1

Fallo judicial en Londres: mal negocio para la inversión extranjera en Cuba

Cuba, naciones Unidas, Inversión extranjera

MIAMI, Estados Unidos. — El fallo emitido este martes por el Tribunal Superior de Justicia de Londres sobre la demanda presentada por el fondo CRF I Ltd. contra el Estado cubano y su Banco Nacional (BNC) podría no dejar muy buenos dividendos al régimen de La Habana, cuya propaganda ha asumido la sentencia como una victoria en toda regla.

En su blog Cubaeconomía, el economista Elías Amor aseguró que lo ocurrido en Londres no deja bien parado al régimen cubano, pues la sentencia muestra “los complejos mecanismos y la maraña burocrática con la que el régimen comunista cubano atiende sus asuntos financieros”.

“Primera conclusión: no parece que vaya a aumentar la lista de inversores en Cuba”, señaló el experto, argumentando que “además de los incumplimientos del servicio de la deuda, los algoritmos de los analistas internacionales se van a nutrir de la información procedente de esta sentencia y con ello, el régimen de La Habana, por mucho que digan sus voceros, va a descender muchas posiciones en la clasificación de receptores de inversiones y préstamos”.

Con los ojos de los acreedores puestos encima por causa de los alarmantes retrasos en el pago de las deudas, el fallo del tribunal londinense “dificultará más aún el acceso a los mercados financieros internacionales”.

“La imagen internacional de pésimos gestores, de prácticas corruptas, de cruces de titularidades de entidades crediticias para evitar demandas, que se deriva de la sentencia, debería preocupar al régimen, porque acarrea pérdida de credibilidad, confianza, y dificultará más aún el acceso a los mercados financieros internacionales”, explicó Amor.

El economista señala que, pese al carácter independiente y despolitizado de la sentencia, no ha habido un análisis a fondo del mecanismo de traspaso de esa deuda de unas entidades a otras, una opinión sostenida por el también economista Emilio Morales.

De acuerdo con ambos expertos, “ese análisis es esencial para determinar si los activos de La Habana están hoy en paraísos fiscales o en manos de entidades extranjeras que sí podrían ser demandadas”.




Fallo judicial en Londres fue “una victoria completa para CRF”, asegura su presidente

Juicio, Londres, Demanda

MIAMI, Estados Unidos. — Tras el fallo del Tribunal Superior de Justicia de Londres sobre la demanda presentada por el fondo CRF-I Ltd., David Charters, presidente de esa entidad financiera, calificó la decisión judicial como “una victoria completa”.

De acuerdo con la agencia Reuters, la jueza Sara Cockerill, a cargo del caso, dictaminó este martes que el Tribunal Superior británico no tenía jurisdicción para conocer el caso contra Cuba, pero sí en relación con el caso contra el Banco Nacional de Cuba (BNC).

“CRF ha tenido éxito contra BNC… al mismo tiempo, ha perdido contra Cuba”, expresó la magistrada al resumir su decisión en una breve audiencia.

Al respecto, Charters, dijo en un comunicado que CRF “sigue comprometido a encontrar una solución con Cuba que no tenga ningún impacto en su presupuesto durante al menos cinco años, reconociendo la difícil situación económica que enfrenta el país”.

Para el presidente de la entidad financiera con sede en Islas Caimán, el fallo de la jueza solo dejó fuera del pleito a Cuba como Estado, mas no al Banco Nacional de Cuba, entidad que, por demás, es controlada por el régimen de la isla.

“El BNC era el Banco Central de Cuba y sigue siendo responsable de administrar estas deudas cubanas impagas”, señaló el directivo.

“Cuba ganó un punto técnico en este juicio que ya hemos subsanado y no esperamos que este tema afecte el resultado final, que es una victoria completa para CRF”, agregó Charters.

Aunque la propaganda estatal cubana celebró el fallo judicial asegurando que “la República de Cuba está fuera del pleito”, el informe judicial sobre el caso señaló que el proceso seguiría adelante contra el BNC.

Una nota firmada por el vocero del régimen Humberto López —integrante de la comitiva cubana que asistió a la audiencia realizada en enero— en el portal digital Cubadebate y compartida por los medios oficialistas señala que “CRF es un extraño en los instrumentos financieros que reclamaba contra Cuba y no le asistía el derecho a establecer la demanda en Londres; la República de Cuba es, por tanto, inmune a la jurisdicción inglesa y no tiene obligación alguna de responder con su patrimonio ante esta demanda”.




Un comunista en el Banco Nacional

El Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras fue pensado para servir de sede al Banco Nacional de Cuba (Foto: thecubanhandshake.org)

LA HABANA, Cuba.- El pasado 13 de octubre, Día del Trabajador Bancario, fue dedicado a Ernesto Guevara, de cuya muerte se cumplen 50 años por estas fechas. La celebración gremial se enmarca en el 22 aniversario de la fundación de Banco Internacional de Comercio S.A., el 55 de la nacionalización de la banca y el 56 del nombramiento del Che como “Primer Presidente Revolucionario del Banco Nacional de Cuba”.

