LA HABANA, Cuba, 9 de febrero (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38 ) -Los residentes de Cabañas no pueden tomar guarapo desde noviembre pasado porque la única guarapera existente en dicho pueblo, y en un radio de unos 40 kilómetros, no tiene caña.
Las tierras que rodean al poblado, perteneciente al municipio Mariel de provincia Artemisa, eran en su casi totalidad dedicadas al cultivo de la caña de azúcar desde el siglo XVIII para abastecer al central Merceditas, que se encontraba a unos dos kilómetros del pueblo, renombrado Augusto Cesar Sandino luego de ser expropiado a sus legítimos dueños por el gobierno comunista.
Con el desmontaje de dicho ingenio en 2002, los campos de caña de azúcar fueron desapareciendo de los alrededores hasta llegar al estado actual, en que la cooperativa agrícola Antero Regalado, que administra la guarapera, no cuenta con siembras de cañas y no encuentra en todo el municipio y sus inmediaciones quienes la cultiven.
“Los cabañenses sufrimos una carencia más, que obviamente no se debe al famoso embargo norteamericano sino al mal gobierno que padecemos; con esto la cooperativa pierde empleos y ganancias”, opinó un trabajador de la cooperativa Antero Regalado que pidió no ser identificado.
“Todavía quieren que la gente crea en el supuesto perfeccionamiento del sistema. Eso no se lo cree ni el que invento el guarapo”, comentó al respecto Ernesto Álvarez, de 79 años, jubilado de la industria azucarera después de más de 50 años de labor en el desaparecido central Merceditas.
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