MIAMI, Florida, septiembre, 173.203.82.38 -La ingenuidad de los cubanos de este exilio es para antologarla. Primero fue lo de Elián, el muchacho se usó como una pelota política sin que hubiera una sola razón legal para que se quedara aquí en Miami. El gobierno cubano chantajeó al padre, cosa que hace a la perfección, y se lanzó a la lucha política y mediática. Ya sabemos el resultado a pesar de las declaraciones, manifestaciones y todo lo demás el viejo zorro ganó la partida. Los cubanos se entretienen con tonterías y no ven o no quieren ver “the big picture”. Ahora con lo de Pablo Milanés y Silvio Rodríguez han corrido ríos de tinta y de saliva en una lid de por si ridículamente estéril. Mientras tanto, avanzando lentamente por el mar la plataforma de perforación de los chinos que en asociación con españoles e intereses europeos se lanza a la ventura de obtener petróleo en la costa norte de Pinar del Río.
¿Saben quién le dio la información al gobierno de Cuba? El Servicio Geológico de los Estados Unidos. Desde el 2005 una comisión encargada de evaluar las posibilidades de encontrar petróleo y las posibles reservas de petróleo y gas natural en los estratos submarinos del mundo. Raudos los políticos norteamericanos asociados a intereses petroleros han sacado pasaje a la Habana.
Ese es el peligro mayor, que dos imperialismos (el chino y el norteamericano) se pongan de acuerdo para apuntalar un régimen moribundo que sobrevivirá con los elementos más podridos y susceptibles al soborno. La soberanía de Cuba como nación se puede ir pal’ carajo, lo digo con sinceridad. Puede mi pesimismo ser exagerado pero en este mundo “piensa mal y acertarás”.
El castrismo, desde sus mismos inicios busca el reconocimiento de los Estados Unidos. Fidel Castro al parecer guarda rencor a lo yanqui desde que tenía 12 años por no haber recibido de Roosevelt los dólares que el ambicioso muchacho quería. En fin, Castro ha buscado siempre ser recibido y reconocido por la Casa Blanca… En este Miami no hay un puñetero líder que hable claro y tenga los cojones de pararse ante un micrófono y decirlo. Los otros los viejos comiendo mierda repitiendo una y mil veces más que Fidel es un hijo de puta. Carajo, eso lo sabemos desde el 2 de Enero de 1959… ¡Lástima de pueblo! Caerá como en 1898, en la abulia intelectual y política que lo colocara en el Siglo XXI con condiciones de vasallaje y sometimiento si no iguales, similares al XX.