NUEVA YORK, Estados Unidos.- En la gravísima hora que vive Venezuela, las Fuerzas Armadas deberían alinearse y defender la Constitución, socavada con la usurpación de poderes del gobierno de Nicolás Maduro.
Sin embargo, es improbable que el Alto Mando Militar actúe en defensa de la castigada democracia venezolana.
Hugo Chávez vislumbró, desde el inicio de su mandato, que debía ganar al Comando Militar si quería mantenerse en el poder.
Aconsejado por La Habana en estrategias de compras de voluntades, aumentó los sueldos de los generales y oficiales y les concedió millonarias prebendas. que están vigentes hasta hoy en día.
Maduro ha seguido los pasos de Chávez en la compra de los militares y se respalda en el Ministro de Defensa, Vladimir Padrino, quien obedece completamente a los intereses de La Habana. Se recuerda a Padrino a los pies de Fidel Castro, jurándole fidelidad absoluta, acción que hace imposible pensar que hoy esté a favor de la Constitución y el pueblo venezolano.
Quien escribe en twitter: “Gracias COMANDANTE!. Seguiremos aferrados a las ideas y a las causas más nobles de la humanidad. ¡Hasta la Victoria!”, difícilmente respaldará al pueblo venezolano en sus demandas de libertad y democracia.
Pese a la improbable idea de que llegue ese apoyo, el alto mando militar en retiro ha pedido en un comunicado a las Fuerzas Armadas nacionales que restablezcan la democracia y la libertad en la nación bolivariana, hoy estremecida hasta sus cimientos, por la toma de poderes del Parlamento venezolano.
El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges, también ha hecho un llamado a las Fuerzas Armadas a romper el silencio frente a una “ruptura” constitucional hecha por Maduro.
Borges ha señalado: “Queremos hacer un llamado de conciencia a la Fuerza Armada Venezolana, así como nosotros no vamos a aceptar nada contrario a la Constitución nosotros esperamos que nuestra Fuerza Armada sea el primer guardián de la democracia y la Constitución de Venezuela y se convierta en parte de la solución de la democracia en el país y nunca se convierta en el obstáculo que impida que la Constitución y la democracia reinen en Venezuela (…) La Fuerza Armada venezolana no puede seguir callada frente a la ruptura de la Constitución. Sabemos que la inmensa mayoría de los oficiales (…) están en contra del caos que sucede en nuestro país”.
Asimismo, el destituido presidente de la Asamblea Nacional ha convocado al pueblo venezolano a defender la Constitución y la democracia y pide que se realice un proceso electoral, para salvar la nación en crisis.
El rechazo a la decisión del gobierno de Nicolás Maduro de apoderarse del poder Legislativo, es mundial.
Gobiernos e instituciones internacionales como la ONU y la OEA están exigiendo que el gobierno venezolano revierta la decisión de usurpación de poderes y encamine la nación bolivariana hacia la democracia y libertades mediante elecciones libres.
Cualquier otra determinación de Miraflores conducirá a Venezuela a una guerra civil, de trágicas consecuencias.