TAOS, New Mexico, EE. UU., febrero, 173.203.82.38 -Hay gente osada, que se lanza al ruedo y agarra al toro por los cuernos. (Personalmente preferiría agarrarlo por el rabo, pero es cuestión de gustos). Y entre tales valientes están los que, en estos tiempos de crisis económica, caídas del mercado, desastres naturales y otras malas hierbas, se deciden de pronto a montar un negocio. Good for them, que dirían aquí. Ya esto de por sí es digno de admiración. Pero si el negocio en cuestión es una editorial, la admiración sube de punto. Porque ¿existen acaso suficientes lectores como para justificar tal salto de fe?
Pienso que aún hay lectores. Que los videojuegos y la televisión no han podido con la industria del libro, aunque sí la hayan rasguñado. Ahora, la otra pregunta es si esa muchedumbre (ojalá que sea muchedumbre) de lectores en potencia comprará nuevos libros cuando estén a la venta. A juzgar por la cantidad de personas que acude a ferias literarias (con todo y crisis), que hace colas en una firma de libros, que está pendiente de lo último que saca su autor favorito…yo diría que sí, vamos, que hay esperanzas. Y audaces fortuna juvat, como decían los antiguos latinos. O en buen castellano, que de los cobardes no se ha escrito nada (bueno).
Entre estos audaces a los que me refiero está Luis Felipe Díaz Galeano, Luife para sus amigos, cubano residente en Madrid que ha fundado la editorial Atmósfera Literaria a fines del 2011. Luife cumple una doble función, ser a la vez autor y editor, dualidad complejísima. Como escritor tiene en su haber En el nombre del vampiro (Slovento, 2005), Un Chevrolet del 56 (Atlantis, 2009), Porque perdí la confronta. Cuentos de un cubano mudo (Anubis, 2011). Y de su autoría es también Periodo de paz en tiempos especiales, un libro de relatos pleno de sandunga cubana que acaba de salir con Atmósfera Literaria.
Otra de los atmosféricos es el multipremiado Lorenzo Lunar, autor de Que en vez de infierno encuentres gloria (premio de la crítica NOVELPOL y Brigada 21, y primera mención del Premio Hammett en 2003). Ganador también del concurso Hucha de Oro en España por su relato “Es muy fácil así” y del premio Plaza Mayor con Polvo en el viento, le da, al igual que su esposa Rebeca Murga, brillo a esta recién nacida Atmósfera, con la que acaba de publicar su novela Mundo de sombras.
Ana Cabrera Vivanco, autora del best seller Las Horas del Alma y de Las Cien Voces del Diablo (ambos publicados por Random House en España en 2009 y 2011), sacará con Atmósfera la segunda edición de la Voz del Silencio, una biografía novelada de Dulce María Loynaz. Está también el profesor y periodista Jacobo Machover, radicado en Francia y autor de narrativas de ficción y de ensayo como La memoria frente al poder. Escritores cubanos del exilio: Guillermo Cabrera Infante, Severo Sarduy, Reinaldo Arenas (Valencia, Prensas Universitarias de Valencia, 2001), La dinastía Castro. Los misterios y secretos de su poder (Madrid, Áltera, 2007), La cara oculta del Che. Desmitificación de un héroe revolucionario (Barcelona, Ediciones del Bronce-Planeta, 2008), más otras obras muy bien acogidas por la crítica y los lectores. Y para que nadie piense que estoy embarajando la bola (frase cubiche y solariega que tengo pegada a la memoria semántica) parte de este grupo atmosférico es también servidora. Es un honor haber publicado mi libro de relatos Llevarás luto por Franco con Atmósfera en febrero de 2012.
Y el equipo sigue creciendo… En febrero de 2012 firman con Atmósfera Literaria los escritores Mario Brito y Arístides Vega Chapú, que saldrán al ruedo “con dos novelas rompedoras,” como comenta Luife Galeano al referirse a ellos. Mario Brito es un cienfueguero residente en Manicaragua que publicará La tierra del cebú. Sus obras incluyen En torno al equilibrio y Fuegos fatuos (Editorial Capiro, Santa Clara, 1991 y 2002 respectivamente). En cuanto a Arístides Vega Chapú, cuenta también con un extenso currículo de múltiples premios en poesía y varias novelas publicadas. Vega es autor de una controversial recopilación de testimonios de escritores sobre el período especial, No hay que llorar (Ediciones la Memoria, 2011). Su próxima novela será atmosférica; se titula Steinway & sons y trata de una familia de emigrantes sirios en Cuba. La novela de Rebeca Murga Los aprendices versa sobre un tema poco mencionado (los centros de acogida de niños maltratados, huérfanos o de familias desestructuradas). “Nos presentará un final indescriptible,” aclara el editor. A todos ellos, ¡bienvenidos a Atmósfera!
Gracias, Luife, por abrir esta puerta literaria para todos nosotros. Gracias por tu confianza en los autores, en nuestros libros y, sobre todo, en los lectores que los comprarán. Como decía al principio, se trata de agarrar al toro por los cuernos. Que lo vamos a hacer; ya saltamos todos al ruedo de tinta y de papel. ¡Ole!
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