LA HABANA, Cuba, 26 de octubre (Ana Aguililla, Cambio Debate/ 173.203.82.38) – Juan Antonio Santana Carrillo, residente en la Finca Rancho Lina, y Manuel Alexander Sosa Boch, vecino de calle 1era # 18712, Luyanó Moderno, ambos de San Miguel del Padrón, provincia Habana, fueron procesados el pasado día 24 por un delito de Malversación, recibiendo una petición fiscal entre 12 y 15 años de privación de libertad. Ambos niegan ser culpables de los hechos que se les imputan.
Carrillo y Sosa trabajaban en el almacén de víveres “Unidad Básica 318”, perteneciente a la Empresa Mayorista de Alimentos, en el municipio Boyeros, Calabazar. En el año 2009, se realizó una auditoría en el centro, encontrándose un faltante de 1.356 pesos, por lo que Juan Antonio fue separado de su puesto de jefe de almacén y enviado a prisión.
Un año más tarde se realizó otra inspección contable en el lugar, que evidenció un faltante de 36.700 pesos, equivalentes a 15 rastras cargadas de sacos de arroz, frijoles u otros productos secos, y el dependiente del almacén, Manuel Alexander, fue acusado y enviado a prisión junto a Juan Antonio.
Juan Antonio alega que ya no estaba laborando en el centro cuando realizaron la segunda comprobación y que además hubiera sido imposible para ellos, mover esa cantidad de productos sin la documentación correspondientes. Asegura que algo así solo podría hacerlo el administrador, o sus superiores, y no hubieran necesitado de la complicidad de sus subordinados.
Por su parte Manuel Alexander plantea que lo peor es que los posibles responsables de la malversación, el ex –administrador del almacén y otros funcionarios, emigraron hacia España y Estados Unidos, por lo que él y Juan Antonio son simplemente chivos expiatorios.