MIAMI, Estados Unidos. – El Canal Educativo 2 de la Televisión Cubana desató una tormenta de críticas este fin de semana al emitir el documental La Habana de Fito sin la autorización de su director, Juan Pin Vilar. El hecho fue denunciado por diversos profesionales de la comunicación en redes sociales.
El crítico y profesor Gustavo Arcos expresó su preocupación en una publicación de Facebook. “Esta proyección, que ha incluido una presentación inusual en el programa con tres invitados (dos historiadores y un periodista cultural) obstaculiza y posiblemente invalide el recorrido internacional del filme que verá limitada su presentación en festivales internacionales”, escribió.
Además, Arcos criticó que no se consultara la decisión con el protagonista del documental, el músico Fito Páez, ni con su representante. “Juan Vilar solo autorizó su exhibición (no comercial) en el proyecto cultural El Ciervo Encantado, evento que fue suspendido sin ofrecerle a su equipo de realización argumento alguno. Su pase por la TV nacional resulta arbitrario e irresponsable”, enfatizó.
En una publicación en Facebook, el propio Juan Vilar se disculpó con los espectadores, pues la versión emitida no era la definitiva y denunció que había sido “robada”. Aseguró: “Explícitamente, esta mañana, después de consultarlo, dije que NO autorizaba la proyección en televisión. No es el corte definitivo”.
Este incidente ha causado indignación en la comunidad cinematográfica de la Isla. Manuel Iglesias Pérez, montajista y realizador cubano, advirtió que en cualquier otra parte del mundo este acto “significaría una demanda legal cuantiosa y unas cuantas renuncias”. Por su parte, el productor Manuel Alejandro Rodríguez Yong calificó el acto de la Televisión Cubana como “totalmente irrespetuoso y poco ético”.
Anteriormente, en respuesta a la censura de su documental, Vilar había enviado una carta pública al gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, en la que expresó: “La censura es contra el documental y contra Fito [Páez], no es contra mí. (…) Pero en este caso, es alguien [Fito Páez] que le ha dado todo a Cuba, un amor después del amor. Y no se puede ser cómplice de tan grande injusticia”.
Hasta el momento, el único deseo de Vilar es que La Habana de Fito sea exhibida en el cine Charles Chaplin de la capital cubana, al igual que otros filmes que recibieron apoyo financiero del estatal Fondo de Fomento del Cine Cubano. El incidente actual pone en el centro de la escena la cuestión de la censura y el respeto a los derechos de autor en el panorama cultural cubano.