SANTIAGO DE CUBA, Cuba. – Alcibiades Silva Fernández es un hombre discapacitado de 49 años que pide a las personas de buena voluntad del mundo que le ayuden a continuar su vida. Pues todavía se siente fuerte y capaz de hacerse cargo de su familia.
Reside en el poblado San Benito del Crucero, en Santiago de Cuba, y hace dos años se sometió a una operación quirúrgica, en la que le amputaron su pierna izquierda. Tiene una enfermedad cardiovascular periférica que, a su vez, devino de la Diabetes Mellitus tipo do, que padece.
“La Diabetes Mellitus Tipo 2, se da en adultos cuando el organismo se vuelve resistente a la insulina, que es la hormona que produce el páncreas y que ayuda a mantener estables los niveles de glucosa (azúcar) en sangre” apuntó el médico Roberto Serrano Delis.
“Cuando persisten niveles altos de azúcar en la sangre, pueden aparecer enfermedades cardiovasculares, como es el caso. Varios factores como la falta de sensibilidad en las extremidades y la dificultad para sanar, pueden terminar en la amputación del pie diabético” detalló.
La intervención quirúrgica de este señor, se realizó en el Hospital Clínico Quirúrgico, Juan Bruno Zayas, en Santiago de Cuba.
A pesar de ser una operación de poca complejidad y bastante acostumbrada en este centro, tuvo que ir al salón de operaciones en tres ocasiones porque, supuestamente, le habían dejado restos dentro del muñón.
Alcibiades se desempeña, desde aquel entonces, como miembro activo de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). En el piso del hospital donde se encontraba permaneció durante toda su estancia un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR). Él asegura que estaba allí por su causa.
“Haya sido por negligencia, por desconocimiento, por falta de interés o por influencia de la Seguridad del Estado, la cuestión es que tuve que ir tres veces al salón, por la misma operación. No creo que el Policía que permaneció en mi piso haya estado allí por coincidencia”, declaró a CubaNet.
Debido a este proceso, la recuperación del activista fue bastante dolorosa y le ha dejado secuelas.
“Yo estuve mucho tiempo curándome y drenando pus de la herida. Debido a la complicación, no sanó de manera correcta y para pensar en ponerme una prótesis, debo someterme a otra cirugía”, lamentó.
Su actual preocupación surge porque en una consulta reciente los médicos le dijeron que tenía un serio problema en la retina y que podría perder la vista. Ha perdido la visión, casi completamente, del ojo izquierdo y el derecho también está presentando problemas.
“La diabetes puede causar daños severos en la visión, específicamente en los vasos sanguíneos de la retina. En medicina se llama retinopatía diabética y esta condición puede causar ceguera parcial o total si no se somete a un tratamiento, que casi siempre es láser o cirugía”, aseveró Serrano Delis.
Este tipo de tratamiento, que no existe en Santiago, se desarrolla en La Habana, específicamente en el Instituto Cubano de Oftalmología, Ramón Pando Ferrer, o “Liga contra la Ceguera, como se llamó antes de 1959, ubicado en Marianao.
Alcibiades debe viajar con prontitud a la Habana para iniciar de inmediato la terapia, pero teme mucho lo que pueda ocurrirle estando allí.
“Mi idea es viajar a La Habana cuanto antes, pero como seguro me tendrán que operar, tengo pánico de lo que me puedan hacer allí, por los precedentes que tengo con lo de mi pierna”, expresó.
Aunque Silva Fernández no puede caminar, se ha mantenido realizando activismo para la UNPACU y su temor viene porque la Seguridad del Estado cubano puede aprovechar esta oportunidad para tomar represalias en su contra.
Hay ejemplos que comprueban la influencia de las autoridades, que al servicio del Gobierno, actúan en contubernio con ciertos médicos, que deciden faltar a su juramento y falsean diagnósticos o lo que es más grave, atentan contra la vida de los pacientes que son activistas políticos.
El caso de la expresa política, Dama de Blanco y también, miembro de UNPACU, Xiomara Cruz Miranda, es uno de estos. Luego de meses hospitalizada, sin diagnóstico claro, ha sido dada de alta estando aún muy delicada de salud. Tiene fiebres altas y dolores en todo el cuerpo.
Al respecto, Alcibiades advierte que él no tiene otras enfermedades que no sean las que ya le han sido diagnosticadas.
Al mismo tiempo, llama la atención sobre su estado a la opinión pública y responsabiliza al régimen cubano por lo que pueda pasarle.
También pide a las personas de buena voluntad que lo ayuden a poder continuar con su vida. Puesto de que tiene esposa e hijos que cuidar, entre ellos, uno de ocho años.
Él ejerció como profesor durante 12 años y se desempeñó como barbero por otros ocho. Un total de 20 años sirviendo al Gobierno. Sin embargo nunca ha recibido la ayuda de este.
“Yo le trabajé 20 años al Gobierno, pagué Seguro Social y ni siquiera por eso, me han ayudado. He sido olvidado por completo. La única ayuda que recibo es de mis familiares y de mi organización, pero con la situación cómo está, no alcanza. Yo quiero trabajar”, destacó.
Alcibiades desea volver a desempeñar su actividad como barbero en Santiago, con el fin de poder sacar adelante a su familia. Pero para ello necesita una prótesis.
“Me siento fuerte, con energía, pero siento que mi vida se me está pasando aquí en esta silla. Sé que me falta una pierna, pero puedo seguir adelante si por lo menos pudiera levantarme (…) Le pido a todas las personas de buena voluntad en el mundo, que me ayuden en la medida de sus posibilidades.”
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