Leemos en la prensa oficialista que, en ese día de 1960, el Gobierno Revolucionario adoptó “una de las decisiones más trascendentes para su independencia económica”: nacionalizar las instituciones bancarias y 44 bancos privados, entre ellos varios extranjeros. Desde septiembre ya habían sido nacionalizados los principales bancos norteamericanos.

Ese acto se justificaba con que “uno de los instrumentos más eficaces de la intromisión imperialista en nuestro desarrollo histórico ha estado representado por el funcionamiento de los bancos comerciales norteamericanos, los cuales han servido de vehículo financiero para facilitar la actuación monopolista de las empresas norteamericanas en Cuba y para la invasión masiva del país por el capital imperialista”.

Ahora, “las funciones bancarias comenzarían a respaldar los intereses de la nación cubana, que pugnaba por emerger luego del desastre económico heredado el primero de enero de 1959”, y se evitaba así que fuera sufragada la contrarrevolución con dinero cubano, aparte del riesgo que implicaba que empresas extranjeras imprimieran los billetes fuera del control del Gobierno Revolucionario.

Casi un año antes, el 26 de noviembre de 1959, el comandante Guevara había sido designado por Fidel Castro para dirigir el Banco Nacional de Cuba. Según la prensa gubernamental, “desempeñó una efectiva labor para adaptar esa institución a su nuevo papel”.

Felipe Pazos, el anterior presidente de la institución, le había encargado al arquitecto Nicolás Quintana el diseño del edificio del Banco Nacional —luego transformado en el hospital Hermanos Ameijeiras—, y este fue citado un día por el nuevo jefe. Quintana no olvidaría jamás el encuentro. Cuando entró en la otrora oficina de Pazos, el Comandante lo esperaba con los pies descalzos sobre el buró.

“Usted es burgués, ¿no?”, fue lo primero que le soltó el Che. “No, Comandante, yo no soy burgués”, respondió el arquitecto. “Ah, ahora usted es revolucionario”, dijo el presidente. “No, no soy revolucionario”, replicó Quintana: “Burgués era mi bodeguero. Yo soy gran burgués. Nací con una cuchara de plata en la boca y me he pasado la mitad de mi vida trabajando para ayudar a los que nacieron sin ella. Por eso tengo moral para hablar”.

El nuevo director del Banco no perdió tiempo en rodeos y fue directo al grano: “Usted tiene tres alternativas. La primera, usted se va de Cuba. La segunda, 30 años de prisión para usted. La tercera, por ser gran burgués, paredón de fusilamiento”. No resulta difícil suponer cuál alternativa escogió el arquitecto Quintana.

Casi ocho años más tarde, otro cubano tuvo que entrar también en una habitación donde se encontraba el Che Guevara. No obstante, la situación era muy diferente ahora, pues el Comandante se encontraba atado de pies y manos en un aula de la escuelita de La Higuera, después de haber sido apresado el día anterior.

Ese cubano, Félix Ismael Rodríguez, era un agente de la CIA enviado para ayudar al ejército boliviano a capturar al jefe guerrillero y entró en la improvisada celda para comunicarle al prisionero que se había ordenado su ejecución. El Che había creído que vivo valía más que muerto. Esa fue la última de sus grandes equivocaciones.

Según Rodríguez, luego de que Guevara se repuso del golpe de la noticia, conversaron ambos durante varias horas. En un momento del diálogo, el guerrillero le aseguró al agente que los problemas de la economía cubana estaban directamente relacionados con el embargo impuesto por Washington. A Rodríguez le asombró que opinara así quien había sido presidente del Banco Nacional y Ministro de la Industrias.

“¿Usted sabe cómo fui presidente del Banco?”, le preguntó el Che, y le narró entonces una curiosa anécdota: “Yo estaba en una reunión con la dirigencia y me pareció escuchar que Fidel estaba pidiendo ‘un comunista dedicado’, y levanté la mano. Pero luego supe que lo que él había pedido era ‘un economista consagrado’”.

El Guerrillero Heroico no pudo hacer fusilar al arquitecto Quintana como sí hizo con tantos cubanos. Le sorprendió al argentino que el último cubano que vio en su vida lo haría fusilar a él. Mucho le habría asombrado también que su propio rostro se convertiría en ícono impreso sobre monedas y billetes.

A nadie, sin embargo, deben resultarle absurdos la esquizofrenia monetaria y el desastre económico que padece hoy el país. En el principio estaba aquel “economista consagrado” como un adelanto de lo que vendría después. Aquel “comunista dedicado” encontró un peso cubano que valía en el mundo entero. Hoy, encontramos un CUP —su código de denominación internacional— que hasta en Cuba tiene escaso valor. Entre los rostros que lo adornan está el del “Primer Presidente Revolucionario del Banco Nacional de Cuba”.




