LA HABANA, Cuba, 5 de julio (Yaremis Flores, 173.203.82.38) – El incremento de denuncias policiales y la celebración de juicios penales en la capital fueron de los temas analizados hace dos semanas en una reunión de trabajo por presidentes de tribunales municipales.
Una jueza que participó en el encuentro, realizado en la antigua Audiencia de La Habana, frente al Capitolio Nacional, adelantó a Cubanet que ha aumentado al doble la radicación de causas penales por el incremento de la delincuencia.
“Uno de los objetivos de la cita fue trazar estrategias ante el aumento de la delincuencia en la capital habanera”, comentó la jueza, que pidió el anonimato.
“El Tribunal Municipal de Centro Habana es el que más casos reporta en el país”, confesó otra magistrada, bajo la condición de no revelar su identidad. Sin embargo, según cifras ofrecidas por la Oficina Nacional de Estadísticas, hasta el 31 de diciembre de 2011, Centro Habana ocupa el octavo lugar en densidad de población, con 149, 995 habitantes.
“La Sala Penal de proceso ordinario (delitos de 1 a 3 años de prisión) hasta el día 2 de julio pasado radicó 132 causas, igual cifra que la radicada hasta el 12 diciembre del año 2011”, agregó la fuente.
“En el mismo juzgado, la Sala Penal de proceso sumario (delitos sancionados de tres meses a un año de privación de libertad) ya radicó 212 causas, mientras el 2011 cerró con 240 causas penales, sin contar 53 expedientes de denuncias que están pendientes a revisión,” indicó.
Las unidades policiales de Centro Habana reciben un total de 900 denuncias mensuales, señaló la jueza, quien aseguró que las amenazas, robo con violencia, conflictos por hurto entre homosexuales y tenencia de armas blancas son los hechos más comunes.
Como forma de solución, la policía aplica multas en exceso, para evitar que los casos lleguen al Tribunal, pero han impuesto esa medida a personas con antecedentes penales, en contradicción con lo establecido en el Código Penal.
Según pronósticos no oficiales, se espera que la criminalidad siga en aumento con la celebración de los carnavales de La Habana a partir de mediados de julio, festejos donde tradicionalmente abundan los delitos de lesiones y desórdenes públicos.