LA HABANA, Cuba, 28 de agosto (Yaremis Flores, 173.203.82.38) – Vecinos del edificio de dos plantas ubicado en la esquina de la calle Vives entre Florida y Alambique, en La Habana Vieja, durmieron el domingo en la calle, ante el peligro de derrumbe que sufren sus viviendas.
Las lluvias y vientos ocasionados por la tormenta tropical Isaac apresuraron el colapso parcial en uno de los balcones del inmueble, donde todos temen perder sus moradas por las amenazas de demolición que ya les han hecho funcionarios de la Dirección Municipal de la Vivienda (DMV).
Una de las vecinas perjudicadas, quien prefirió el anonimato por temor a represalias, mostró su preocupación y adelantó que en el lugar viven cuatro familias, en total 12 personas incluyendo tres niños, cuyas edades oscilan entre dos y tres años.
“Los afectados hemos enviado quejas colectivas al Consejo de Estado, y aunque respondieron con tres líneas, aún no han resuelto nuestro problema”, dijo.
Aunque los afectados se han dirigido a varias instancias gubernamentales para pedir su traslado a otras viviendas, las autoridades han respondido que existen otras personas en peor situación y no tienen casas para asignar.
En la isla las autoridades estatales están obligadas constitucionalmente a responder las quejas de la población a los 60 días. Pero luego de esa espera la solución no está garantizada. Así han transcurrido los años, queja tras queja, sin que los residentes del ruinoso edificio reciban una respuesta satisfactoria.
“Mi cuartico se moja más adentro que afuera. Ya se han caído varias piedras desde la azotea. Hace más de 20 años que estoy en la misma situación”, añadió la vecina, que vive en un cuarto sin las condiciones mínimas.
De acuerdo con un dictamen técnico emitido por la Unidad Municipal de Inversiones de la Vivienda en marzo del pasado año, el edificio -construido en 1910- se encuentra “en estado ruinoso y han ocurrido derrumbes grado A, B y C dejando huecos en el piso, en peligro inminente de derrumbe e inhabitable irreparable”.
El propio dictamen confirmó que el inmueble se declaró inhabitable desde mayo de 1972. Otras inspecciones también recomendaron el desalojo urgente.
Una de las vecinas de la planta alta confesó que tiene orden de mudarse a un albergue desde 1981 y sus esperanzas de que le asignen una vivienda se desvanecen cada día, “a no ser que suceda una fatalidad. Parece que hay otros casos de más prioridad”, afirmó irónicamente. Los vecinos también denuncian un mal trabajo de los funcionarios de DMV, retraso y pérdidas de expedientes.
El inmueble contiguo, de cuatro plantas, sufrió hace tres meses un derrumbe parcial. “Nuestro temor es que si ese edificio colapsa nos caerá encima, y el derrumbe no avisa” ¿Tendremos que esperar la muerte de alguien bajo los escombros para que nos asignen una vivienda?”, preguntó la mujer.
Según el artículo 9 de la Constitución cubana “el Estado trabaja por lograr que no haya familia que no tenga una vivienda confortable”.