ESPAÑA.- El pasado día 27 tuvo lugar un acto político en Gijón, España, con motivo del aniversario del asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 en Santiago de Cuba por un grupo de personas al mando del abogado Fidel Castro, que, por diversas causas, fracasó. En el acto intervino la Primera Secretaria de la Embajada de Cuba en España, Edelys Santana Cruz, el cónsul de Cuba en Santiago de Compostela, Galicia, Ángel Torres, moderada la mesa por Manolo García Villar, secretario de organización de IU (Izquierda Unida), en acto organizado por la asociación Lázaro Cárdenas.
El moderador anunció la proyección del documental “Relatos de una Revolución infinita”, para dar pasa a un breve coloquio. El propio título del documental, facilitado por la Embajada de Cuba, “Revolución infinita”, parece que deja claro que no hay posibilidades de modificación, o en todo caso retoques, pero sin cambiar lo fundamental. Aunque no deja de dar un poco de miedo ese adjetivo: “infinito”. La Real Academia Española lo define como: “Que no tiene ni puede tener fin ni término. Lugar impreciso en su lejanía y vaguedad”. Lo que se interpreta como que la Revolución estará más allá de los tiempos. Por encima de la gente y la propia historia de la Humanidad.
En las intervenciones que aparecieron en el video no hubo novedad alguna que se saliera del guión revolucionario preestablecido. Llamaron especialmente la atención las opiniones de Eusebio Leal, el Historiador de la Hababa, que se recuperó de una grave enfermedad padecida hace dos años, pero que le han dejado las secuelas propias de una larga convalecencia y de la edad, 75 años. Leal dijo: “los principios son invariables, la formulación es lo que cambia”. Tal vez la mente más clara de la teoría de la revolución cubana siempre intriga con sus palabras. Habría que analizar cómo son los principios y cuál es la formulación. Si entendemos por principios los fundamentos de la revolución y por formulación (más cerca de la química que de la política), como la presentación de los elementos de un compuesto, ya tenemos la base para un debate de ideas de largo recorrido. Algunos dirán: “¡Uf! Otra “batalla de ideas no, por favor”
Pero Eusebio Leal no se quedó ahí. En otra aparición en el documental dijo: “Las revoluciones no son perpetuas, deben ser originales”. En la primera parte de la afirmación da un poco de aire a los optimistas que confían en cambios llamativos, pero en la segunda, lo de originales, ¿a qué se refiere? Todas las revoluciones son parecidas, sólo cambian los escenarios y el desenlace. En otro pasaje afirmó: “los creadores de la revolución son los encargados de corregir el rumbo”. Otra frase para el debate. De ella se deduce que el pueblo poco puede aportar en esa modificación del rumbo, puesto que en la representación de la Asamblea Nacional no pueden estar incluidas todas orientaciones políticas de todas las personas que, por edad, tienen derecho a voto libre en unas supuestas elecciones con partidos.
A la pregunta del que suscribe acerca de la eliminación de una de las monedas de las dos que conviven respondió el Cónsul Torres con una divagación, más para rellenar un espacio de respuesta, que para aclarar algo: “todo está en estudio”. Cuando es una urgencia, no sólo manifestada por Raúl Castro desde hace años, sino por la incertidumbre que crea en la población, ante un cambio que puede traer consecuencias importantes para la economía doméstica, sin olvidar a los 4 millones de visitantes anuales que deben saber en qué moneda van a manejarse en el país y a qué cambio.
Finalmente, cuando cité a algunos de los más conocidos disidentes y su nula participación en la vida política, la visceralidad de la Primera Secretaria se dejó ver en su gesto agresivo y en su verbo ácido y enervado.