Noviembre 5,
2002
Especies en cautiverio
Víctor Manuel Domínguez García, Lux Info Press
LA HABANA, noviembre (www.cubanet.org) - La búsqueda de un discurso
propio en la cuentística escrita por mujeres dentro de Cuba, ha
encontrado espacios en una semi-brecha ideológica que admite -sin dejar
de blandir el hacha de la intolerancia- algunos cuestionamientos sobre una caótica
realidad que ya no tiene sábanas políticas para taparse.
Este momento histórico, ganado con valor y demolición de
dogmas, genera, sin embargo, cierto desequilibrio estético a la hora de
abordar las interioridades de un contexto que, pese a su acento marginador, no
puede impedir el desarrollo de los valores personales del hombre, más allá
de corrientes sexistas, ideológicas, religiosas o raciales.
La descripción estereotípica de un ser humano esperpéntico
por su inmersión igualitaria en un círculo social enajenante,
resulta tan contraproducente como clonarlo con una banderola en la mano al grito
de socialismo o muerte.
La similitud en el desgarramiento del mensaje, la coincidencia en actos que
sólo difieren en el sexo de quien los narra y personifica, así
como el alejamiento de los códigos éticos que diferencian a un
hombre de un animal, son temas recurrentes en la narrativa escrita por algunas
mujeres dentro de la Isla.
El libro Catálogo de mascotas, escrito por la ruso cubana Ana Lidia
Vega Serova, y publicado en la colección Cemí de la Editorial
Letras cubanas, puede servir de muestra a lo antes expuesto.
La escritora, que no se distancia en esta obra de su primer éxito
editorial, que obtuviera con Bad Pinting (Premio David de Cuento, 1999), emplea
esta vez una compartimentación temática por secciones que,
repartidas en Especies en cautiverio, Especies exóticas y Especies en
extinción, permiten al lector un buceo más claro en las distintas
aristas conceptuales y técnicas de la autora.
"Especies en cautiverio", sección marcada por la angustia
existencial que nace de la incomunicación, la falta de confianza en sí
mismo, así como por la transgresión de las convenciones éticas
para obtener lo que supuestamente aliviará el desasosiego, es portadora
de un acercamiento a la realidad cubana de hoy en un alto por ciento, a través
de relatos como "Apuesto a que Madonna usa tampax", "Los niños
fantasmas" y "La encomienda".
Por otra parte, la sección "Especies exóticas" nos
muestra con mayor subrayado la conducta retorcida, insólita hasta los límites
del individuo en las piezas "Trayectoria de migración de los
flamencos terracotas" y "La reyna invisible", reveladora de
alucinaciones reales en un contexto pervertido de costumbres que alienan e
insensibilizan a los personajes.
Por último, "Especies en extinción" nos pone frente
al tema de la crueldad infantil y las aberraciones sexuales, en textos incisivos
como "Ratón sietemesino" y "Billetes falsos",
demostrativos de una de las vertientes del derrumbe social que sacude la Isla.
Este libro duro, sin resquicio donde aniden la cordura, la espiritualidad y
otros dones positivos inherentes al hombre en su compleja imperfección,
queda por su desbalance tan lejos del arte enriquecedor, como aquéllos
que obviaron por decreto los temas que hoy propone este catálogo de
calamidades.
LUX INFO-PRESS Agencia Cubana Independiente de
Información y Prensa 2174 N.W. 24 th Court Miami Florida 33142
CubaNet no reclama exclusividad de sus
colaboradores y autoriza la reproducción de este material informativo,
siempre que se le reconozca como fuente.
|