Enroques para la sucesión en el Partido Comunista de Cuba


LA HABANA, Cuba.- Mercedes López Acea continúa ascendiendo en el diminuto círculo político de Cuba, se perfila como eventual sustituta de José Ramón Machado Ventura si se requiriera antes del Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) en 2021, y arropa a Miguel Díaz-Canel desde la institución constitucional de poder, con lo cual Raúl Castro podría seguir delegando hasta su retiro definitivo.
La ingeniera de Cienfuegos ingresó en el secretariado del Comité Central del PCC al ser “liberada” como primera secretaria de La Habana por el pleno del Comité Provincial, “a solicitud del Buró Político”, el 25 de junio, según informaron los medios oficiales. Su salida como vicepresidenta del Consejo de Estado, el 19 de abril, deshechó los vaticinios de que sería nombrada vicepresidenta primera del estado y el gobierno en esa sesión de la Asamblea Nacional. Sin embargo, Raúl Castro expresó entonces que “tras más de 8 años de encomiable y dificilísima labor como primera secretaria en esta complicada capital…pasará próximamente a desempeñar nuevas responsabilidades en el Comité Central del Partido”.
La señora López Acea “continuará desde su nuevo cargo dando apoyo a las tareas fundamentales para el desarrollo de la capital, se informó. La Habana, por otro lado, es atendida por una Comisión supervisada por el presidente Díaz-Canel para su adecentamiento con vista al 500 aniversario de la fundación de la villa y, sobre todo, por ser la principal imagen y receptora del turismo internacional en Cuba. Por cierto, modernizar y limpiar los sistemas de drenaje y desagües está entre los principales asuntos que atender en la urbe, que cada día se inunda más por tantos años de postergación, incluso en el ensoñador Miramar y los adyacentes vecindarios exclusivos.
Los movimientos en el PCC, preámbulos del anuncio del Consejo de Ministros por el presidente en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular en julio, continuaron con “la liberación” de Luis Antonio Torres Iríbar como primer secretario del comité provincial de Holguín durante 5 años, procedente de igual cargo en Guantánamo, y su nombramiento en sustitución de López Acea en La Habana. Ernesto Santisteban Velázquez, miembro profesional del buró ejecutivo de dicho comité lo sustituyó. Este último un desconocido en el país, que no aparece como integrante del Comité Central del PCC, pero lo será como es usual. En las biografías publicadas, ninguno de los dos ha tenido actividad laboral productiva, de servicios, académicas u otras, sino que han sido cuadros profesionales de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y el PCC.

Entre los cubanos sorprendió tal designación en La Habana, pues se esperaba que Lázaro Expósito Canto, primer secretario del comité provincial del PCC en Santiago de Cuba, fuera el nombrado. Incluso se había comentado que podría ser miembro del Buró Político. La labor del dirigente es reconocida por sus mejoras de la depauperada “Ciudad Heroína”, y la recuperación luego de los destrozos de los huracanes. Raúl Castro encomió sus métodos recientemente y aconsejó que los demás dirigentes provinciales se informaran sobre sus experiencias y buenos resultados.
Posiblemente estos enroques sean el inicio de un proceso a los distintos niveles del PCC. Igualmente, los nombramientos del Consejo de Ministros en julio desencadenarán los correspondientes ascensos y “truenes”. Los delitos por mala dirección, malversación, corrupción y otros desmanes, que la Contraloría General de la República solo anuncia a los niveles inferiores, deberían conocerse y juzgarse. La participación libre y activa de la población en la toma de decisiones y el despliegue de la creatividad individual son imprescindibles para empezar a sacar a Cuba del precipicio en el que cada día se hunde más.