Detienen al expresidente del Banco Nacional

Héctor Rodríguez Llompart (foto Granma)
Héctor Rodríguez Llompart (foto Granma)

MIAMI, Estados Unidos.- El expresidente del Banco Central de Cuba, Héctor Rodríguez Llompart, ha sido detenido en La Habana bajo el presunto cargo de tráfico de influencias, según informa Martí Noticias.

Jubilado y con 82 años, el pasado 8 de agosto del 2016 publicó, en el diario Granma y reproducido después por el portal digital Cubadebate, un artículo titulado “Viva Fidel”, en alegoría al cumpleaños 90 del exgobernante cubano. Sin embargo, a pesar de su avanzada edad, su copiosa historia y el escrito adulón, Llompart fue arrestado en su domicilio, del reparto Casino Deportivo, junto a su esposa Patricia Arango.

A Llompart, quien fue vicecanciller, presidente del CECE (Comité Estatal de Colaboración Económica), vicepresidente de la Comisión Nacional sobre la Cooperación Económica y Científico-Técnica, y Presidente del Banco Nacional de Cuba, se le adjudica la despenalización de la tenencia del dólar en 1993, y la implantación del Peso Cubano Convertible (CUC) en 1994 como segunda moneda oficial. Medidas ambas que impactaron significativamente en la economía y las condiciones de vida de los habitantes de Cuba.

Según fuentes consultadas por el periodista Juan Juan Almeida, aún se continúa sin saber con exactitud los motivos de la detención. A Patricia Arango, esposa de Rodríguez Llompart, después de ser liberada y sometida a un aparatoso registro domiciliario, la mantienen confinada dentro de su casa.

Héctor Rodríguez Llompart es natural de La Habana y no militó en el Ejército Rebelde durante los enfrentamientos de la Sierra Maestra. Hasta 1985 fue Ministro-Presidente del CECE, y posteriormente dirigió por 10 años el Banco Nacional de Cuba.




Negocios financiados por “un familiar en Miami”

(foto tomada de Internet)
(foto tomada de Internet)

LA HABANA, Cuba (Cuba Sindical) -Recurrir a la ayuda de los familiares o amigos en el extranjero, fundamentalmente en los Estados Unidos y España, para la obtención del capital inicial y los insumos para emprender pequeños negocios, figura entre las principales opciones de los trabajadores independientes que buscan evitar comprometerse con el Banco Nacional de Cuba, a pesar de las anunciadas facilidades de créditos.

Evitar el engorroso y obligado papeleo, además de ahorrarse la intervención de abogados, son otras de las razones para elegir alternativas no relacionadas con la banca oficial. Es demasiado largo y enredado el camino desde el momento de presentación de la solicitud hasta la entrega o negación del crédito.

Son agotadores los pasos: llenar el modelo de solicitud, ser precisos en lo que se escribe, presentar el carnet de identidad actualizado, igual la autorización de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria (ONAT) como cuentapropista y contribuyente, el flujo de caja, un estimado por el Banco de las posibilidades de éxito del negocio y rembolsos para otorgar o desaprobar el crédito, verificaciones para comprobar cómo y en qué se emplea el préstamo, obligación de presentar un co-deudor, papel que casi nadie quiere asumir por diversos motivos. También se deberá disponer de bienes muebles o inmuebles como auto, tierras, joyas, casa, como garantía para el Banco.

Banco Popular de Ahorro en Matanzas (foto de Internet)
Banco Popular de Ahorro en Matanzas (foto de Internet)

En el último medio siglo, con la confiscación de la banca privada, que pasó al control estatal, desapareció la posibilidad de solicitar crédito. Cuando, hace una década, con la llamada “revolución energética”, fue rehabilitada esta opción, se impuso de manera obligatoria. Los ciudadanos de menos recursos debían pagar a plazos la entrega de menajes de cocina y refrigeradores chinos de mala calidad, sustitutos de los aparatos americanos y soviéticos, antiguos pero eficientes. Como consecuencia de esta maratón de créditos, aún continúan los descuentos de los salarios o pensiones a multitudes de morosos.

El Banco cubano justifica la falta de solicitudes alegando, entre otras cosas, el desconocimiento de la población y, en especial, de los cuentapropistas y las cooperativas cuando, en realidad, todo responde a las causas ya planteadas y a otras. Por ejemplo, aunque hubiera pocas ganancias para el cuentapropista, las deudas no son prorrogables o las tasas de intereses del Banco son demasiado altas.

Datos publicados en la  prensa oficial cubana señalan que en el 2014 la banca solo concedió 583 créditos a cuentapropistas por la cantidad de 13 millones de pesos, lo que representa un ínfimo 0.1% del registro de 347 mil cuentapropistas. Sin dudas, el Banco cubano debe comenzar por “ganar crédito” para que vea crecer  su posibilidad de recibir más solicitudes de créditos. Por ahora, es bueno saber que existe la opción crediticia, aunque “misteriosamente” sea poco tenida en cuenta.

[email protected]