ARTEMISA, Cuba.- El yogurt de soya para su venta normada y destinada a niños, se recibió en mal estado durante las dos últimas semanas, en los establecimientos de venta del poblado de Cabañas. En este municipio, Mariel, de la provincia Artemisa, contrasta el anuncio oficial de la apertura de una nueva planta de producción de yogurt, destinada a las vecinas provincias La Habana y Mayabeque.
La norma es de tres bolsas de un litro por niño, de entre 7 y 12 años, cada semana, en sustitución de la leche de vaca, cuya venta se suspende al cumplir los siete años.
Muchos consideran que la prioridad debía ser asegurar los medios técnicos para que el producto llegue en buen estado a la población, antes de producir más cantidad.
Un familiar de la promotora de Corriente Martiana en Cabañas, Ileana de los Ángeles Iglesias, dijo desde Centro Habana, en la capital, que las bolsas que ha comprado en venta libre en las últimas semanas se encontraban también en mal estado.
Un especialista en alimentación dijo en una reciente emisión del Noticiero Nacional de Televisión que dicho producto debe conservarse entre 2 y 8 grados Celsius, lo que parece explicar el deterioro del yogurt durante su traslado en meses de altas temperaturas, en vehículos no refrigerados, al igual que sus lugares de almacenamiento hasta la venta.
El 11 de agosto fue vendido por la libre y se vio a un grupo de cabañenses que compraron decenas de bolsas para destinarlos a la alimentación de cerdos, mientras los niños quedaron esperando por una solución.
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