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Agosto 9, 2004 Anuncian más limitaciones a los cuentapropistas LA HABANA, 6 de agosto (Víctor Manuel Domínguez, Lux Info Press / www.cubanet.org) - Los trabajadores por cuenta propia que pagan su licencia para ejercer la carpintería en la ciudad de La Habana fueron notificados de una nueva medida gubernamental que limita el desempeño de sus funciones, al exigirles laborar en un horario propuesto por los vecinos del lugar donde reside y aprobado en el ministerio del Trabajo y Seguridad Social de la municipalidad. De acuerdo con un informe suministrado por el sindicalista independiente Lázaro Cuesta Collazo, un equipo de inspectores de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) se ha personado en los últimos días en las carpinterías privadas de la capital para poner en práctica la nueva medida. Según la fuente, bajo una supuesta resolución emitida por Alfredo Morales, ministro de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, los inspectores exigen la licencia o permiso de trabajo, los comprobantes de pago del impuesto a la ONAT, un documento que acredite la procedencia de los materiales de trabajo, y de ahora en adelante una carta firmada por todos los vecinos y las organizaciones de la zona de residencia que señale el horario en el que pueden encender la sierra eléctrica, martillar y hacer otras labores del oficio, previa aprobación del órgano de trabajo municipal. La arbitraria medida, señaló la fuente, se viene a sumar a los sistemáticos acosos de que son víctima los cuentapropiestas por parte de inspectores y policías, y que resultan en decomisos, multas, retiro del permiso de trabajo contra quienes se desempeñan en ese sector. A pesar de que los carpinteros por cuenta propia pagan un impuesto de 200 pesos al mes, compran una libra de clavos a 40, la de puntillas a 20, al igual que el litro de aguarrás y la cola fría, pagan 15 dólares por una lata de barniz y obtienen la madera de los edificios y viviendas derrumbados, sus ofertas en moneda nacional distan mucho de los exorbitantes precios en dólares en que comercializa el Estado un juego de muebles, un escaparate, una cama, apuntó la fuente. "Esto es lo que no pueden permitir las autoridades", dijo Cuesta, "la competencia, y por eso pensamos que cuanta modalidad de empleo por cuenta propia les quite posibles compradores la desaparecerán. Nunca por la malintencionada campaña de enriquecimiento, pues con todo lo que tienen que hacer los carpinteros para trabajar, la práctica de este oficio resulta casi un acto de entretenimiento". Lázaro Cuesta Collazo es el delegado de la Confederación Obrera Nacional Independiente de Cuba (CONIC) en Ciudad de La Habana, y reside en Luis Estévez 674 entre Lacret y Goss, en la barriada de Santos Suárez, municipio 10 de Octubre. LUX INFO-PRESS CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo, siempre que se le reconozca como fuente. |
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