El presidente iraní Hassan Rohani se enfrenta a muchas trabas en su labor de modernizar el país. Rohani ha hecho un llamamiento a los clérigos de Irán para que «abracen» la tecnología 3G y sean más tolerantes con internet, ya que, ha dicho, su país no puede «cerrar sus puertas al mundo».
El presidente Iraní ha hecho estas declaraciones durante una reunión con clárigos, después que uno de los Gran Ayatolá del país emitiera un comunicado en el califica la conexión móvil 3G como «inmoral».
El Gran Ayatolá Naser Makarem Shirazi advirtió, a través de su página web, que el desarrollo de la red 3G en Irán levaría a los ciudadanos a descargar «fotos inmorales», así como ser víctimas de espías.
Las redes 3G se empezaron a expandir en todo el mundo a partir de la llegada de los móviles inteligentes. Para junio de 2007, rescata Business Insider, ya había unas 200 millones de personas en todo el mundo utilizando planes de datos gracias a la alta velocidad de interner ofrecida por estas redes.
En el comunicado, Makarem Shirazi apuntaba que la conexión 3G son anti-islámicas» y una «violación de las normas humanas y morales».
Los comentarios del religioso llegan después que Irancell, una de las empresas de telecomunicaciones más grandes del país, anunciara que probará este tipo de redes en universidades y oficinas del Estado.
El clérigo señaló el domingo que él no es contrario a la tecnología. «No me debería señalar como alguien que está en contra de estas tecnología. Pero las tecnologías de occidente son como el agua fangosa e insalubre. El agua es vida, pero si está turbia e insalubre debe ser purificada», dijo.