LA HABANA, Cuba, 19 de abril (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38) – Cinco instituciones de la sociedad civil cubana se adhirieron a las peticiones dirigidas a altos funcionarios de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para que se respeten los derechos humanos en la isla
Al documento, que fue dirigido a Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU; a Navanethem Pillay, Alta Comisionada para los Derechos Humanos y al Consejo Económico y Social de Naciones Unidas, se adhirieron la Corriente Martiana, Asociación pro Libertad de Prensa (APLP), Red de Bibliotecas Cívicas Reynaldo Bragado (RBB), Observatorio de derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transgéneros (OLGBT) y la Comisión Martiana.
Directivos de más de una decena de otros grupos e instituciones estudian la documentación para decidir sobre su posible adhesión.
El primer punto del texto propone que se exija a los miembros y aspirantes a miembros del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la adhesión a los pactos internacionales sobre dichos derechos.
Se incluye además que se exija al Gobierno cubano el cumplimiento de lo establecido en la resolución sobre los defensores de derechos humanos (A/RES/53/144) y que libere a los opositores. También se pide que la Constitución, las leyes y las prácticas institucionales y sociales en Cuba sean ajustadas a lo establecido por la normativa internacional de derechos humanos y la independencia de la jerarquía conforme a las normas al respecto de la ONU.
Asimismo se demanda la aplicación en las cárceles cubanas de las normas y principios de las Naciones Unidas al respecto y que las condiciones laborales se ajusten a las normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en particular a sus Convenios 87 y 98.
El último punto pide que se inste al Gobierno cubano a concluir el proceso de adhesión -inconcluso desde su firma el 28 de febrero de 2008- a los pactos internacionales de derechos económicos, sociales y culturales, y al de derechos civiles y políticos y sus protocolos facultativos.
La mayoría de los actores de la sociedad civil cubana considera muy oportunas estas peticiones públicas para lograr una intervención más decidida y concreta de la ONU en relación con el respeto de los derechos humanos en Cuba, sobre todo en momentos en que la represión por parte de las autoridades crece notablemente en la isla.