LA HABANA, Cuba, enero, 173.203.82.38 -El general Raúl Castro, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros declaró ante la Asamblea Nacional del Poder Popular el 23 de diciembre de 2011 que “el Consejo de Estado, en un gesto humanitario y soberano, acordó indultar a más de 2 900 sancionados”.
Uno de los excarcelados fue Reinier Biscet Morales, de 27 años, residente junto a su madre en La Habana.
A pocas horas del primer abrazo entre madre e hijo fuera de la prisión conversamos con Rosario Morales La Rosa, madre de Reinier.
-¿Cómo se siente?
– ¡Imagínese, muy contenta de tener a Reinier junto a mí después de tantos meses de injusto encierro!
-¿Cómo conoció la noticia de la excarcelación?
-Recibí aviso de que Reinier sería liberado. El general Marcos, del Ministerio del Interior, fue el coordinador de la operación de liberar a 53 sancionados en la prisión habanera 1580, (donde estaba preso mi hijo, Campamento 16), auxiliado por los oficiales Alejandro y Reinier. Lo trajeron hasta la casa. Estábamos esperándolo, todos muy contentos incluido mis vecinos.
-¿Por qué fue puesto en prisión?
-Había salido ilegalmente en balsa con otros jóvenes que intentaban huir de Cuba. Los rescató un barco guardacostas de los Estados Unidos. Fueron devueltos en cumplimiento de los Acuerdos Migratorios. Hasta ahí todo correcto. Las autoridades los entregaron a los familiares en sus casas como está establecido, pero no a Reinier. Lo mantuvieron preso alegando resistencia. Pienso más bien que fue para presionarme por mis críticas al régimen. Luché sin desmayo desde ese momento por la libertad de mi hijo. Era obsesión de madre.
-¿Qué acciones emprendió?
-Comencé una batalla legal y de protesta pública, en solitario, por la libertad de Reinier. Distribuí por las calles cientos de proclamas con fotos de altos ex funcionarios defenestrados por corruptos donde preguntaba por qué ellos estaban en libertad y mi hijo preso. Mi hijo nunca debió estar preso.
-Diríamos que peleó no solo por su hijo. Usted se integró al movimiento de las Damas de Blanco.
-Cierto. Mi activismo político pacífico se fortaleció al unirme a las Damas de Blanco.Hice de Internet otro campo de batalla. Encontré solidaridad en Cuba y en muchas partes del mundo.
-¿Por qué causa juzgaron a Reinier Biscet?
-Nunca fue juzgado, ni sancionado. Ningún tribunal lo juzgó, ni envió a prisión, ni excarceló.
-Usted contó que meses antes le dijeron que Reinier aparecía en el listado de presos políticos que marcharían al destierro en España con sus familiares.
-Eso nos hicieron creer las autoridades a Reinier y a mí en mis visitas a la prisión. Fuimos engañados.
-¿Algún mensaje?
– Nuestro más sincero agradecimiento a quienes nos apoyaron y contribuyeron a la libertad de mi hijo. Decirles a todos que en cualquier parte en que estemos lucharemos por la libertad, democracia y progreso para Cuba, sin prisioneros políticos.