario en alusión al anterior ataque con arma de asalto AK-47 en 2020.
Asimismo, el reporte señala que tras tres años del primer hecho violento contra la sede diplomática de la Isla, el comisor aún espera ser juzgado.
Por su parte, el régimen cubano publicó este martes un video que muestra el momento en que se perpetró el ataque contra la Embajada. El material, de 61 segundos de duración, fue compartido por el Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) del Gobierno cubano en la red social X (antes Twitter).
“En video, la evidencia del odio contra Cuba. Un ataque terrorista contra la sede diplomática cubana en Washington D.C. Los autores materiales e intelectuales de este acto criminal no pueden quedar impunes”, señaló el MINREX.
La evidencia publicada pertenece presuntamente a cámaras de seguridad y muestra a una persona encapuchada encendiendo los cócteles que luego lanza contra la fachada del inmueble. El perpetrador o perpetradora del acto llegó a las inmediaciones del sitio caminando y luego de vandalizar la Embajada salió corriendo.
La noticia del ataque trascendió en la noche del 24 de septiembre a través de un anuncio realizado por Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores del régimen, quien precisó que no hubo daños al personal de la sede cubana.