Algunos hasta nos felicitan, muchos lo consideran un verdadero logro, inclusive, algo para mí increíble, no son pocos los cubanos dentro y fuera de “la Isla del Desencanto”, o “la Infortunada”, como la llamara el escritor Cabrera Infante, que afirman que cada visita papal trae a Cuba un santo logro, porque dicen algo “se logra” . Efectivamente, cuando el Santo Padre Juan Pablo visitó Cuba el siglo pasado, los cubanos pudieron prender su arbolito de navidad sin temor a estar en la lista negra. El gobierno , el coma andante autorizaba la celebracion navideña… Otros logros? La verdad que se desconocen. Porque más bien, deberíamos hablar de “deslogros” si se permite el término: aumenta la represión; salen unos presos , otros toman sus lugares; muere Zapata Tamayo, Fariñas en repetidas huelgas de hambre y entrando y saliendo de los calabozos; las amenazas a Biscet, a Darsi ferrer y a tantos otros… en fin, si alguien intenta decir que luego de la visita de Juan Pablo algo ha mejorado en Cuba, se quedará en eso: en puros intentos. Ahora con la visita de Benedicto, se habla de otro santo logro: los cubanos tienen festivo el viernes santo. Aleluya!!! Aunque , pensándolo mejor, sí , sí alcanzamos un logro: un Obispo, uno pasó de largo y dejó a Raúl Castro con la mano extendida… Logro…? No lo sé, pero sí una satisfacción, un respiro de alivio, y poder decir entonces, como me dijeron desde Cuba: “del lobo… un pelo” , mejor yo diría….”del lobo…no un pelo, sino , un Obispo”.
REBECA ULLOA