LA HABANA, Cuba. -Otro escándalo sacude las redes de los mandamases del béisbol en la Isla. A las contundentes declaraciones de Alfonso Urquiola sobre la existencia de corrupción, nepotismo y tantas otras manipulaciones cometidas por la Comisión Nacional de Béisbol, se une ahora el despojo del distintivo de Novato del Año al jardinero de los Industriales Yusnier Efraín Díaz, que deja con la boca abierta a los amantes de este deporte en Cuba.
Resulta un insulto a la inteligencia que en el reciente anuncio de los equipos “Todos Estrellas” (ofensivo y defensivo), correspondientes a la recién finalizada Serie número 54 y dados a conocer el pasado viernes 17 de abril por la Dirección Nacional, otorguen al torpedero de la Isla de la Juventud Alfredo Rodríguez, con average de bateo de 265 y OBP (porcentaje de ‘embasarse’) de 301, el premio del Novato del Año, por delante de Yusnier.
Todos los seguidores del béisbol cubano conocen que Yusnier Díaz, debutante con menos de 20 años, vistiendo una camiseta tan exigente como la de Industriales, además de imponer sólidos números, exhibió un brazo impresionante y una defensa de altos quilates que en más de una ocasión puso de pie al graderío en varios estadios. Su ímpetu en el terreno fue digno de un jugador acostumbrado a estas lides. En sólo 65 juegos, alineando como el segundo bate de los azules de la capital, bateó para un astronómico promedio de 348, con un OBP de 477, sólo superado en series diferentes, como novatos del año, por Rolando Verde (360) y Yasser Gómez (358).
Claro, teniendo en cuenta que Yusnier, después de cumplir el calendario con los Industriales, decidió marcharse legalmente del país, viajando a Ecuador, se puede interpretar tal despojo como un castigo político.
Ante el silencio de una prensa deportiva amordazada, Cubanet salió a entrevistar a varios miembros de la Peña Deportiva del parque John Lennon, en el capitalino barrio del Vedado.
Sergio Giralt Estrada, presidente de esta peña, declaró: “No entiendo por qué no se le informa a los aficionados correctamente, con todas las cartas en la mano. ¿Acaso no era más honesto decir que la Federación decidió que el muchacho no sería el Novato del Año, porque se fue de Cuba, y que en su lugar se nombra al pelotero Alfredo Rodríguez?”.
Lo cierto es que el descrédito de la Comisión Nacional de Béisbol va en aumento y sigue en boca de los apasionados de este deporte. ¿Cómo quedará entonces ante la opinión nacional el criterio generalizado de los narradores televisivos, Rodolfo García y Modesto Agüero, y el locutor radial Andy Vargas, quienes vaticinaron que el novato del año ya tenía un nombre indiscutible: el pelotero Yusnier Díaz?
Jorge Ángel, un entendido del béisbol nacional y de las Grandes Ligas norteamericanas, también miembro de la mencionada peña del Vedado, afirma: “Los narradores cubanos son simples voceros que aplauden las decisiones de los comisionados. Y no hay que asombrarse si mañana califican de traidor a la patria.”
Está claro que Yunier no perdió la oportunidad de ser escogido el Novato del Año, sino que lo condenaron al destierro, a la desmemoria, a la pérdida de su condición de ciudadano cubano. Así sucedió con los excelentes peloteros René Arocha, José Ariel Contreras, Antonio Pacheco, los hermanos Liván y el Duque Hernández, Kendry Morales, Alexei Ramírez, Yoenis Céspedes, y otros más. Todos glorias deportivas cubanas, pero considerados traidores por el gobierno.