MIAMI, Estados Unidos. — Entre las grandes figuras que tomaron parte en la Guerra Necesaria (1895-1898) preparada por José Martí sobresale el nombre de Matías Duque Perdomo, médico de profesión que se incorporó al Ejército Libertador como jefe de Sanidad Militar y terminó la contienda con el grado de coronel.
Natural de San Antonio de los Baños, se licenció en Medicina por la Universidad de La Habana en 1891 y se hizo Doctor en la Universidad Central de Madrid. Se convirtió en un notable leprólogo a la cabeza del Servicio de Lepra del Hospital Número Uno de La Habana, donde realizó importantes investigaciones sobre el tratamiento de la enfermedad con mangle rojo, aportes que recopiló en un tomo publicado en París.
En enero 1909 fue nombrado Secretario de Sanidad y Beneficencia, cartera que ocupó hasta octubre de 1910. Dicha secretaría había sido creada por el gobierno interventor con categoría ministerial, la primera de su tipo a escala global. Así, el doctor Matías Duque fue el primer ministro de Salud Pública del mundo hasta 1917, cuando Austria creó su propio ministerio.
Especializado en Inmunología, además de dedicarse al estudio y tratamiento de la lepra, Duque Perdomo laboró como cirujano en el Hospital de Emergencias de La Habana y realizó varios experimentos en el Hospital de la Liga contra el Cáncer —hoy Oncológico—, entre ellos la autoinoculación de un extracto de tumor canceroso para detallar el comportamiento de su organismo y presentar sus conclusiones ante la Academia de Ciencias. Su estudio fue publicado en los Anales de la Institución bajo el título Autoexperiencia en la inoculación del cáncer, fechado en 1938.
Publicó artículos y libros sobre la lepra, la metritis blenorrágica, la fiebre puerperal, la prostitución y su impacto en la sanidad pública, además de apuntes sobre procedimientos quirúrgicos.
Matías Duque Perdomo murió de cáncer laríngeo en 1941.