Noviembre 11,
2002
Seguridad y medio ambiente laboral, asignatura pendiente
Víctor M. Domínguez, Lux Info Press
LA HABANA, noviembre / www.cubanet.org - La incapacidad, la falta de
voluntad política, la carencia de recursos y en último grado la
negligencia del trabajador son las principales causas de la ineficiente
seguridad y la mala salud en el contexto laboral cubano.
Esta realidad, oculta tras la propuesta formulada por el Departamento de
Asuntos Laborales y Sociales de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) a través
del semanario Trabajadores se muestra de cuerpo entero en los avatares que
afrontan los asalariados de la provincia Granma.
Aspectos como la atención a la seguridad de los trabajadores, a su
salud, a la prevención de los riesgos laborales, así como la
creación del movimiento de áreas protegidas y la inspección
sindical, se han constituido en letra muerta en esta región del país.
Con más de 135 accidentes laborales que causaron alrededor de 250
lesionados y tres muertes en lo que va de año, además de cerca de
ocho mil pesos en pérdidas materiales en igual período, la
seguridad, la salud y el medio ambiente en que se desenvuelven los trabajadores
de este territorio del oriente del país dejan mucho que desear.
Desvinculados mayoritariamente del convenio colectivo de trabajo, estos aspectos
no son seguidos con sistematicidad ni rigor, a pesar de que decenas de
trabajadores consultados sobre el tema consideran que los convenios son sólo
una pieza más en la vitrina de las promesas socialistas.
¿Cuáles son las facilidades para el trabajo de los inspectores
sociales cuando más de mil de los que desempeñan esta importante
labor para la seguridad de los trabajadores se encuentran incapacitados?
¿Cómo evaluar los riesgos de las diferentes áreas o
centros de trabajo cuando sólo 314 entidades en toda la provincia están
consideradas dentro del movimiento de áreas protegidas?
¿Es posible crearle seguridad, salud y medio ambiente laboral adecuados
al hombre en entidades sin recursos, con áreas deterioradas,
infraestructuras en ruinas y, sobre todo, con una voluntad basada únicamente
en ganar tiempo para ver qué pasa?
Las interrogantes suscitadas por un problema que se agudiza con el paso del
tiempo y el decrecimiento de las posibilidades financieras y productivas en el
país, sólo tendrán respuesta con un cambio de sistema
social y de mecanismos laborales donde los sindicatos jueguen un papel real y no
adopten una pose decorativa como ocurre en la actualidad. La seguridad, la salud
y el medio ambiente laboral sólo fructifican en cuba a través de
artículos apologéticos, informes adulterados y debates abiertos
entre quienes se benefician de aparentar que todo marcha bien.
Basta con citar informes oficiales donde han quedado recogidos los 1,269
accidentes de trabajo ocurridos en la provincia Granma en el año pasado,
de ellos seis mortales, así como con los 30.1 días perdidos por
lesionados como promedio, para darse cuenta de que la Ley de Protección e
Higiene del Trabajo, de diciembre de 1997, es otro cuento de camino para engañar
al trabajador.
Las cifras de accidentes laborales, las áreas de inseguridad y el
ambiente viciado del entorno laboral aumentan y se deterioran en la provincia
Granma, ante la imposibilidad y la confabulación de las secciones
sindicales regidas por la CTC.
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