LAS TUNAS, Cuba. — La muerte del general de división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, presidente ejecutivo del Grupo de Administración Empresarial de Sociedad Anónima (GAESA) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) —ocurrida, según medios oficiales, por insuficiencia cardiorrespiratoria en la madrugada de este viernes 1ro de julio— no debe haber sorprendido a quienes conocían del estado de salud del funcionario, integrante del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC) y diputado de la Asamblea Nacional.
Pero otras personas dentro y fuera de Cuba, quizás poco enteradas de cómo transcurre entre órdenes y reglamentos la vida de los militares —con un control minucioso sobre ellos—, sí se sorprendieron ante el fallecimiento, al parecer repentino, del militar-empresario. Hubo muchas matrices de opiniones sobre el suceso, algunas muy poco realistas.
Se ha dicho que ahora en Cuba puede ocurrir “una lucha de poderes”, que ha sido un acontecimiento para el que el régimen “no estaba preparado” y que el problema de Raúl Castro ahora es “cómo sustituye a López-Calleja”. Señores… ¿Olvidaron que Cuba vive una dictadura que ya se prolonga por más de 60 años sostenida precisamente por militares?
Vamos a ver. Durante la Causa Uno de 1989, por la que fue sancionado con pena de muerte el también general de división Arnaldo Ochoa Sánchez y otros oficiales de las FAR y el Ministerio del Interior (MININT), acusados todos por actos hostiles contra un Estado extranjero y tráfico de drogas, Fidel Castro dijo, concerniente a los ingresos y egresos de divisas, que solamente en el sostenimiento de las FAR, sin incluir los gastos del MININT, Cuba empleaba anualmente más de “mil millones” de dólares.
Para interpretar la importancia estratégica que tiene GAESA para la existencia misma del régimen totalitario castrocomunista —por ser el conglomerado de negocios que económicamente sostiene la ideología, el partido único, la policía terrorista, el monopolio de las comunicaciones, el monopolio de las armas y la economía de dirección centralizada que sostiene al régimen— debe conocerse por qué GAESA es un holding militar y no de entidades civiles operando desde los diversos ministerios en los que tienen intereses (turismo, comercio, inversión extranjera, medio ambiente, construcción, transporte, industria, economía, la banca, las relaciones internacionales etc.).
GAESA es, ni más ni menos, un super poder dentro de los poderes del Estado, como mismo allá por 1959, y dirigido personalmente por el propio Fidel Castro, el INRA (Instituto Nacional de Reforma Agraria) se convirtió en un Estado paralelo dirigido por militares, que fue el que eliminó la propiedad agropecuaria y agroindustrial en Cuba.
Con esos antecedentes históricos y jurídicos, GAESA es un holding militar y no civil porque las empresas que posee fueron creadas para sostenimiento de las FAR, como una necesidad estratégica, para con dirección propia, sin depender de los vaivenes de la “economía socialista” que sufre todo el pueblo, pero no los altos mandos militares, ese clan castrense que solventa sus necesidades institucionales y personales con dirección y recursos en los que sólo interviene la cadena de mando militar.
El sistema jerárquico en las fuerzas armadas está estructurado escalonadamente, atendiendo a criterios muy bien definidos en cuanto a preparación técnico-profesional e intelectual, aptitud, grado militar, antigüedad en la institución y, específicamente, en el cargo y la confianza que el superior tiene en un oficial determinado, siendo una de las principales misiones de los jefes el ir entrenando a los oficiales subalternos en tareas de jefatura, por lo que, con esos procedimientos, sería el ex yerno del general Raúl Castro y con su visto bueno, quien estableció en GAESA la continuidad del mando.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de quien las emite y no necesariamente representan la opinión de CubaNet.
Recibe la información de CubaNet en tu celular a través de WhatsApp. Envíanos un mensaje con la palabra “CUBA” al teléfono +1 (786) 316-2072, también puedes suscribirte a nuestro boletín electrónico dando click aquí.